Lotería de Navidad 2013: Cómo invertir su décimo para para multiplicar el premio
ABC
Si hoy usted es hasta 400.000 euros más rico, tiene que leer esta información porque quizás el dinero no le dure mucho, ya que el 75% de los ganadores de la lotería tiene cinco años después mucho menos dinero del que les tocó en el sorteo, según un estudio de la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera (EFPA). [Comprueba aquí tu número de la Lotería de Navidad]
Para evitar que el dinero se volatilice, los expertos recomiendan ponerse en manos de asesores profesionales que le ayuden a gestionarlo adecuadamente, ya que, pese a la crisis, existen muy buenas opciones que le permitirán obtener jugosas rentabilidades. Todo ello, teniendo en cuenta el riesgo que estemos dispuestos a asumir, la fiscalidad de cada producto financiero y, sobre todo, conociendo bien en qué vamos a invertir nuestro dinero.
«Si a una persona le toca, lo primero que le aconsejo es que se siente y piense que quiere hacer con ese dinero», explica José Carril, director de Patrimonio y Finanzas Personales, que reconoce que entre su cartera de clientes tiene a algunos afortunados de años anteriores. «Hay un tipo de personas que querrá darse una cena, otros quitarse la hipoteca... Una vez que esa persona sepa lo que quiere hacer le aconsejo redactar un plan de inversión acorde a sus objetivos. Acorde dicho plan hoy encontrará unos productos más adecuados y dentro de unos meses habrá otros. Es algo dinámico, y generalizar es muy complicado», advierte.
«Si la persona a la que le toca esta en paro le aconsejaría que no gaste el dinero y que viva de las rentas. Con ese dinero no es difícil conseguir una rentabilidad de entre el 4 y el 6% invirtiendo en renta fija, con bajo riesgo. Eso le daría unos 1100 euros al mes, suponiendo una rentabilidad del 4, que no es complicada de obtener en en renta fija, como por ejemplo deuda soberana española», explica Carril.
«Debemos tener claro cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir», explica José Miguel Maté, miembro del Consejo de Administración de la asesoría patrimonial Tressis y portavoz de EFTA. «Un inversor conservador puede plantearse como una de las primeras opciones meter su dinero en un depósito, pero los intereses que generan tienen una retención del 21%, lo que hace que no interesen demasiado. Además, su rentabilidad media es, según el Banco de España, de solo el 1,35%, y éste recomienda a las entidades no pagar intereses superiores al 1,75%». Tampoco los aconseja Carril, pese a que reconoce que en España «son la tradición». «Actualmente su rentabilidad es muy baja, y podría ser aún más baja con la próxima regulación europea». Además, ambos expertos aconsejan estar atentos a la letra pequeña que puedan tener los depósitos más apetecibles.
Caja Granada ofrece un depósito al 3,12% TAE si el Granada permanece en primera
Para el inversor que decida descartar los depósitos, Maté aconseja los seguros de ahorro. «Estos seguros ofrecen entre el 2,5% y el 3% de rentabilidad a 12 meses, bastante atractiva teniendo en cuenta la inflación, que en España se mantendrá en torno al 1%». Además, el experto resalta su beneficiosa fiscalidad: «al ser un seguro, hasta que no rescatas el dinero no se produce hecho imponible, igual que en un fondo de inversión». Solo una «pega» al respecto: el ahorrador no podrá retirar su dinero durante el plazo del seguro porque sino tendrá que hacer frente a una penalización.
Mayor riesgo, mayor rentabilidad
Lógicamente, aquellos que estén dispuestos a asumir un riesgo mayor también podrán arañar una rentabilidad muy superior. «El producto ideal para un inversor más arriesgado son los fondos de inversión, ya que tienen un tratamiento fiscal muy bueno —no se produce hecho imponible hasta que sacas el dinero y permite traspasar de un fondo a otro para cambiar el perfil de riesgo sin coste fiscal— y unas rentabilidades muy jugosas», explica Maté. Según sus cálculos, el inversor puede obtener rendimientos de entre el 4 y el 6% combinando fondos con más o menos riesgo y siempre que esté dispuesto a perder hasta un 5% de su inversión. «Alguien que no tenga prisa y esté dispuesto a asumir un poco más de riesgo puede llegar a tener una cartera con un 80% en renta variable y un 20% en deuda pública y podría obtener rentabilidades de entre el 8 y el 10% en dos años».
«Recomendaría una selección de empresas europeas cotizadas en euros»
Dentro de la partida de renta variable, una opción interesante es la Bolsa española. «El Ibex refleja el futuro comportamiento de la economia española. si entendemos que ha tocado fondo y tiene perspectivas de mejora en los próximos dos o tres años, este índice va a reflejar un mejor comportamiento de nuestra economía en los próximos meses, por lo que es una opción», explica Maté. «Todo indica que estamos entrando en una fase alcista y prácticamente todo va a subir», asegura Carril. «No obstante, el Ibex es un mercado poco profundo, por lo que prefiero mirar mercados europeos en su conjunto».
¿Y en vivienda?
Tras casi cinco años de caídas continuadas del precio de la vivienda, invertir en el ladrillo puede parecer a priori una idea poco atractiva. Nada más lejos de la realidad para los expertos. «Yo lo tendría como una opción prioritaria», explica Manuel Gandarias, director del Gabinete de Estudios de Pisos.com. «Aunque los precios siguen bajando —si bien en tasas no muy altas— claramente se pueden encontrar buenas oportunidades de compra de casas que podrán ser puestas en alquiler con buenas rentabilidades».
En concreto, Gandarias recomienda las conocidas como «viviendas prime», situadas en las mejores zonas de las grandes capitales de provincia. «Son un valor seguro que con el tiempo se van a revalorizar de forma importante. Comprar una de estas viviendas reportará las rentabilidades más altas que se pueden obtener en el mercado del ladrillo». En este sentido, las estimaciones de Pisos.com apuntan a que este tipo de viviendas tienen rentabilidades en el entorno del 6% anual.
Seis consejos a tener en cuenta
EFTA
Para evitar quebraderos de cabeza, EFPA España ha elaborado un documento con algunas cuestiones importantes que debemos plantearnos a la hora de gestionar el importe de nuestro premio
1. ¿Qué impuestos tengo que pagar? Desde el 1 de enero de 2013, los premios de Loterías y Apuestas del Estado tienen un gravamen especial del 20% para los premios que superen la cantidad de 2.500 euros, por lo que el sorteo de Navidad de este año será el primero que estará gravado. De este modo, si nos tocan 400.000 euros correspondientes a un décimo premiado con el ‘Gordo’, el importe del premio después de impuestos sería de 320.000 euros.
Una vez invertido nuestro dinero, tendremos que pagar los impuestos correspondientes a los rendimientos que genere, por lo que será fundamental tener en cuenta algunos productos financieros, como los fondos de inversión, que ayudan a diferir el pago de estos impuestos.
2. ¿Dónde invierto el dinero? Lo primero es no precipitarse y evitar caer en la trampa de contratar un producto ‘gancho’. Hay que ser consciente de que cuanto mayor sea el riesgo de nuestra inversión, más dinero podremos ganar, pero también perder. Por otra parte, debemos tener en cuenta la fiscalidad de cada producto financiero y conocer bien en qué estamos invirtiendo nuestro dinero. Asesórese profesionalmente y consulte varias opiniones.
3. ¿Me conviene amortizar mi hipoteca? Cada caso es distinto porque cada familia parte de una situación financiera distinta. Hay que tener en cuenta que se ha eliminado la deducción en la adquisición de vivienda habitual a partir del 1/1/2013, por lo que la amortización de la hipoteca podría ser una opción interesante.
Es cierto que todo el mundo está intentando reducir su deuda, pero si nuestra financiación es adecuada (coste, plazos, saldo pendiente de amortizar...), no hay porqué ir corriendo a levantar el préstamo. Existen algunas inversiones seguras que rindan por encima del coste de la hipoteca y en un contexto de tipos tan bajos, resulta apetecible aprovechar la rentabilidad de algunos productos.
4. ¿Me afectará al Impuesto de Patrimonio? Sin duda. Tanto si lo invertimos como si lo mantenemos en efectivo, pasará a formar parte de nuestro patrimonio. Desde 2011 está sujeto al impuesto si supera, junto al resto de nuestro patrimonio, los límites exentos. Es decir, el de 700.000 euros de mínimo exento general y el de 300.000 euros de vivienda habitual, sin perjuicio de la regulación que haya establecido cada comunidad autónoma respecto a estos límites y otras bonificaciones. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid es la única que mantiene la bonificación del 100% del Impuesto en 2013, después de que Baleares y la Comunidad Valenciana la eliminaran.
5. Vigile y cuide bien su dinero. Todos los puntos anteriores no tienen ningún sentido si no cuidamos y gestionamos bien nuestras inversiones. Es importante contar con un sistema de seguimiento y evaluación que permita tomar decisiones adecuadas teniendo en cuenta todos los factores, las variaciones de mercado, nuestro perfil de inversión y los cambios en nuestras circunstancias personales.
6. El concepto inversión va asociado al largo plazo. La clave del éxito estará en adaptar las decisiones de ahorro a nuestras necesidades, teniendo en cuenta el horizonte temporal. Invertir a corto plazo es igual a especular. Un asesor financiero cualificado que nos acompañe en la planificación de nuestras finanzas personales puede resultar muy útil para mantener el patrimonio en buenas condiciones.
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