Economía presiona para prolongar el veto a las apuestas bajistas en Bolsa
El 31 de enero vence el veto a la toma de posiciones bajistas en la Bolsa española, una prohibición que se prorrogó hace tres meses y sobre la que la CNMV debe volver a pronunciarse. La situación es muy distinta ahora, si bien Economía no desea abrir un nuevo frente de inestabilidad y se inclina por mantener el veto al menos para la banca.
N.Salobral /P.M. Simón - Madrid - 25/01/2013 - 07:31
España logró el pasado 31 de octubre luz verde para prolongar una situación única en los mercados bursátiles europeos, la prohibición de apuestas bajistas sobre la totalidad de los valores cotizados. La Bolsa española se convirtió entonces en una excepción, después de que otros mercados, como el italiano, el francés o el belga, fueran renunciando paulatinamente a una medida con la que habían intentado frenar el ataque de los inversores especulativos en los momentos más agudos de la crisis.
El veto a las posiciones cortas -por las que los inversores ganan dinero si se cumple la apuesta de caída de un valor- fue refrendado en octubre, a partir de la solicitud de la CNMV española, por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés), el organismo que tiene la última palabra.
El veto de tres meses acordado en octubre vence el próximo 31 de enero. Y fuentes financieras apuntan a que podría prorrogarse al menos para los valores bancarios, a los que más ha protegido la prohibición de los cortos. Es la postura por la que se inclina el Ministerio de Economía, que ya hizo valer su influencia en la decisión que se tomó en octubre.
La situación del sector financiero, y del conjunto del mercado español, era mucho más delicada entonces. Planeaba con fuerza la hipótesis del rescate, estaba pendiente la recapitalización de la banca con el dinero de la ayuda europea y Banco Popular tenía por delante una ampliación de 2.500 millones de euros con la que evitar la inyección de más dinero público.
El escenario ha cambiado de forma rotunda en los últimos tres meses. España se ha sacudido la presión de solicitar un rescate a sus socios europeos, el Tesoro y las grandes empresas emiten deuda con holgura, la prima de riesgo ha descendido, en paralelo a la subida de la Bolsa -y también de los valores bancarios- y la banca con déficit de capital ya ha resuelto sus problemas de solvencia.
Sin embargo, persisten las incertidumbres y tanto en Economía como en el sector financiero hay cierto temor a que la luz verde para los inversores especulativos pueda abrir nuevos frentes de inestabilidad. La reestructuración financiera ha dado pasos de gigante pero aún quedan flecos sueltos, como la subasta de CatalunyaBanc, el canje de preferentes en las entidades nacionalizadas -con especial foco en el caso de Bankia, la única cotizada-, el cumplimiento al 100% de los decretos de provisiones y la normalización de las vías de financiación del sector, aún asignatura pendiente a pesar del buen arranque del año en el mercado de capitales. Y más allá del sector bancario, la economía española todavía debe convencer a los inversores de su capacidad para resolver los dos grandes desafíos a los que se enfrenta: el recorte del déficit y la creación de empleo.
A favor de levantar el veto
Fuentes oficiales de la CNMV señalan que la decisión sobre la prórroga o la eliminación del veto a las posiciones bajistas aún no está tomada. "Limitar el veto al sector financiero sería una fórmula intermedia. Los bancos son un sector muy sensible y tendría sentido mantenerlo", añaden fuentes de mercado. Por contra, también surgen opiniones favorables a la total eliminación de la prohibición, con el argumento de dar libertad a la operativa del mercado y de que, si la realidad económica del país y la de la banca han mejorado, no hay motivo para esperar una nueva toma de posiciones por parte de los inversores más especulativos. Así, su peso descendió en Popular, hasta casi desaparecer, una vez que el banco resolvió su déficit de capital con la ampliación.
El veto a las posiciones cortas -por las que los inversores ganan dinero si se cumple la apuesta de caída de un valor- fue refrendado en octubre, a partir de la solicitud de la CNMV española, por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por sus siglas en inglés), el organismo que tiene la última palabra.
El veto de tres meses acordado en octubre vence el próximo 31 de enero. Y fuentes financieras apuntan a que podría prorrogarse al menos para los valores bancarios, a los que más ha protegido la prohibición de los cortos. Es la postura por la que se inclina el Ministerio de Economía, que ya hizo valer su influencia en la decisión que se tomó en octubre.
La situación del sector financiero, y del conjunto del mercado español, era mucho más delicada entonces. Planeaba con fuerza la hipótesis del rescate, estaba pendiente la recapitalización de la banca con el dinero de la ayuda europea y Banco Popular tenía por delante una ampliación de 2.500 millones de euros con la que evitar la inyección de más dinero público.
El escenario ha cambiado de forma rotunda en los últimos tres meses. España se ha sacudido la presión de solicitar un rescate a sus socios europeos, el Tesoro y las grandes empresas emiten deuda con holgura, la prima de riesgo ha descendido, en paralelo a la subida de la Bolsa -y también de los valores bancarios- y la banca con déficit de capital ya ha resuelto sus problemas de solvencia.
Sin embargo, persisten las incertidumbres y tanto en Economía como en el sector financiero hay cierto temor a que la luz verde para los inversores especulativos pueda abrir nuevos frentes de inestabilidad. La reestructuración financiera ha dado pasos de gigante pero aún quedan flecos sueltos, como la subasta de CatalunyaBanc, el canje de preferentes en las entidades nacionalizadas -con especial foco en el caso de Bankia, la única cotizada-, el cumplimiento al 100% de los decretos de provisiones y la normalización de las vías de financiación del sector, aún asignatura pendiente a pesar del buen arranque del año en el mercado de capitales. Y más allá del sector bancario, la economía española todavía debe convencer a los inversores de su capacidad para resolver los dos grandes desafíos a los que se enfrenta: el recorte del déficit y la creación de empleo.
A favor de levantar el veto
Fuentes oficiales de la CNMV señalan que la decisión sobre la prórroga o la eliminación del veto a las posiciones bajistas aún no está tomada. "Limitar el veto al sector financiero sería una fórmula intermedia. Los bancos son un sector muy sensible y tendría sentido mantenerlo", añaden fuentes de mercado. Por contra, también surgen opiniones favorables a la total eliminación de la prohibición, con el argumento de dar libertad a la operativa del mercado y de que, si la realidad económica del país y la de la banca han mejorado, no hay motivo para esperar una nueva toma de posiciones por parte de los inversores más especulativos. Así, su peso descendió en Popular, hasta casi desaparecer, una vez que el banco resolvió su déficit de capital con la ampliación.
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