Se acaba un año en el que las bolsas han sido mucho mejores que las economías
Josep Codina
Si realmente la bolsas anticipan lo que está por venir, se deberían albergar esperanzas, pues este año, a punto de acabar, sólo nos queda la sesión de hoy en Europa, media mañana para España y EE.UU.
Si realmente la bolsas anticipan lo que está por venir, se deberían albergar esperanzas, pues este año, a punto de acabar, sólo nos queda la sesión de hoy en Europa, media mañana para España y EE.UU., y habrá finalizado un ejercicio con rentabilidades, por encima de los dos dígitos de forma generalizada. Un gran ejercicio para la bolsa japonesa, si tenemos la divisa cubierta, y muy bueno en las plazas americanas, y bueno para las europeas, quedando en el vagón de cola la renta variable emergente que ha tenido de todo.
Pero ¿cuánto hay de estas revalorizaciones achacables a los estímulos monetarios y son artificiales? Esta es la gran duda a despejar para el próximo año. La FED ya ha confirmado el inicio de la retirada paulatina de estímulos y, por ahora, las bolsas se lo han tomado bien en su anuncio. Veremos que ocurre en la realidad. Las incertidumbres y los riesgos apenas se han visto reducidos y el crecimiento económico está sustentado en una base muy frágil, así que, probablemente, tocará vivir desde la perspectiva de los mercados un 2014 agitado. Y aunque probablemente vaya a saldarse positivamente, no va a ser tan bueno como este que dejamos atrás.
Por los avances acumulados desde los mínimos, y teniendo en cuenta que dejamos a las bolsas líderes en máximos históricos, los recortes que puedan darse serán significativos, y puede que hasta violentos, pero seguimos apostando por un final positivo y que se mantengan los escenarios de fondo positivos. El dólar va a ser de nuevo protagonista, las previsiones están para todos los gustos, y el oro, tras el negativo ejercicio que concluye, puede buscar recuperar protagonismo. Las rentabilidades de los bonos de referencia alemán y americano están próximas a sus máximos anuales y, de momento, sin tensiones en los periféricos, pero las miradas de los grandes inversores siguen puestas en este mercado.
El Nikkei cierra su última sesión del año en máximos y por encima de los 16.000 puntos. En positivo acaban la sesión las bolsas asiáticas. Los futuros nocturnos americanos vienen planos y la apertura europea puede seguir su misma tónica con modestos movimientos.
El dólar tuvo una sesión convulsa, para cerrar la semana con un amplio rango que le llevo hasta la zona d elos 1,3900, en los máximos de la sesión que se convirtieron en los máximos del ejercicio, pero para acabar, sin embargo, en la zona de los 1,3740, sin haber logrado mantenerse por encima de los 1,3800. La zona de los 1,3800 sigue como resistencia golosa, para atacar en estas últimas sesiones del año.
Tenemos el primer soporte sobre los 1,3600, dejando la zona de los 1.3700 como pivote de los últimos movimientos. Después, ya la referencia de los 1,3500-1.3550, y el siguiente nivel en los 1,3450-1,3400, que se mantiene fuerte como primera opción importante a perder para pensar en otorgar mayores probabilidades a otros escenarios. Después ya está el nivel de los 1,3350 otras referencias, ya en los 1,3200-1,3150. Las referencias siguientes que marcan cambios de escenario siguen alejadas y, por ahora, con pocas opciones de ocurrencia a pesar del cambio marcado por la FED.
Nos quedamos, sin cambios, en los que respecta a la zona de resistencias con el nivel de los 1,3800-1,3830 como primera zona que se ha superado en intradiario, pero no en cierres. El techo del canal se proyecta sobre los 1,3950, tras ver el ataque que se ha producido a la zona de los 1,3900. Después se activaría el siguiente objetivo en la zona de altos de 2011, sobre los 1,4000-1,4100.
El SP500 acabó la semana con una testimonial corrección en su última sesión, por encima del siguiente nivel de objetivo que teníamos proyectado sobre los 1.840 puntos. Los volúmenes son bajos y la sobrecompra vuelve a ser acusada, pero los avances han permitido superar las divergencias que se habían producido en los indicadores de amplitud y ha permitido desarrollarse de nuevo, de forma positiva y efectiva, la pauta del final de año, y mantiene la opción de extenderse en su periodo habitual hasta las primeras sesiones del próximo ejercicio. Acabó cediendo al cierre un 0,02%, para acabar en los 1.841,40 puntos.
