El sindicato mayoritario en Cajastur pide a la Fiscalía que investigue la prejubilación del exdirector general

Asturias 24

CSI denuncia que Felipe Fernández no cumple el requisito de haber estado contratado por la entidad un mínimo de 10 añosLa Corriente Sindical de Izquierda (CSI), el sindicato mayoritario de Liberbank en Asturias, acaba de abrir un nuevo frente judicial contra la entidad. La central ha denunciado ante la Fiscalía la prejubilación de Felipe Fernández, que entró en Cajastur, en noviembre de 2003, como director general y que, tras el proceso de fusiones, se convirtió en director de banca corporativa de Liberbank. El motivo de la denuncia es que no cumple los requisitos para acogerse a la marcha anticipada, ya que no ha estado contratado los 10 años que como mínimo son preceptivos. CSI reclama que se depuren las responsabilidades civiles y penales en este caso.

La denuncia de CSI responsabiliza de los sucedido tanto a la entidad como a Felipe Fernández, hasta ahora número dos de Manuel Menéndez, el presidente de Liberbank, ya que señala que ambas partes han tenido que intervenir para tramitar una prejubilación que, según su punto de vista, no cumple las condiciones legales. El sindicato insta la Fiscalía a que requiera a la entidad financiera toda la documentación que acredita la supuesta irregularidad.

Los argumentos descritos en la denuncia son sencillos. El plan de prejubilaciones vigente hasta ahora en la entidad beneficiaba a los trabajadores que a 31 de diciembre de 2010 tuvieran cumplidos los 55 años de edad y que cuenten con, al menos, una antigüedad de 10 años, efectiva o reconocida en virtud de algún acuerdo individual. El Consejo de Administración de Cajastur aprobó el nombramiento de Felipe Fernández como director general el 26 de noviembre de 2003, y anunció en enero de 2013 su baja anticipada, manteniendo su puesto en el consejo de administración, en el que cobrará retribuciones por reunión. Es decir, según el sindicato, Liberbank incluyó en las prejubilaciones a un alto directivo que incumple el requisito de antigüedad.

Para CSI se trata de un hecho "especialmente grave, porque permite una utilización en beneficio propio de los fondos de una entidad, con connotaciones y trascendencias públicas". Recuerda, además, que Liberbank está inmerso en un proceso de reestructuración y que se ha beneficiado de las ayudas públicas de la Comisión Europea.