Selección española - La evolución culé que no ha sabido replicar España
Vicente del Bosque no ha encontrado el camino para evolucionar el juego de la Selección y reecontrarse con la mejor versión del combinado nacional. España sufre un claro estancamiento en sus planteamientos que puede superar siguiendo la estela marcada por Luis Enrique en su primer año en Can Barça.
La selección española vence, pero no convence. Aunque últimamente ha dejado de cumplir hasta la primera parte de la frase. Jugaba España su último encuentro oficial de clasificación para la Eurocopa hasta septiembre y lo cerraba cumpliendo con un victoria, ante Bielorrusia, que no pasará a los libros de historia.
Precisamente lo que llevaba haciendo varios años el combinado patrio con un juego excelso del que no hay señales desde la catástrofe del Mundial.Vicente del Bosque fue capaz de liderar un cambio tranquilo y victorioso tras la salida de Luis Aragonésal ganar la Eurocopa 2008. Se llegó a lo más alto de nuevo en Sudáfrica y con la segunda (tercera) corona europea.
Pero ahora la Roja no encuentra el camino al buen juego, o al menos, al dominio efectivo y certero que provocaba una confianza que se traducía en títulos y competitividad. Y para recuperar su mejor versión no hay un reflejo más ideal en el que fijarse que el del Barcelona. El modelo culé fue la base de los triunfos nacionales y cuando se agotó la primera versión (Guardiola) la reinvención (Luis Enrique) fue complicada pero se ha llevado a cabo, de una forma que España podría imitar.
Recuperar la agresividad
Una de las claves más reconocibles en el nuevo triplete blaugrana ha sido la recuperación del hambre y la voracidad por arrasar, no dejar de mejorar y no parar ante ningún rival. La seguridad y agresividad mostrada por el tridente culé se contagiaba al resto del equipo e incrementaba tanto lasprestaciones ofensivas como las defensivas.
Un juego con más velocidad
El toque de la selección española es su mayor seña de identidad y renunciar a ello sería complicado (incluso un error) pero nadie debe matar a un equipo que resulta demasiado previsible por intentar proponer algo nuevo. Subir una velocidad el juego es una obligación.
Apostar definitivamente por un nuevo bloque
En la renovación que está llevando a cabo Del Bosque hay demasiados nombres nuevos y pocos fijos. Si bien el bloque que marca la pauta es estable tampoco se le está dando la continuidad necesaria. Los tres hombres que marcarán el futuro del modelo (Isco, Koke y Cesc) no están disfrutando de los suficientes partidos juntos para marcar la diferencia.
El modelo no se negocia; pero tiene matices
En definitiva, como ha hecho Luis Enrique en el Barça, nadie pone en duda el estilo pero hay que encontrar nuevas formas de explotarlo e incorporar matices que hagan a España una selección más poderosa y que vuelva a aplastar a sus rivales.
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