Quedamos dentro del siguiente rango de proyecciones que teníamos como siguiente objetivo y zona de resistencia, que situábamos en los 1.840-1.850 puntos, nos queda su ruptura consistente de la parte alta, para extender los avances a una siguiente referencia sobre los 1.860-1.875 puntos. Seguimos con el escenario de la tendencia de fondo alcista, y no se verá en situación comprometida, a medio plazo, si no hay ataques a la zona de los 1.650 puntos, de los que volvemos a alejarnos, colocándose ya también por encima de esta referencia la media móvil de 200 sesiones, proyectada ahora sobre los 1.676 puntos y por encima de los mínimos de la anterior corrección significativa.
Ajustamos una nueva referencia, por el momento débil de soporte, en la zona de los 1.810-1.800 puntos. Se refuerza el primer nivel de soporte en la zona de los máximos anteriores en los 1.780-1.770 puntos, en la proyección del techo del canal anterior superado, y después extendemos a la zona de posible proyección de los 1.740-1.730 puntos, también vigente. El refuerzo es ya mayor sobre con el apoyo de la proyección de la directriz de avance, como soporte sobre los 1.740 puntos, que quedaría como primera prueba de fortaleza frente a una corrección de mayor envergadura, que se confirmaría con la pérdida de los 1.700 puntos.
El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, es la extensión del mismo hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos, y que cuenta con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre este nivel en los 1.676 puntos. Después tenemos la zona de soporte en los 1.630-1.600 puntos. Niveles por debajo volverían a activar los escenarios de entrada, en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos, y con posibles proyecciones, hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora, este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrencia, especialmente, pero la pérdida de la zona de los 1.740-1.720 puntos comenzaría a darle más probabilidades.
El Ibex35 superó en el cierre semanal la primera zona de resistencia importante en la proyección de la diretriz de los últimos máximos relativos, y se quedaba en los 9.900 puntos, con opciones de busrca en esta última sesión y media que falta en la zona de los 10.000 puntos para cerrar el ejercicio. Con los volúmenes muy reducidos cualquier cosa es posible y, de momento, el intento de ruptura de la formación de consolidación es al alza y, por tanto, deja confirmado el patrón de vuelta mayor, aunque para tener una consistencia válida realmente se han de superar los 10.000 puntos de forma clara.
Como la pauta del rally de Navidad se extiende durante las primeras sesiones del ejercicio, ello aún podría darse. Se acumulan seis sesiones de avance consecutivas y, de nuevo, en zonas de resistencia que tientan el posible cierre del ejercicio en la zona de los 10.000 puntos. Cerró la sesión con una subida del 0,82% en los 9.900,10 puntos con intención de buscar más.
Seguimos alejados de las zonas de soporte que tenemos con el hueco dejado sobre los 9.530 puntos como primera referencia. La zona clave para mantener sano el escenario a largo plazo se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos. Después, ya la otra referencia en los 9.000-8.800 puntos en que pueda mantenerse para validar el impulso en caso de retrocesos más significativos, que fueran más allá de la pérdida de esta zona clavicular.
La siguiente referencia que nos marca la entrada a un escenario lateral la tenemos en los 8.600-8.500 puntos, que superada por la media móvil de 200 sesiones, por encima, sobre los 8.753 puntos, que puede frenar antes los retrocesos. Por debajo tenemos la zona de los 8.000 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo dentro del lateral. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y luego ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Seguimos con baja probabilidad de ocurrencia otorgada a los escenarios correctivos y apostando por las alzas.
Estamos ya en la primera zona de resistencia más significativa en el nivel de los 9.900-10.000 puntos, que son las claves para salir del proceso de consolidación al alza. Si se rompen los 10.000 puntos estaría ya la siguiente zona en la proyección del techo del canal de avance original actual, que se sitúa en torno a los 10.250-10.300 puntos, como posible extensión y buscar luego la zona de techos de un canal que se proyecta sobre los 10.500 puntos.
Otros niveles intermedios, como siguientes objetivos en los 10.800-11.000 puntos, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.500 puntos. Por ahora se han mantenido los soportes claves y se ha propiciado un nuevo rebote sin perderlos. La figura de vuelta mayor puede quedar definitivamente confirmada si se pasan de forma consistente los 10.000 puntos, y dejando como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Este es el escenario más positivo por el que seguimos apostando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario