lunes, 31 de octubre de 2022
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Resultados de las elecciones en Brasil, en directo | Lula, tras ganar las elecciones: “Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”
EL PAÍS - Hace 2 h
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Lula da Silva pronunciaba la noche del domingo su primer discurso ante la prensa después de su victoria sobre el titular de extrema derecha Jair Bolsonaro en la segunda vuelta presidencial brasileña.
Lula da Silva pronunciaba la noche del domingo su primer discurso ante la prensa después de su victoria sobre el titular de extrema derecha Jair Bolsonaro en la segunda vuelta presidencial brasileña.
© DPA vía Europa Press (Europa Press)
Lula da Silva ha ganado las elecciones a la presidencia de Brasil. El gran líder de la izquierda brasileña ha obtenido un 50,9% de los apoyos, frente al 49,1% del presidente saliente, Jair Bolsonaro. Es la diferencia más ajustada de la democracia brasileña moderna, apenas dos millones de votos de los 124 millones emitidos. “Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”, ha dicho Lula en su primera comparecencia tras los resultados. “Haremos que los brasileños desayunen, almuercen y cenen todos los días”, ha añadido. También se ha referido al silencio de su rival, que no ha reconocido la derrota ni emitido mensaje alguno desde que se conocieron los resultados, después de advertir durante la campaña, sin pruebas, de un posible fraude electoral. Los presidentes progresistas de América Latina han festejado el regreso de Lula, mientras que los líderes europeos han mencionado la lucha contra el cambio climático como uno de los grandes temas en los que trabajar con el nuevo presidente, en contraste con la escasa sensibilidad medioambiental del líder derechista derrotado. En el Estado de São Paulo, motor económico de Brasil y principal colegio electoral del país, ha ganado el candidato de Bolsonaro, Tarcísio de Freitas. Los seguidores de Lula se concentraron en la avenida Paulista frente al Museo de Arte de São Paulo para festejar la victoria.
40 años...Un Balance de mínimos?
De entrada, sí: la “modernización socialista”
Sin la tenacidad y resistencia del movimiento obrero, el resultado de las políticas del felipismo todavía habría generado más desigualdad social.
Por
Sergio Gálvez Bisca
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30 octubre 2022
Sergio Gálvez Biesca
Sergio Gálvez Bisca
Archivero e Historiador. Ha hecho un poco de casi todo. Autor de "La gran huelga general. El sindicalismo contra la modernización socialista" (Madrid, Siglo XXI, 2017).
Viene reguleras el momento brasas por el 40º Aniversario del 28 de octubre de 1982 y usted querido lector, ¡lo sabe! Un tipo de conmemoraciones bis del Régimen del 78 solo aptas para los muy cafeteros entre los que se incluye un servidor, algunos otros despistados, así como los militantes socialistas más acérrimos. Los interesados no llegamos al centenar, sospecho. Casi mejor sería hacerse pasar por voyeur y dejarlo pasar.
Más allá del berrinche de Alfonso Guerra ‒ya les vale tratar así a sus mayores‒ y del consabido especial de El País con el refrito habitual y consiguiente peloteo de los intelectuales de turno a don Felipe González Márquez; el momento brasas nos ha dejado un remake del cartel de 1977 para conmemorar “40 años de democracia, 1982-2022. 40 años de progreso”. Cartel en el que han desaparecido obreros, ciudadanos, oficinistas y campesinas para dar paso al habitual culto a la personalidad tan propio del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González (FG) y Pedro Sánchez. Para hacérselo mirar.
Tampoco han faltado a la cita algunos tochos editoriales para hacer caja o, lo que resulta más terrorífico, para colar por novedad lo que no deja de ser una historia militante ‒mal camuflada‒ a mayor gloria del PSOE y de Felipe González. Ahí están los casos del libro de Ignacio Varela, Por el Cambio. 1972-1982: cómo Felipe González refundó el PSOE y lo llevó al poder (Barcelona, Deusto, 2022); o el de Sergio del Molino, Un tal González. La biografía de un país en Transición (Barcelona, Alfaguara, 2022). Es abrirlos… y lo de siempre.
