Fondos que causan envidias...
A comienzos del año pasado, SAC Capital Advisors LP hizo una gran apuesta en la empresa Ardea Biosciences Inc.
El fondo de cobertura compró 1,2 millones de acciones en esta pequeña empresa de biotecnología, que al final del primer trimestre valían US$26,7 millones.
Tres semanas más tarde, una participación de ese tamaño valía US$12,1 millones más. El 23 de abril, la farmacéutica británica
AstraZeneca AZN.LN +1.59% PLC informó que compraría Ardea, tras dos meses de negociaciones confidenciales. El acuerdo hizo que las acciones se dispararan 52% ese día.
Ese tipo de negociaciones de alto impacto han convertido a SAC en objeto de admiración y envidia en Wall Street. El fondo de cobertura —que a mediados de marzo aceptó pagar una multa récord de US$600 millones ligadas a acusaciones de realizar operaciones con información privilegiada sin relación a Ardea— ha generado por décadas retornos que promedian cerca de 30% al año. El resultado figura entre los mejores de la industria, lo que ha llevado a los observadores externos a preguntarse: ¿Cómo logra SAC hacerlo?
La visibilidad pública es limitada, ya que los fondos de cobertura solo tienen que por lo general reportar sus posiciones al final de cada trimestre. Buena parte de sus otras transacciones permanecen ocultas. Dentro de estos límites, The Wall Street Journal midió la frecuencia con la que SAC se aventura con apuestas como la de Ardea: inversiones grandes que se fortalecen rápidamente.
La inversión en Ardea refleja una estrategia que SAC utiliza más que sus pares. Tras analizar informes regulatorios a lo largo de seis años, The Wall Street Journal halló casi 5.300 casos en los que SAC acumuló una inversión de US$5 millones o más en una empresa durante un trimestre, ya sea cuadruplicando el número de acciones que ya tenía u obteniendo una nueva posición.
Jason Andrew for The Wall Street Journal
El fondo invirtió en la cadena de supermercados de EE.UU. Whole Foods, cuyas acciones subieron en los trimestres subsiguientes.
Ningún otro fondo de cobertura en un grupo de 20 que al igual que SAC invierten principalmente en acciones hizo tantas apuestas de este tipo.
Los portafolios de SAC son sujetos a cambios constantes y de gran alcance: de un trimestre al otro, nuevas posiciones y acciones sumadas a las ya existentes representaron 56% de las participaciones accionarias de SAC. La rotación de posiciones de la firma durante el último trimestre de 2012 figuró como la cuarta más alta entre los 50 fondos de cobertura más importantes monitoreados por
FactSet Research Systems Inc.,
FDS -0.36% una firma de investigación del sector.
Estas cifras encajan con las descripciones hechas por empleados actuales y antiguos de un estilo de inversión a corto plazo y a ráfagas. La firma les solicita a los gestores de los portafolios que envíen sus mejores ideas de negociación —que normalmente incluyen la expectativa de un inminente cambio de precio— al fundador Steven A. Cohen para que sean incluidas en una cuenta multimillonaria conocida como The Big Book. Los empleados comunican con detalle estas ideas a Cohen durante llamadas telefónicas, y las ideas que resultan exitosas pueden añadir millones de dólares a la bonificación de un gestor de fondo.
Para entender las apuestas más oportunas de SAC, The Wall Street Journal midió la frecuencia con la que inversiones precedieron un aumento en la acción de 15% o más en un solo día durante el trimestre siguiente, así como una ganancia en la acción para el trimestre de al menos 10%. El diario halló 186 de estos casos durante el periodo de seis años, que siguieron a noticias de resultados estupendos, ofertas de compra o anuncios de pruebas de medicamentos.
El análisis de The Wall Street Journal también encontró bastantes fracasos. Usando la misma prueba de saltos de 15% en la acción en un solo día durante el trimestre subsiguiente, el estudio descubrió incluso más caídas rápidas que ganancias durante los seis años, que incluyeron un tramo de la crisis financiera de 2008 cuando las acciones se desplomaron.
SAC declinó hacer comentarios sobre inversiones determinadas o proporcionar más detalles sobre sus transacciones.
"Nuestro modelo está basado en 100 equipos de portafolio que ofrecen una variedad de ideas de inversión lo que resulta en que tengamos miles de inversiones distintas", apuntó un vocero de SAC en una declaración. "Con tantas inversiones, no es sorprendente que algunas varíen en tamaño durante un trimestre. La mayoría de las otras firmas que [The Wall Street Journal] examinó tenían muchas menos inversiones que nosotros".
El vocero, Jonathan Gasthalter, también calificó el análisis del diario como "defectuoso porque extrae datos aislados".
Efectivamente, no es posible determinar ni las transacciones exactas de SAC ni su rentabilidad debido a la naturaleza limitada de los informes públicos. SAC hace y deshace muchas operaciones bursátiles dentro de un trimestre. Las firmas de inversión en Estados Unidos no tienen que reportar las fechas de las transacciones, ni tienen que reportar ventas al descubierto (short sales), que son apuestas que una acción va a caer.
Sin embargo, los reguladores pueden ver más. Entre 2002 y 2011, decenas de transacciones muy oportunas de SAC que no aparecieron en sus informes trimestrales fueron clasificadas como sospechosas por las autoridades bursátiles, según cartas que un regulador envió a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés). SAC acordó pagar un total de US$616 millones sin admitir o rechazar haber actuado de forma ilegal en dos casos de presunta compraventa de acciones con información privilegiada.
A pesar del acuerdo extrajudicial sobre los casos, las autoridades federales siguen investigando a Cohen y su empresa. El vocero de SAC mantuvo que Cohen se ha comportado debidamente y que SAC seguirá cooperando con las investigaciones.
The Wall Street Journal examinó cerca de siete transacciones de SAC y no encontró indicios de comportamiento inapropiado en ellas.
En 2007, SAC compró 858.100 acciones del operador de centros de datos
EquinixInc.,
EQIX +1.31% en el que no había reportado participación accionaria en el trimestre previo. Los informes de SAC valoraron las acciones en US$76,1 millones el 30 de septiembre de 2007.
Un mes más tarde, Equinix divulgó informes financieros que superaron las expectativas. Al final del siguiente día de cotización, las acciones de la empresa valían 32% más que cuando SAC reportó su posición. Para el final del trimestre en el que las acciones se dispararon, los informes de SAC muestran que había vendido la mayoría de su participación.
En ocasiones, los operadores de SAC realizaron apuestas grandes y abruptas más de una vez en la misma acción.
Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2009, el fondo compró casi 2,6 millones de acciones de Whole Foods Markets Inc., la cadena estadounidense de supermercados de alta categoría, por un valor de US$49,1 millones. Aun sintiendo los efectos de la recesión, la cadena recortó gastos e hizo otros ajustes, y el 4 de agosto anunció ingresos que superaron las expectativas. Para el fin del siguiente día de cotización, las acciones valían 51% más que cuando el fondo reportó su posición. No se sabe si SAC todavía tenía en ese momento las acciones de Whole Foods, pero para el fin del tercer trimestre, ya había vendido casi toda su participación.
En el tercer trimestre de 2010, SAC volvió a comprar acciones de Whole Foods, incrementando su posición en la empresa a acciones valoradas en US$78,6 millones. El 3 de noviembre, la empresa de supermercados reportó un alza de 58% en sus ganancias trimestrales, lo que provocó un ascenso de 27% en la acción frente al 30 de septiembre, cuando SAC dio a conocer su posición.
A diferencia de los informes de ganancias, las noticias de fusiones pueden surgir en cualquier momento, y los acuerdos generalmente se negocian en secreto, por tanto son difíciles de anticipar.
Hace dos años, SAC hizo una apuesta grande en la firma de telecomunicaciones Global Crossing Ltd., solo un ejemplo de docenas de apuestas oportunas previas a una adquisición durante el periodo analizado.
Aunque no había reportado acciones en esta empresa en tres años, al final del primer trimestre de 2011, el fondo informó tener casi 500.000 acciones valoradas en US$6,8 millones.
Durante ese primer trimestre, Global Crossing reanudó negociaciones con la rival
Level 3 Communications Inc.,
LVLT +1.05% según documentos presentados más adelante ante la SEC. En un repaso de seis meses de menciones publicadas sobre las empresas, no se halló ninguna señal de especulaciones del mercado sobre un acuerdo inminente de cualquier de las dos empresas.
El 11 de abril de 2011 —una semana y media después del trimestre en que SAC invirtió— Level 3 anunció que compraría Global Crossing. Para el final del día, las acciones de Global Crossing valían 79% más que cuando SAC reportó su inversión el 31 de marzo. El precio de la acción siguió aumentando hasta el fin del segundo trimestre, y para ese entonces SAC reportó que había vendido casi todas sus acciones de la empresa.
La industria de salud ha capturado el interés de Wall Street en los últimos 10 años, gracias a un torrente de fusiones y a volatilidad en las acciones que crean el potencial de ganancias en la compraventa de acciones. La industria ha sido un blanco de atención para SAC también. Muchas de las transacciones exitosas que The Wall Street Journal examinó fueron en torno a acciones de empresas de la industria de salud.
El fondo de cobertura nunca había reportado acciones en Ardea Biosciences, la empresa en la que SAC invirtió antes del acuerdo de compra por parte de AstraZeneca, en los 12 años de Ardea había cotizado en bolsa. Después el 31 de marzo de 2012, una unidad de SAC reportó poseer casi US$27 millones de acciones de Ardea.
Ardea avanzaba con un tratamiento para la gota y por casi dos años había sostenido conversaciones con varias farmacéuticas grandes para un posible acuerdo. Analistas de valores dicen, sin embargo, que no había nada público el año pasado que indicara que un acuerdo era inminente.
Tras bambalinas, AstraZeneca ofreció el 15 de febrero de 2012 comprar Ardea durante una conferencia en Nueva York. Para fines de marzo, la británica había mejorado la oferta, que seguía siendo confidencial.
El acuerdo se anunció a finales de abril, causando que las acciones de Ardea se dispararan. Para el final de junio, SAC ya había vendido todas las acciones de Ardea, según sus informes.
—Rob Barry y Jenny Strasburg contribuyeron a este artículo.