El equipo de gobierno pacta inversiones por 12 millones y espera cerrar hoy las cuentas
Economía incluye partidas para el bulevar de Santullano o la compra de una autoescala para Bomberos
En lo que viene siendo una constante en la negociación de los presupuestos municipales para 2018, el optimismo del concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos Oviedo), chocó de nuevo ayer con la prudencia y dudas de sus socios de PSOE e IU. El primero dio por cerrado el acuerdo presupuestario después de revisar durante dos horas «todas las peticiones» de inversiones de las distintas concejalías. Hoy «daremos el último vistazo para comprobar que todo está correcto y comenzará la tramitación administrativa del presupuesto», anunció con rotundidad. Una certeza absoluta que no comparten del todo ni IU ni los socialistas, a quienes ayer aún les parecía que hay tela que cortar antes de poner en negro sobre blanco los números para 2018.
Que un grupo de políticos cualquiera se ponga de acuerdo en gastar dinero en obras en año preelectoral no parece tan difícil, pero lo está siendo. El presupuesto en vigor, el de este año, es parte de los problemas. Aún persisten dudas sobre qué inversiones podrán tramitarse a tiempo antes del cierre del ejercicio. Los técnicos estiman que lograrán la mejora de accesos a Fitoria, las obras de las calles Goya y Proaza, la rehabilitación del salón de actos del colegio La Gesta o el aula de música del de Tudela Veguín y, tal vez, la instalación de juegos adaptados en varios parques infantiles. Con otras, como la renovación de la plaza de los Ferroviarios (la losa) por 1,9 millones o los trabajos de conservación de la muralla, no está tan claro.
Cerradas, seguras, quedaron obras por importe de unos 12 millones de euros, 3,2 de ellos de proyectos ya acordados o presupuestados para este ejercicio y que pasarán a las cuentas del año que viene. Pero la lista dista de ser exhaustiva. Economía accedió e incluso animó al resto de concejalías a incluir más actuaciones. Una lista aún sujeta a revisiones, pero que incluye desde 1,1 millones para un nuevo brazo articulado para Bomberos hasta partidas para desarrollar los concursos de movilidad sostenible del Campo San Francisco (250.000 euros), del bulevar de Santullano (526.620) o un millón de euros para «mejoras» en el Camino de Santiago a su paso por el concejo.
Hay cosas sujetas a ajustes. Los 4,5 millones para instalaciones deportivas en la parcela del spa del Naranco se quedarán en una partida para derribar el esqueleto actual. Los 1,6 millones para la construcción del museo de la cerámica de Faro es probable que se limitan a unos miles de euros para redactar el proyecto del edificio, toda vez que los terrenos aún no han sido expropiados. Tampoco entrará completo el programa de renovación del alumbrado, que necesitaría aún de 6 millones de euros para reconvertir todas las farolas de los tipos Bailén I y II a la tecnología 'led'.
Metidos en gastos, la lista incluye obras por 15 millones en infraestructuras o 34,5 en Edificios y Patrimonio. ¿Cuántas quedarán al final? La Concejalía de Economía sostiene que el Ayuntamiento tiene margen para endeudarse y financiar con ello obras por más de 70 millones de euros, pero hay otros límites legales, además del que impide a los ayuntamientos endeudarse más allá del 110% de sus recursos ordinarios.
El Ayuntamiento acumula dos años seguidos de incumplimiento de la regla de gasto, un tercero supondría la intervención de las cuentas municipales por parte del Ministerio de Administraciones Públicas, de Cristóbal Montoro, como le ha sucedido esta semana al Consistorio de Madrid de Manuela Carmena.
De hecho, el Plan Económico Financiero vigente, aprobado por resolución del concejal de Economía el pasado 6 de septiembre, prevé que las inversiones municipales para 2018 no excedan los 9,1 millones de euros. La cifra es prudente. Dejaría un margen de 7,1 millones de euros hasta el límite del techo de gasto, pero tal vez no sea casual. El informe no lo menciona, pero el Ayuntamiento tiene pendiente conocer la admisión a trámite o no de su recurso ante el Tribunal Supremo contra la liquidación del contrato de 'los palacios' donde se juega justo casi 18 millones de euros, una cifra que desestabilizaría las cuentas municipales.
Chocar, nadar y agua
«Igual acabamos teniendo que acordar en febrero que no las vamos a hacer», admitió ayer un concejal del equipo de gobierno en referencia a la posibilidad de tener que tomar acuerdos de no disposición del gasto, una de las medidas a la que obliga el incumplimiento de la regla de gasto. Es una posibilidad, de hecho el Ayuntamiento ha ido reduciendo su margen para inversiones en su planificación a medio plazo. En febrero de este año, la Oficina Presupuestaria estimaba las inversiones para 2018 en 15 millones de euros, por los 9,1 que calcula ahora.
Parte del equipo de gobierno se inclina por buscar un choque con el ministerio, incumpliendo la regla de gasto y forzando los números, pero queda por ver la opinión técnica de la propia Oficina Presuestaria y de la Intervención General sobre los números que acabe por cerrar el equipo de gobierno.
De la lista de inversiones con la que ayer trabajaron los tres socios de gobierno solo hay un capítulo marcado en verde entero: Aguas. La concejalía necesita invertir casi 6,3 millones de euros el próximo año. La mayor partida corresponde a la mejora de la capacidad del saneamiento de la zona oeste, 1,75 millones para los problemas del colector de La Ería y el de La Argañosa. También están marcado en verde el polideportivo Trubia con 2,5 millones y 1,5 para los presupuestos participativos y otro más para los distritos.
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