No esperen encontrar en estas páginas una sola novedad, cotilleo o cualquier otra nimiedad que no se conociera desde hace un largo tiempo. Por descontado, lo de ir a los archivos y documentarse no entra en el guion ni en el contrato. Así pues, repetición de todos y cada uno de los clichés y en el caso de Sergio del Molino del argumentario completo que utilizó el PSOE y el Gobierno socialista sin la menor crítica, contrastación de fuentes o un mero vistazo a la generosa bibliográfica académica ya existente. Desde que Felipe González fue y es un ser de luz que vino a salvar la esencia del Sistema y sobre el que no cabe sospecha de duda excepto algún asuntillo mal resuelto; a la matraca de la promesa de “Por el cambio” de 1982 con la habitual cita del Programa Electoral del PSOE y, por descontado, el oportuno recordatorio de aquella misión histórica del socialismo español de cara que el país funcionara combinada con el tradicional toque de mesianismo que caracterizó el accionar de los ejecutivos socialistas.
En realidad, la única novedad apreciable es que los periodistas de derecha, a pesar de todo lo que se dijo, escribió y publicó sobre FG en los ochenta y noventa, lo consideren uno de los suyos.
La modernización socialista: enseñanzas desde la Historia
En una durísima reseña de la primera parte de las memorias de Alfonso Guerra ‒Cuando el tiempo nos alcanza (1940-1982), Madrid, Espasa, 2004‒ Javier Tusell advirtió que el tiempo del Gobierno Socialista había entrado de pleno en el campo del estudio de la Historia. Así es. Pese a que este tiempo histórico no figure en la sección de la champion league de la agenda de la historiografía contemporánea, sí puede hablarse de un consolidado estado de la cuestión. Una normalidad historiográfica que, por cierto, ha permitido ir desterrando todo tipo de sospechas en torno a quien investiga no sobre el PSOE sino “contra” el PSOE ‒tal y como mantenían ilustres cátedros‒ sin que su carrera universitaria pudiera irse al garete.
Viene lo anterior al hilo de que el mejor secreto guardado de la primera “época socialista” son las claves interpretativas ‒y aquí la historia no va de relatos de buenos y malos sino de hechos históricos objetivos y contrastables‒ de las líneas centrales de su política macroeconómica. Cuídense del habitual proceso de etiquetaje al respecto.
Cartel electoral de 1986
Les adelantamos: no fue la única política posible, ni se trató de una salida progresista a la crisis procedente de mediados de los setenta y ni mucho menos puede hablarse de una política socialdemócrata por más que algunos no cejen en el empeño intentado, de paso, reescribir su autobiografía. Por descontando, el trance y mito de la obligada europeización de la nación hay que revisarlo, más cuando se analiza con un mínimo grado de detalle las pobres condiciones de entrada en la ya desaparecida Comunidad Económica Europea. Cuatro puntos de apoyo que se mantienen inalterables para buena parte del núcleo intelectual cercano al PSOE ‒cada vez más reducido‒ e ilustres historiadores ‒reducidos al mínimo‒. Sin embargo, los más forofos de estas claves interpretativas lo constituyen el núcleo duro de los economistas que, como bien saben los lectores no forman, precisamente, el núcleo irradiador del rojerío patrio.
¿En qué consistió la glosada modernización socialista? ¿Fue la historia de un éxito incuestionable? Intentar contestar a estas preguntas permite ‒se lo aseguramos‒ entender lo que ahora mismo está pasando en una España terciarizada, precarizada y sometida a los dictámenes del Banco Central Europeo sin posibilidad de devaluación interna.
