domingo, 5 de mayo de 2013

No todo es Oro en Red Bull....


La carga de profundidad que amenaza a Red Bull en 2013

Con el próximo Gran Premio de España comienza la segunda parte del campeonato. Tanto Vettel como Red Bull han hecho valer los pronósticos de pretemporada y mandan en las dos clasificaciones. El alemán, con dos victorias y un segundo en cuatro carreras. No está mal para quien tanto se ha quejado de los neumáticos Pirelli de 2013, y un buen augurio de sus posibilidades para la actual temporada. Sin embargo, el equipo austríaco afronta una situación singular para el resto del campeonato.
Como en la guerra submarina, una carga explosiva cae lentamente en las profundidades buscando su objetivo. Tarde o temprano, explota. Esta es la sensación que rodea hoy a Red Bull tras la polémica victoria de Vettel en China, que podría tener unas consecuencias letales contra el equipo. Porque aquella ruptura de órdenes por parte de Vettel ha dejado suspendida una potencial explosión cuya onda expansiva todavía no conocemos. Pero todavía hay recorrido para ello.
Para empezar, la insostenible situación de Webber. De puertas para afuera, parece un piloto debilitado en un entorno donde su influencia es notablemente inferior a la de su compañero. Los resultados de las últimas dos carreras tampoco han contribuido a ayudarle cuando más lo necesitaba. Y Vettel, parece hoy reforzado por los resultados en pista. Se antoja difícil, por no decir imposible, que Webber siga en Red Bull el próximo año. Lo anterior puede tener poca importancia para el equipo austríaco. Fichas a Raikkonen traes a Riccardo o cualquier otro y ya está . Pero antes ha de terminar el campeonato, y quedan todavía dieciséis carreras por delante.
Pero, en este contexto, la relación Webber/Vettel aún puede depararnos momentos intensos y divertidos. Incluso esta semana el propio piloto australiano quiso desmentir unas antiguas declaraciones que circularon como actuales, que hablaban de una buena relación profesional con Vettel. A buen seguro, el australiano evitará hacer el mínimo favor a su compañero si este lo necesitara en la pista. Incluso, al contrario. Y más, si decide marcharse de Red Bull para el próximo año. Las palabras de Vettel en la rueda de prensa de China tampoco invitan a pensar que vaya a ponerle alfombra roja alguna a Webber.
En segundo lugar, y fruto del conflicto, Dietrich Mateschitz ha decidido que este año desaparezcan las órdenes de equipo, y así lo ha hecho saber públicamente. Desde el punto de vista ético parece una medida positiva. Pero desde el deportivo, veremos en qué situación queda Red Bull si, a medida que avanza la temporada, Ferrari, Mercedes o Lotus priorizan a uno de sus pilotos con órdenes de equipo. Sin ellas oficialmente y con dos compañeros enfrentados, Red Bull podría afrontar el final de temporada con una mano atada a la espalda.
Otra de las consecuencias del “affaire China” ha sido el cuestionamiento de la jerarquía de Red Bull. Resulta curioso que en las últimas fechas, tanto Christian Horner como Helmut Marko hayan tenido que explicar públicamente en la prensa cuál es su papel dentro de Red Bull. Y aunque de puertas para adentro puedan tenerlo claro, no es lo que parece desde el exterior. Como nos dijo recientemente alguien que conoce el paño, “en Red Bull manda Marko, te o digo yo, que sé de lo que te hablo”. Seguro que Horner necesitará gestos de autoridad de puertas para afuera, pero con dos pilotos a la gresca y sin posibilidad de órdenes de equipo en pista, tampoco será fácil su posición en 2013.
¿Qué pasará si tanto Webber –con ganas de reinvindicarse- como Vettel se vuelven a enfrentar directamente en la pista como Turquía 2010? ¿Y si se diera la misma situación de China, en la que el equipo necesitaba el resultado por encima de sus pilotos? ¿Y si Red Bull necesita a final de temporada que estos respondan a una estrategia concreta para lograr el título?
Lo dicho, la carga de profundidad sigue su curso descendente. ¿Explotará finalmente en 2013?

No hay comentarios: