sábado, 29 de diciembre de 2012

Manualillos domésticos...


Coberturas que no conocías de tu seguro de hogar


    27.12.2012
Exp
El seguro de hogar es un gran desconocido para la mayoría de nosotros. Lejos de ser en muchos casos un producto vinculado a la hipoteca, también puede ser un producto que nos ayude a sacarnos de más de un apuro. Si sabemos leer bien la letra pequeña de sus contratos, encontraremos algunas de sus desconocidas pero útiles coberturas.
El sector de los seguros es uno de los que más conflictos generan entre aseguradoras y titulares de sus pólizas. Esto es debido, en parte, a que la mayoría de sus coberturas, exclusiones y limitaciones se ignoran por completo.
Los Seguros Multirriesgo del Hogar son, en particular, uno de los grandes afectados ya que, si leyésemos (y comprendiésemos) a fondo sus contratos, descubríamos que para la mayoría de los desperfectos ocasionados alrededor de nuestra vivienda es posible presentar la reclamación de prestaciones, a las que tenemos derecho por contrato.
Los entresijos del seguro de hogar
En los seguros multirriesgo del hogar aseguramos nuestra vivienda separada en tres apartados: el continente, el contenido y la responsabilidad civil.
El continente corresponde al edificio o estructura de la vivienda, sus instalaciones: garajes, trasteros y zonas comunes, así como los elementos fijos: desde los armarios empotrados hasta las antenas de televisión. A la hora de estimar el capital asegurado como continente, deberíamos tener muy presente que si se asegura un capital inferior al valor real de los bienes, a la hora de recibir una indemnización, ésta será proporcional al valor declarado.
El contenido lo conforman los muebles, electrodomésticos, equipos electrónicos y cualquier objeto de uso personal. Normalmente, las aseguradoras suelen excluir de las condiciones generales los objetos de valor, los vehículos a motor, animales o plantas.
Por último, la garantía de responsabilidad civil cubre las indemnizaciones como consecuencia de daños materiales, personales y perjuicios económicos causados a terceros como puede ocurrir durante la realización de obras en la vivienda o los daños producidos por los animales domésticos (excepto en aquellos casos en los que éstos necesiten un seguro propio).
Si además, el seguro de hogar incluye la cobertura de defensa jurídica, tendremos cubiertos los gastos judiciales y extrajudiciales en determinados casos.
Útiles coberturas que debemos conocer
Si hacemos un repaso por nuestro seguro de hogar es probable que nos sorprendamos descubriendo que muchos percances y situaciones cotidianas pueden ser cubiertas. Sácale partido a la prima que pagas religiosamente todos los años y conoce en qué casos tendrás derecho a una indemnización o a la protección de tu seguro. Por supuesto, el alcance de las coberturas dependerá de cada compañía y, por supuesto, del tipo de seguro que hayamos contratado.
- Estamos paseando a nuestro perro por la calle y, tenemos la mala suerte de que le muerde a alguien o provoca algún desperfecto. Nuestra póliza puede cubrirlo.
- Mientras estamos regando las plantas del balcón manchamos a un viandante o, se cae la maceta y daña algún vehículo aparcado en la acera.
- Tenemos invitados en casa y manchamos un traje o un bolso de valor. La mayoría de los seguros cubre los daños materiales que le podamos ocasionar de manera fortuita. En este caso, la limpieza de la prenda o de la reposición de un objeto que haya quedado inservible tras el percance, tendrá que ser correspondientemente tasada por un perito de la compañía y presentar la pertinente factura.
- Nuestro hijo jugando, provoca algún desperfecto en la vivienda del vecino o al escaparate de una tienda. Muy posiblemente el seguro de hogar que esté vinculado con la hipoteca, cubra los costes.
- Vamos de viaje y se nos quedan olvidados en el hotel algunos de nuestros enseres personales que estén asegurados. Da igual lo lejos que estemos de la vivienda, si demostrados que este contratiempo se ha producido durante las vacaciones y por causas ajenas a nosotros, podrá estar cubierto por el seguro de hogar.
- Comprando en una cristalería, tenemos la mala suerte de tropezar y romper toda una estantería de caros objetos. No nos apresuremos a pagarlos, antes conviene leer el contrato de la póliza, porque es posible que esté cubierto.
- Hemos perdido las llaves de casa. Si tenemos un seguro de comunidad de vecinos, nos cubrirá el importe de la nueva copia.
- Las reclamaciones de daños sufridos por los habitantes de la vivienda causados por la empresa que nos ha hecho una reforma, también serán cubiertos dentro de la cobertura de defensa jurídica.
Teniendo en cuenta estas compensaciones, merece la pena pararnos a “releer” el contrato del seguro de hogar. Puede que nos ahorremos algo de dinero, a pesar del disgusto que suponga un determinado percance. Un producto vinculado a las hipotecas que bien elegido y contratado puede evitarnos muchos dolores de cabeza.
Eva Llorca, editora del comparador financiero iAhorro.

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