2014 llega con dos focos de atención en lo que a energía se refiere: China y México. Por un lado, el gigante asiático se ha comprometido a reducir su consumo de carbón en favor del gas natural para luchar contra la elevada contaminación del país; y, por otro, el gobierno de Enrique Peña está avanzando en su reforma energética, que busca eliminar el monopolio de Pemex y permite la participación del sector privado en la exploración y explotación de petróleo.
Por este motivo, los analistas y gestores comienzan a perfilar sus estrategias para sacar el máximo provecho a la situación. De hecho, México se ha convertido en la niña bonita de los inversores en mercados emergentes. Y es que la reforma energética que quiere llevar a cabo Peña no sólo beneficiaría a las empresas relacionadas con el petróleo, sino que desde inmobiliarias, pasando por bancos, hasta consumo se aprovecharían del aluvión de inversores que entraría en el país y de la mejora de la perspectiva de crecimiento en los próximos tres a cinco años, según las estimaciones que ha hecho Moody´s esta misma semana.
Adios al monopolio de Pemex
La reforma elimina la condición de monopolio de Pemex, la empresa petrolera estatal, con lo que permite la participación del sector privado en la exploración y explotación de petróleo. Así, aunque el gobierno mantendrá la propiedad de las reservas de hidrocarburos, las empresas participantes podrán registrar el interés económico de sus contratos de acuerdo con las reglas de la Comisión de Valores y Cambios de Estados Unidos.
En este sentido, Javier Martín, miembro del Comité de Inversión de Profim, no oculta sus dudas ante el hecho de que la reforma acabe llegando a término. “No sé hasta qué punto este presidente va a ser capaz de cambiar un modelo que ha estado tan cerrado”, asegura a Cotizalia. “Pero en el caso de llevarse a término va a suponer una explosión de inversores y no sólo en materia energética, con tasas de crecimiento extra durante muchos años”, asegura.
La reforma energética de México va a suponer una explosión de inversoresNo en vano, la clave para aprovechar las oportunidades que brinda México está en mirar con cariño compañías más allá de las puramente petroleras. Según explica Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin, “la reforma energética de México realmente no tiene muchas empresas ganadoras en el sector más allá de las de servicios petroleros, que son las que van a llevar el desarrollo de los campos”. Esto es así porque, a juicio del experto, “las petroleras lo que van a hacer es comerse el capex -inversión en capital-. Esto es, en proyectos como puede ser el de Vaca Muerta, que suponen inversiones enormes para rentabilidades muy bajas”, afirma.
Posibilidades de entrada
Con todo, la mejor manera de subirse a la ola mexicana es a través de fondos cotizados, ETFs, que repliquen el índiceo fondos de inversión con exposición elevada a México, aunque en este caso el problema con el que se encuentran los inversores es que en la categoría de emergentes latinoamericanos sigue pesando demasiado Brasil.
Así, una buena opción es el iShares MSCI Mexico Capped ETF, que el pasado mes de noviembre ganó un 2,3% frente a las pérdidas del 0,3% que registró el más amplio iShares MSCI Emerging Markets ETF. Cotiza en la Bolsa de Nueva York y se trata de un fondo muy líquido que, para Martín, “ofrece una forma perfecta y precisa de meterse en el mercado mexicano.
Un fondo de inversión que también se puede tener en cuenta es el Goldman Sachs N11 que, aunque está enfocado emergentes en su conjunto, se diferencia del resto de productos de su categoría en que en lugar de apostar por los tradicionales BRIC (Brasil, Rusia, India y China) entra de lleno en México y otros países como Corea o Turquía.
Emisiones de CO2:
3,80 Tn
Renta per cápita:
9.747,00 $
Deuda externa:
287.037,28 millones ($)
Superficie forestal:
646.468,00 km²
Usuarios de Internet:
38,40 %
Habitantes:
120847480 personas
Superficie:
1.964.380,00 km²
Capital:
Ciudad de México
PIB:
1.177.271.270.000,00 $
Para aquellos inversores que quieran tener exposición directa a compañías concretas que cotizan en la Bolsa de México también hay opciones interesantes. Según JP Morgan, la manera de aprovechar el rally de la reforma energética en el país latinoamericano, al que tiene “muy sobreponderado”, es siendo selectivo en valores de los diferentes sectores como  infraestructuras, consumo o bancos. Entre sus principales apuestas se encuentran la cementera Cemex, la promotora de infraestructuras Pinfra, el conglomerado de empresas Alfa, la inmobiliaria Fibra Macquarie y los grandes almacenes Liverpool.
China y la encrucijada del 'shale gas'
En cuanto a China, el mero compromiso del Gobierno de reducir el uso de carbón, que supone el 70% del consumo energético del país, en favor del gas natural es una verdadera revolución. Según ha anunciado Pekín, se comenzará en 2014 el cambio de modelo por la zona este del territorio, con la sustitución de cuatro centrales de carbón, y a partir de ahí se irá limitando la dependencia de este tipo de combustible a escala nacional.
Emisiones de CO2:
6,20 Tn
Renta per cápita:
6.188,00 $
Deuda externa:
685.418,06 millones ($)
Superficie forestal:
2.096.239,40 km²
Usuarios de Internet:
42,30 %
Habitantes:
1350695040 personas
Superficie:
9.600.000,00 km²
Capital:
Pekín
PIB:
8.227.102.700.000,00 $
En este punto pueden producirse dos situaciones: que el gigante asiático, el mayor consumidor mundial de energía, importe gas natural, disparando la demanda de esta materia prima; o que  China comience a explotar sus reservas naturales para reducir su dependencia del exterior, lo que supondría un factor claramente bajista para los precios del gas natural.
No en vano, China se asienta sobre la mayor reserva de shale gas –bolsas esquistadas en la roca- fuera de Estados Unidos. Sobre el papel, el país tiene una oportunidad de oro de copiar a la primera economía y emprender su propia revolución shale en su camino hacia la independencia energética.
Sin embargo, el problema de los esquistos chinos es que son más profundos y estructuralmente más complejos que en EEUU y están en terrenos de difícil acceso. A esto hay que sumar los elevados costos de perforación de los pozos y el problema de la gestión del agua, un aspecto en el que China se encuentra con un importante obstáculo por la escasez de este bien de primera necesidad.
“Lo bueno que tiene China es que tiene en su territorio shale gas, con lo que la sustitución del carbón se puede producir con poca dependencia del exterior como está haciendo EEUU y esto esto salta directamente en el crecimiento económico del país”, explica Martí. El problema, es el oscurantismo y la gran inseguridad jurídica como consecuencia de un régimen que no deja de ser autoritario a pesar de los pasos que está dando de apertura al exterior.
Por ello, la exposición a China desde el punto de vista inversor es más complicada. Por el lado de los fondos, desde Profim recomiendan Fidelity China Consumer, mientras que entre los ETFs que replican activos chinos que mejor lo han hecho este año se encuentra eliShares MSCI China Small Cap Index Fund o el PowerShares Golden Dragon Halter USX China Portfolio de Inverco, que acumula una subida superior al 50%.