Duro y la banca acuerdan sentarse a negociar una salida a la crisis financiera del grupo
Ambas partes se reunirán mañana, después de un pulso de cuatro meses y tras comunicar Ángel del Valle su disposición a renunciar a la presidencia ejecutiva de la compañía
Duro Felguera y la banca acreedora han acordado sentarse a negociar para buscar una salida a la crisis de la compañía. La reunión tendrá lugar mañana. La fecha es lo único que ha trascendido, pero supone un importantísimo avance en las relaciones entre ambas partes después de cuatro intensos meses de tira y afloja.
El encuentro se produce después de que todos los consejeros del grupo asturiano hayan dado su conformidad al acta del consejo de administración, que recoge, entre otras cuestiones, la renuncia de Ángel Antonio del Valle a la presidencia de la empresa y a las funciones ejecutivas, así como su relevo por Acacio Rodríguez, consejero externo.
Ahora bien, el futuro de Duro Felguera no está escrito y todo puede suceder. Ninguna de las dos partes ha enseñado todas sus cartas y cualquier matiz o movimiento en falso en esa negociación podría inclinar la balanza hacia una u otra alternativa. De esa reunión y de las siguientes que pudiera haber en adelante entre la banca y la dirección del grupo asturiano depende que éste pueda reactivarse de nuevo o se le aboque a un preconcurso de acreedores.
La salida de Del Valle del Consejo fue una de las primeras condiciones que puso la banca para asumir la reactivación de Duro. Esa condición y la de que los accionistas de referencia aporten la mitad de los avales que son necesarios para hacer frente a los impagos y volver a contratar carga de trabajo. Respecto a la primera, a la banca le valdría que el aún presidente se mantuviera como consejero del máximo órgano ejecutivo de la empresa, tal y como le corresponde por derecho al ser titular del 24,4% de las acciones. Respecto a la segunda, se desconoce si los accionistas principales -Del Valle y la familia Arrojo y María Teresa Arias- están dispuestos a aportar garantías por 15 millones de euros o, en su lugar, si los bancos estarían conformes con la renuncia del presidente y emitirían los 31 millones que Duro necesita de manera urgente.
El proceso de reestructuración de la deuda de Duro Felguera con el 'pool' bancario es una negociación en la que las dos partes tienen mucho que perder, pero también, ambas, mucho que conservar. En los últimos datos presentados por Duro Felguera ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía informa de que en los primero seis meses de 2017 la deuda viva se ha reducido en 15 millones de euros, pero aún así, aún debe a la banca 240 millones. Un alto riesgo para la continuidad de la compañía, que ya tiene asumidos riesgos por 900 millones en Duro. Como avanzó este periódico, la banca estaría estudiando un escenario de largo plazo que pasaría por aceptar una quita de la deuda que «podría llegar hasta el 60%», según fuentes financieras.
Venta de activos
La ampliación del 'standstill' o tregua bancaria hasta el 15 de enero es el plazo que tiene Duro Felguera para avanzar en los varios frentes que tiene abiertos y recolocarse financieramente. Entre las condiciones que impone la banca está la de darle una salida a la financiación sindicada de DF Núcleo, uno de los puntos que más asperezas está causando entre las entidades financieras y la dirección de Duro Felguera, a la que se acusa de haber emprendido una serie de adquisiciones, como la de Núcleo o la del edificio de la sede madrileña de la ingeniería.
La banca también tiene que analizar también si asume, como le pide Duro Felguera, las bases del plan para refinanciar la deuda, que pasa por una capitalización de 200 millones de euros y una ampliación de capital en otros 100 millones para atraer inversores. Todo ello requiere negociación, tiempo y disposición.
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