El Real Madrid, indignado con la actitud de Cristiano Ronaldo y su "pataleo"
EcoDiario.es | 3/09/2012 - 10:25
Cristiano Ronaldo se queja tras una entrada en el duelo de ayer | EFE
Las aguas bajan muy turbias en el Real Madrid. Cuando la mala racha parecía cosa del pasado, apareció Cristiano Ronaldo. Sus declaraciones tras el duelo ante el Granada ("Estoy triste y en el club lo saben") han abierto la Caja de Pandora en el Santiago Bernabéu.
La directiva merengue conocía de las reflexiones del luso desde que el sábado le comunicara a Florentino Pérez su deseo de salir de la entidad. Sin embargo, se esperaba que el asunto se gestionara de puertas para adentro. La indignación es creciente ante esta rajada que muchos en los pasillos de Chamartín califican ya de "pataleta injustificada".
Así lo confirman a EcoDiario.es fuentes cercanas a la directiva. Varios son los puntos en los que basan su enfado, pero la fundamental señala la falta de discreción de su estrella.Nadie esperaba que CR7 hablara frente a los medios. De hecho, el departamento de comunicación del club no tenía su presencia entre las previstas. Fue el propio ariete el que decidió acceder al canutazo. Quería rajar y lo hizo a sabiendas de que su mensaje supondría una bomba interna y externa.
Bomba, además, de potente onda expansiva, toda vez que no habrá Liga durante los próximos 10 días. El tema de su 'tristeza' se convertirá en el asunto de Estado número uno para la prensa deportiva española, con el consiguiente desgaste en el Real Madrid.
Estas fuentes de la directiva creen que el portugués debería haberse mantenido en silencio, al igual que han hecho otras estrellas merengues cuando, por asuntos diversa índole, han mantenido tensiones con la directiva que, sin embargo, nunca han salido a la luz pública o lo han hecho después de resolverse el asunto.
Sin opción de venderlo
Otro motivo de malestar blanco tiene que ver con la fecha indicada para hacer público su descontento con el club. El Real Madrid estima que, de haber comunicado hace una semana esta posición, se habría tenido margen de actuación para buscar una salida que agradara a todas las partes.
Incluso se piensa que una venta habría sido factible, con la consecuente búsqueda de recambios con los ingresos conseguidos. Sin embargo, con el mercado de fichajes ya cerrado, ni si quiera se puede barajar esta alternativa extrema. Cristiano deberá permanecer en el Real Madrid, indignación incluida.
Sin motivo concreto
La tercera razón por la que el Real Madrid no entiende la actitud de Cristiano habla de la falta de concreción en su discurso. El sábado, cuando habló con el presidente, habló de tristeza sin aclarar a qué se refería exactamente.
Las hipótesis que se manejan en el seno de la entidad son múltiples: desde su deseo por renovar hasta un posible asunto de malas relaciones con el vestuario, pasando por la competencia por el Balón de Oro con Casillas o su mal trance personal tras los rumores de una posible ruptura con Irina Shayk.
Que el luso no diera un motivo en especial hace que en el club crezca la sensación de que su enfado sea cosa más de una 'rabieta' que de un verdadero problema, si bien, con esta posición, el jugador franquicia del Real Madrid ha creado un terremoto de difícil solución inmediata en el vigente campeón de Liga.
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