sábado, 4 de noviembre de 2017

Ramón F.Rañada, ese personaje.....

«El urbanismo de Oviedo era mediocre, pero Gijón era Sodoma y Gomorra»

Fernández-Rañada en la plaza de La Escandalera. / ALEX PIÑA
Ramón Fernández - Rañada. Premio de Urbanismo Español 2017

Los colegios de arquitectos reconocen la labor del urbanista ovetense en la protección del litoral asturiano

JUAN CARLOS ABADOVIEDO.
Ramón Fernández-Rañada Menéndez de Luarca acaba de ser reconocido con el Premio de Urbanismo Español por su 'Plan Territorial Especial del suelo no urbanizable de costas de Asturias' (PESC). Afirma de este último trabajo que es un «plan de lucha» porque si no las construcciones «te echan al mar». Amplía así, la «parejita» que ya tenía: el premio de Asturias por el Plan de Ordenación de Gijón y el europeo por el Plan Ordenación del Litoral Asturiano (POLA). Con Rañada es fácil perderse en Oviedo que pudo ser pero no fue. Uno con la estación de El Vasco como intercambiador subterráneo o con un campus en el viejo HUCA desde mitad de los años 90. Sin embargo, es optimista. En 1982, recuerda, «solo había un 5% del suelo asturiano» regularizado.
-¿Qué tiene el PESC (el plan de costas) para que le den el premio de urbanismo?
-La gran ventaja de la costa asturiana es que se ha protegido por escalones. Primero fue el POLA en 2005, que se aprobó con bastante lío. Trataba todo el litoral y creaba unas categorías de suelo. El PESC es su desarrollo posterior. La importancia jurídica es que es un plan director de coordinación. Dicho en cristiano, tiene la máxima categoría urbanística en el sentido de que no puede ser modificado por planes municipales y eso le da categoría desde el punto de vista de la defensa de la costa.
-¿Hay mucho que defender?
-Bastante. En número se hicieron menos barbaridades que en otras costas y tras el POLA se acostumbró a dar como no edificable suelos que antes sí que se pasaban.
-No. Esto influyó en que se empezaran a hacer cosas en otras comunidades pero creo que, en su conjunto, el PESC es único.
-Más allá de la ley de costas.
-A ver, hombre. Solo le diré una cosa. La ley de costas, esa de la que tanto se queja la gente, protege 100 metros desde el límite marítimo terrestre. El PESC prevé un mínimo de 500 metros y en algunos puntos llega a 1.500 metros. Es un planteamiento de lucha, si no te echan al mar.
-Su trayectoria como urbanista parte con el Plan de Ordenación de Gijón en los 80, ¿se ha avanzado en el urbanismo?
-Fue muy duro el plan general de Gijón. La ciudad era Sodoma y Gomorra. El enfermo del urbanismo asturiano. La lucha mas dura fue con el suelo rural. Se compraban las parcelas en Somió con lo que se llamaba 'un día de gües'. Es decir, lo que trabaja una pareja de bueyes al día, unos 2.000 metros cuadrados. Bueno, la gente iba, veía una parcela que le gustaba, la compraba y con hacer una fosa séptica y que tuviera salida a un camino te daban licencia para construir. A partir de 1983 conseguimos que se paralizaran esas licencias.
-¿Y en Oviedo?
-En Oviedo el planteamiento ha sido muy mediocre pero culturalmente, los mando políticos y la sociedad era más avanzada. Lo que se estropeó en Oviedo fue por mediocridad no por desmanes urbanísticos brutales como fue el caso de Gijón hasta el 83.
-En Oviedo también hay problemas de planificación. Está el Vasco, el viejo HUCA.
-Ahora que dices El Vasco. En Oviedo ya no se puede hacer una cosa. Una red de ferrocarril subterránea en la que la estación donde estaban los murales de azulejo quedaría como apeadero. Quedaría un suburbano conectado con Grado por un lado y por el otro con Gijón y Nava. Ya no se puede hacer, lo propuse pero no salió.
-¿Qué más propuso?
-Se podían haber hecho muchas cosas pero en las ciudades las oportunidades duran cinco o diez años y enseguida se construye algo que impide un desarrollo.
-¿Se ha avanzado en el planteamiento urbanístico?
-Han cambiado las cosas. En 1980 no más del 5% de suelo tenía planeamiento aprobado. Y eso ha cambiado radicalmente. Pero se ha perdido visión totalizadora. A los técnicos les resulta difícil hacer urbanismo con dimensiones municipales. El planeamiento, por sí mismo no favorece el crecimiento, lo que puede crear es una imagen y un ambiente donde sea más agradable vivir. Y es a lo que hay que dedicarse. Tener claro lo que se puede hacer y lo que no.
-Ahí entra la política.
-El precio a pagar por hacer un buen planteamiento es ganarse cantidad de enemigos, no adversarios. Enemigos. Y presiones.
-Usted fue miembro del jurado para El Cristo. ¿Qué le pareció la propuesta?
-Que haya jurados así ya es una garantía. De urbanismo sabe poca gente y del lugar que se va actuar, menos. La idea de trasladar el Hospital y hacer allí un campus fue de Juan Luis Rodríguez-Vigil cuando era consejero, había hablado con Javier Solana. Y se encargó un estudio porque las facultades se habían 'plantado' en los bordes. Planteamos un ordenamiento con un eje común que era la maravilla de Sánchez del Río: el depósito de aguas. Pero construyeron en medio y tampoco se pudo hacer. Las ciudades van rápido pero el urbanismo es de maduración lenta.
-Usted militó en política.
-Fui fundador de la Junta Democrática de Asturias y las reuniones para formar la Platajunta se llevaron a cabo en mi estudio. Está la foto esa famosa de la manifestación del paseo de Los Álamos, la primera en la que se le puso cara y nombre a la oposición. Luego lo dejé inmediatamente como a la vista está.

No hay comentarios: