Abogacía Consistorial ha presentado un recurso para que presten declaración por escrito y no presencialmente el 22 de noviembre
Los vecinos de Ciudad Naranco llevan décadas pidiendo la construcción de un centro deportivo. Hace diez años creían que se haría realidad con el anunciado spa, pero Naranco Wellness, la UTE integrada por El Caleyo, Jesús Martínez Álvarez y Gaia Gestión Deportiva, paralizó las obras al estallar la crisis y dejó a los pies de la pista finlandesa un esqueleto de hormigón inacabado. Qué hacer con esta estructura se convirtió en un problema municipal. Agustín Iglesias Caunedo, siendo alcalde, anunció su demolición para después levantar un polideportivo con capacidad para diez mil personas, donde programar conciertos, eventos culturales y que los vecinos hicieran ejercicio.
Tras recaer el bastón de mando en Wenceslao López, ratificó el interés de derribarlo para recuperar la parcela y proyectar un nuevo equipamiento público. De momento, el caso está judicializado y por tanto, todo paralizado, y la iniciativa privada será, a través de Enjoy Wellnes, la que construya el ansiado centro deportivo en terrenos del Loyola.
Mientras el Supremo resuelve la liquidación del contrato con Naranco Wellnes y quién debe pagar la demolición, la UTE requiere por otra vía judicial explicaciones al Ayuntamiento: quiere saber por qué otra empresa no continúa con los trabajos, tal y como recoge la legislación. El juez de lo Contencioso-Administrativo número 3 acaba de citar al alcalde Wenceslao López y a la vicealcaldesa Ana Taboada para que declaren en sede judicial el próximo 22 de noviembre, aunque puede que las respuestas las trasladen por escrito y no presencialmente. Es lo que pretende Abogacía Consistorial, que ha presentado un recurso de reposición, apoyándose en la ley de Enjuiciamiento Civil. Será el juez quien decida.
Los líderes del PSOE y Somos no son los únicos que están llamados a declarar por este caso el viernes 22. También lo está la arquitecta municipal para que dé explicaciones sobre los informes que ha realizado y que avalan que la mejor opción para este problema es que se derribe la estructura y se alce un nuevo inmueble.
La construcción de este spa se inició en época del regidor popular Gabino de Lorenzo. Los funcionarios municipales realizaron hace diez años un informe que justificaban la existencia de demanda de este spa. Los vecinos lo aplaudieron, y fue entonces cuando se anunció que este equipamiento público no costaría ni un euro a las arcas municipales. Lo alzaría una empresa sobre un solar municipal y estos recuperarían la millonaria inversión mediante su explotación. Era lo por aquel entonces portavoz del grupo municipal Agustín Iglesias Caunedo. Calificó la operación como «una fórmula novedosa de colaboración público-privada».
La cosa no terminó bien y las obras llevan paradas desde 2008. Desde entonces la estructura ha sufrido ataques vandálicos, algunas paredes tienen grafitis y está rodeada de maleza. Es por ello que, según mantiene el equipo de gobierno, sale más barato hacer un nuevo edificio que reparar los trabajos ya hechos.
Mientras, está por ver si el recurso de casación presentado por Abogacía Consistorial ante el tribunal Supremo es admitido y resuelve si el Ayuntamiento tiene que pagar 3,3 millones de euros a Naranco Welness por los trabajos realizados y si dicha empresa debe abonar al Consistorio 4 millones de euros por los daños y prejuicios causados por la no construcción del spa.
Centro deportivo privado
El spa de Ciudad Naranco lleva varios años en los juzgados. Esta situación indigna a los vecinos que tienen que ir a otros barrios para disfrutar de un gimnasio público, una molestia que puede tener una solución a corto plazo. Enjoy Wellness ha alcanzado un acuerdo con la dirección del colegio Loyola para construir un centro deportivo de uso para todos los ovetenses sobre parte de sus terrenos.
Este convenio incluye la cesión a la empresa del antiguo campo de fútbol y otros suelos de la trasera del centro para construir piscinas cubiertas y descubiertas, una zona de salud, pistas de pádel, gimnasio con salas de actividades, ludoteca y servicio de hostelería. Además de un aparcamiento para 227 vehículos.
A pesar de que la iniciativa privada dará respuesta a una necesidad, Wenceslao López no ve incompatible este proyecto con los planes municipales de recuperar la parcela del fallido spa para convertirla en un polideportivo público.
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