Me quedaré con mis accs. del Popular...
¿Tiene claro qué hacer en la ampliación del Banco Popular?
Patricia Pérez Zaragoza
Los no accionistas pueden aprovechar la caída de los derechos para acudir a la operación a un precio atractivo
Quedan sólo tres días para que Banco Popular cierre el plazo para acudir a su ampliación de capital, una operación en la que la entidad se juega su futuro. Si consigue los 2.500 millones de euros que necesita, su independencia estará prácticamente asegurada.
Pese a que sólo faltan tres sesiones bursátiles para pensarlo, lo cierto es que los últimos días suelen ser cruciales y muy movidos en operaciones de este tipo. Nicolás López, director de análisis de MG Valores, recuerda que en algunas ocasiones se da un patrón: «En los primeros días de la ampliación cae la cotización de los derechos, para remontar con fuerza al final, cuando se deciden algunos inversores institucionales de calado. Así ocurrió en las ampliaciones de capital de Intesa San Paolo y en la de Banco Santander de 2008», apunta. En su opinión, no hay que descartar que esto pueda pasar también con Popular.
Aunque nadie en realidad sabe a ciencia cierta qué ocurrirá. Analizamos aquí algunos escenarios que se les presentan a los inversores en estos últimos días de la gran operación del banco.
Si caen los derechos
En toda ampliación de capital, un componente fundamental son los derechos que cotizan en el mercado y que son la puerta de acceso para adquirir las nuevas acciones con descuento. En el caso de Banco Popular, los derechos comenzaron a cotizar a 0,46 euros. Pero pasados los dos primeros días, se sumergieron en una trayectoria bajista que les ha llevado a tocar los 0,31 euros. Para Jesús de Blas, analista de Crédit Agricole Mercagentes, esperar hasta el final puede ser una buena estrategia para los que no son accionistas de Banco Popular, quienes podrían aprovechar la caída de los derechos para entrar a buen precio en el valor. Este experto recuerda también quelo normal es que en los últimos días se produzca la venta de los derechos de los inversores que no han dicho nada, lo que puede generar algo de presión bajista.
De Blas asegura, además, que lo habitual es que cuando caen los derechos cede también la acción, con lo que analizaría si conviene comprar derechos o, directamente, adquirir los títulos que ya cotizan de Banco Popular. «A quien quiera entrar, en el caso de que siguieran bajando los derechos casi le recomendaría comprar acciones directamente», relata.
Respecto al precio, Nicolás López recuerda que la valoración de las acciones de la ampliación es muy atractiva: el banco ofrece tres acciones nuevas por cada una antigua a un precio de 0,401 euros.
Y la valoración de las acciones viejas también resulta interesante. En la actualidad, la entidad está cotizando a 0,30 veces su valor en libros, bastante por debajo de la media del sector, que se sitúa en torno a 0,65 veces. Además, cabe recordar el plan de negocio del banco, que contando con que la ampliación sea exitosa, estima que en 2013 será capaz de volver a repartir dividendos y de volver a beneficios positivos y que en 2014 situará su beneficio en torno a los 1.400 millones de euros.
López estima que el valor puede dar buena rentabilidad a largo plazo, cuando se solucione la situación actual y se rebajen las incertidumbres. «En general, los beneficios de los bancos se dispararán cuando ya no tengan que hacer provisiones», explica.
Si suben los derechos
Si suben los derechos en el mercado, se ofrecen diversas lecturas para los inversores. Por un lado, sería positivo para los accionistas rezagados que no sepan qué hacer. Quienes necesiten algo de liquidez pueden optar por la venta de los derechos sin más, sin acudir a la ampliación aprovechando su remontada. Quien tiene en la actualidad 1.000 acciones de Banco Popular, puede vender 1.000 derechos y recoger las plusvalías que le genere la venta (400 euros en el supuesto de que el derecho esté a 0,40 euros).
Para los accionistas actuales, no obstante, el hecho de que remonten los derechos puede ser un argumento para ir a la ampliación con más convencimiento de que la operación saldrá adelante y dará alas al valor.
Victoria Torre, directora de análisis de Self Bank, estima también que acudir a la ampliación puede ser una opción interesante para accionistas que compraran sus títulos cuando Banco Popular cotizaba a precios altos (la acción llegó a alcanzar los 8,71 euros en 2007). «Sería una alternativa para rebajar el precio medio de compra de la cartera», asegura. De la misma opinión es Jesús de Blas. «Los accionistas que compraron en los picos más altos de la acción deben dar por irrecuperable su inversión. Acudir a la ampliación puede ayudar a rebajar el precio medio de compra de los títulos», afirma.
Desde Banco Popular ofrecen varias simulaciones en este sentido: un inversor con 10.000 acciones compradas a 5 euros podría rebajar el precio medio de compra de los títulos hasta 1,55 si acude a la ampliación con el 100% de sus derechos. Por su parte, el mismo accionista, pero en el supuesto de que desee realizar una operación blanca (es decir, acudir a la ampliación sólo con los derechos necesarios como para no tener que aportar más dinero y vendiendo el resto de derechos en el mercado) recortaría el precio medio de compra de los títulos desde 5 euros hasta 2,93 euros.
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