Desmontando las condiciones de Bruselas a la banca nacionalizada
Cristina Casillas
Ayer la Comisión Europea aprobó los planes de reestructuración de la banca nacionalizada, lo que permitirá recibir una inyección por parte de Bruselas de 37.000 millones de euros
Ayer la Comisión Europea aprobó los planes de reestructuración de la banca nacionalizada, lo que permitirá recibir una inyección por parte de Bruselas de 37.000 millones de euros, de los cuales, Bankia recibirá 18.000 millones; Catalunya Caixa, otros 9.000 millones; 5.000 millones Novacaixagalicia y Banco de Valencia, comprada por CaixaBank, 4.500 millones. Pero conllevará unas estrictas condiciones, que no por ser ya esperadas han resultado menos dolorosas.
Adelgazamiento de su estructura y cierre de oficinas
Para empezar, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia les obliga a los tres primeros grupos una reducción del tamaño del balance de las tres entidades del 60% de media (incluyendo la transferencia de activos al banco malo) en 2017 en comparación con su balance de 2010. El objetivo del organismo comunitario es que estas entidades recuperen su viabilidad como entidades saneadas.
Para ello, los bancos deberán cerrar el 50% de sus oficinas, lo que conllevará también un ajuste de plantilla. Daniel Pingarrón recuerda que se habla de un ajuste de 8.000 empleados, de los cuales, 6.000 pertenecerán a Bankia, según anunció ayer mismo la propia entidad, que también confirmó el cierre de 1.100 oficinas de poco más de 3.000 que tenía en total y estarán restringidas a sus principales regiones históricas. El banco gallego también despedirá a 2.500 trabajadores. Para Javier Flores esto no ha sido ninguna sorpresa, ya que las cajas de ahorro crecieron con un auténtico descontrol del riesgo y un expansionismo exacerbado.
Y aunque Almunia ha evitado hacer recomendaciones sobre la indemnización de estos despidos, Flores, analista de Asinver, está seguro que se aplicará la reforma laboral, que establece una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades por causas económicas, aunque habrá que esperar a las negociaciones con los sindicatos.
Para los clientes de estos bancos, Flores recuerda que estas dos condiciones tendrán como consecuencia una reducción del servicio, tanto de la red comercial, como por el número de empleados, y, por otro, un incremento de los costes al aumentar las comisiones.
Negocio minorista: adiós al crédito promotor
Los tres grupo bancarios deberán olvidarse del crédito promotor y centrar su actividad en el negocio minorista tradicional, particulares y pymes, donde la relación entre créditos y depósitos deberá ser del 100%. Es decir, que si prestan 100 euros deberán captar otros cien, algo que parece poco probable debido a la guerra por el pasivo en el que se encuentran inmersos las entidades españolas con rentabilidades del 4,50%, junto con la alta morosidad del sistema bancario y la elevada tasa de desempleo. "Si antes no daban créditos, ahora tampoco", así de tajantes se muestran los expertos de HelpMyCash. Estos bancos tampoco podrán competir con las mejores ofertas en rentabilidades.
Además, transferirán activos tóxicos al Sareb por un total de 45.000 millones de euros con un descuento superior al 50%.
Cartera industria y participaciones
Todos los bancos se han comprometido a ceder algunas participaciones industriales y filiales. El producto de dichas cesiones contribuirá a financiar la reestructuración y, por lo tanto, limitará la necesidad de ayuda adicional, además de reducir las distorsiones de competencia.
En este sentido, Pingarrón vaticina que las desinversiones se harán con minusvalías. "Es impensable esperar plusvalías de inversiones no rentables". Así, Bankia deberá decir adiós a su presencia entre otras en Iberia, Metrovacesa o Mapfre.
2017 fecha clave
2017 será la fecha clave para los tres grupos nacionalizados. En 2017, Bankia, entidad sistémica, y el banco más grande nacionalizado, que cerrará 2012 con unas pérdidas de 19.000 millones de euros, debe de ser viable.
Peor futuro le espera a NovagaliciaBanco y Catalunya Bank, que deberán ser vendidas por el Estado o liquidadas. Javier Flores cree que es muy posible una liquidación de las entidades, y considera que se debería haber hecho esto al principio, ya que los accionistas deben asumir que cualquier inversión puede conllevar unas pérdidas.
Flores destaca que BBVA, Santander y Caixabank son las entidades con capacidad para comprarlas, especialmente si se retrasa la implantación de Basilea III. Por su parte, Pingarrón cree que Santander es una de las entidades llamadas a comprar una de estas dos entidades, máxime que BBVA ya se ha hecho con Unnim, CaixaBank con Banco de Valencia y Banc Sabadell con la CAM.
Accionistas y tenedores de preferentes, los perdedores
Según los planes de reestructuración, los accionistas y titulares de preferentes y deuda subordinada serán los más perjudicados, ya que deberán contribuir a los planes de reestructuración. Su aportación reducirá la ayuda estatal necesaria en alrededor de 10.000 millones de euros, según los cálculos de Bruselas y aunque Almunia no ha cifrado el porcentaje de quita que se deberá asumir en cada entidad podría rondar el 40%. De hecho, ayer mismo Bankia anunció una quita del 39% para los poseedores de preferentes mientras, la quita en deuda subordinada perpetua será del 46% y la de la deuda subordinada con vencimiento del 14%.
Además, Flores no descarta una exclusión de la Bolsa de Bankia, lo que supone una doble pérdida para el accionista, ya que las acciones pueden caer a 0,50 euros y además la exclusión de la Bolsa conllevaría una destrucción del valor, ya que nadie quiere tener acciones de una compañía que no cotiza en el mercado y que no se pueden vender.
Salarios directivos
Las entidades deberán además limitar las remuneraciones según la ley española (un máximo anual de 50.000 para el consejo de administración de bancos controlados por el FROB y 100.000 euros para el consejo de los bancos con ayudas públicas), no hacer publicidad de la ayuda estatal y no utilizarla para prohibir adquisiciones.
Adelgazamiento de su estructura y cierre de oficinas
Para empezar, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia les obliga a los tres primeros grupos una reducción del tamaño del balance de las tres entidades del 60% de media (incluyendo la transferencia de activos al banco malo) en 2017 en comparación con su balance de 2010. El objetivo del organismo comunitario es que estas entidades recuperen su viabilidad como entidades saneadas.
Para ello, los bancos deberán cerrar el 50% de sus oficinas, lo que conllevará también un ajuste de plantilla. Daniel Pingarrón recuerda que se habla de un ajuste de 8.000 empleados, de los cuales, 6.000 pertenecerán a Bankia, según anunció ayer mismo la propia entidad, que también confirmó el cierre de 1.100 oficinas de poco más de 3.000 que tenía en total y estarán restringidas a sus principales regiones históricas. El banco gallego también despedirá a 2.500 trabajadores. Para Javier Flores esto no ha sido ninguna sorpresa, ya que las cajas de ahorro crecieron con un auténtico descontrol del riesgo y un expansionismo exacerbado.
Y aunque Almunia ha evitado hacer recomendaciones sobre la indemnización de estos despidos, Flores, analista de Asinver, está seguro que se aplicará la reforma laboral, que establece una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades por causas económicas, aunque habrá que esperar a las negociaciones con los sindicatos.
Para los clientes de estos bancos, Flores recuerda que estas dos condiciones tendrán como consecuencia una reducción del servicio, tanto de la red comercial, como por el número de empleados, y, por otro, un incremento de los costes al aumentar las comisiones.
Negocio minorista: adiós al crédito promotor
Los tres grupo bancarios deberán olvidarse del crédito promotor y centrar su actividad en el negocio minorista tradicional, particulares y pymes, donde la relación entre créditos y depósitos deberá ser del 100%. Es decir, que si prestan 100 euros deberán captar otros cien, algo que parece poco probable debido a la guerra por el pasivo en el que se encuentran inmersos las entidades españolas con rentabilidades del 4,50%, junto con la alta morosidad del sistema bancario y la elevada tasa de desempleo. "Si antes no daban créditos, ahora tampoco", así de tajantes se muestran los expertos de HelpMyCash. Estos bancos tampoco podrán competir con las mejores ofertas en rentabilidades.
Además, transferirán activos tóxicos al Sareb por un total de 45.000 millones de euros con un descuento superior al 50%.
Cartera industria y participaciones
Todos los bancos se han comprometido a ceder algunas participaciones industriales y filiales. El producto de dichas cesiones contribuirá a financiar la reestructuración y, por lo tanto, limitará la necesidad de ayuda adicional, además de reducir las distorsiones de competencia.
En este sentido, Pingarrón vaticina que las desinversiones se harán con minusvalías. "Es impensable esperar plusvalías de inversiones no rentables". Así, Bankia deberá decir adiós a su presencia entre otras en Iberia, Metrovacesa o Mapfre.
2017 fecha clave
2017 será la fecha clave para los tres grupos nacionalizados. En 2017, Bankia, entidad sistémica, y el banco más grande nacionalizado, que cerrará 2012 con unas pérdidas de 19.000 millones de euros, debe de ser viable.
Peor futuro le espera a NovagaliciaBanco y Catalunya Bank, que deberán ser vendidas por el Estado o liquidadas. Javier Flores cree que es muy posible una liquidación de las entidades, y considera que se debería haber hecho esto al principio, ya que los accionistas deben asumir que cualquier inversión puede conllevar unas pérdidas.
Flores destaca que BBVA, Santander y Caixabank son las entidades con capacidad para comprarlas, especialmente si se retrasa la implantación de Basilea III. Por su parte, Pingarrón cree que Santander es una de las entidades llamadas a comprar una de estas dos entidades, máxime que BBVA ya se ha hecho con Unnim, CaixaBank con Banco de Valencia y Banc Sabadell con la CAM.
Accionistas y tenedores de preferentes, los perdedores
Según los planes de reestructuración, los accionistas y titulares de preferentes y deuda subordinada serán los más perjudicados, ya que deberán contribuir a los planes de reestructuración. Su aportación reducirá la ayuda estatal necesaria en alrededor de 10.000 millones de euros, según los cálculos de Bruselas y aunque Almunia no ha cifrado el porcentaje de quita que se deberá asumir en cada entidad podría rondar el 40%. De hecho, ayer mismo Bankia anunció una quita del 39% para los poseedores de preferentes mientras, la quita en deuda subordinada perpetua será del 46% y la de la deuda subordinada con vencimiento del 14%.
Además, Flores no descarta una exclusión de la Bolsa de Bankia, lo que supone una doble pérdida para el accionista, ya que las acciones pueden caer a 0,50 euros y además la exclusión de la Bolsa conllevaría una destrucción del valor, ya que nadie quiere tener acciones de una compañía que no cotiza en el mercado y que no se pueden vender.
Salarios directivos
Las entidades deberán además limitar las remuneraciones según la ley española (un máximo anual de 50.000 para el consejo de administración de bancos controlados por el FROB y 100.000 euros para el consejo de los bancos con ayudas públicas), no hacer publicidad de la ayuda estatal y no utilizarla para prohibir adquisiciones.
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