Cartel de la huelga general del 14D de 1988
Para acercarse a lo que aquí se quiere presentar se ha de partir del Plan Económico a Medio Plazo (PEMP) escrito personalmente por Miguel Boyer, Ministro de Economía, Hacienda y Comercio (1982-1985). Una 2ª parte de los Pactos de La Moncloa a la que se le ha prestado una escasa atención ‒como en su día señaló Joaquín Estefanía en La larga marcha (Barcelona, Península, 2014)‒ quizás porque meterse en las entrañas de la salida neoliberal o socio-liberal de los ejecutivos socialistas no luzca tanto como otras actuaciones. Si se agarra un bisturí para diseccionar las respuestas al problema de la inflación o el déficit público ‒auténticas obsesiones de Boyer y de Carlos Solchaga (Ministro de Industria y Energía, 1982-1985) y de sus respectivos equipos‒ nos encontramos con que lejos de ser novedosas, procedían en su mayor parte de la escuela clásica. Ni socialismo, ni socialdemocracia: apuesta por un régimen capitalista de mercado, a medias entre el modelo británico de Margaret Thatcher y el francés de François Mitterrand. Por intentar resumir.
“El Gobierno socialista fue especialmente rácano en la lenta formación del Estado del Bienestar”
En esta parte del relato, reconocerán los fans ‒son muy fans, se lo aseguramos‒ de Felipe González que quizás sí fue más o menos liberal el proyecto socialista ‒nunca neoliberal ya que siempre da un poco de yuyu el término‒ pero insistirán en que el Modelo Capitalista Español fue compatible con la consolidación del Estado del Bienestar con sus tres pilares centrales en educación, sanidad y pensiones (siempre con el ruido de fondo sobre su sostenibilidad y lo gravoso para el Estado ya en los ochenta). Partir casi desde 0 en siempre ayuda al habitual juego de la tortura de las estadísticas. En este sentido, el Gobierno socialista fue especialmente rácano en la lenta formación de ese Estado del Bienestar. Nunca fue una prioridad frente al cuidado y mimos del bien supremo: que el empresario creciera y, si eso, creara empleo, pero sin tampoco agobiarse mucho. Ahí están todos los Presupuestos Generales del Estado para evidenciarlo. Adenda: los grandes avances sociales se consiguieron tras presiones, movilizaciones y huelgas. No hubo concesiones gratuitas. Ni una.
La policía disuelve en Xixón un piquete de la huelga general del 27 de enero de 1994. Foto: Luis Sevilla.
Dentro de esta estrategia macroeconómica resultó determinante la ruptura del equilibro de la correlación de fuerzas Capital-Trabajo. La historia de la reforma laboral del Estatuto de los Trabajadores de 1984 (RE´84) junto con las negociaciones del Acuerdo Económico y Social (1984) ‒único gran acuerdo social en catorce años de gobiernos con la CEOE y UGT, en tanto, CCOO fue excluida‒ y sus resultados son concluyentes: ruptura del principio de causalidad, huida del Derecho del Trabajo, y nacimiento, consolidación y extensión de la “cultura empresarial de la temporalidad” que se llevó por delante a la generación del “baby boom” español y que nos puso en el top ten europeo y mundial de la precariedad. Un modelo laboral que solo con Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo y Economía Social se ha intentado atajar, lo que casi le cuesta el puesto tras las consabidas presiones del PSOE y de los poderes fácticos.
No es precisamente ésta la historia de un éxito social aunque sí empresarial. Si tienen un ratito, no más, échenles un vistazo a los falsos pretextos con los que se justificó la RET´84 y las posteriores reformas laborales de 1992 y 1994 con el fin de desmontar los habituales canales de entrada, permanencia y salida del mercado de trabajo de la generación precedente: rigidez excesiva, gravísimos costes salariales, los eternos problemas para despedir. ¿Les suena?
“No se escatimó en dinero, chantajes, compra de voluntades y, por descontando, represión contra el movimiento obrero, a la hora de terciarizar la economía española”
Otro puntal fue la apuesta decidida por costear con fondos públicos nacionales o europeos el proceso de reconversión industrial del capital privado (en su mayor parte) ya iniciado en tiempos de la UCD en el sector textil con desastrosos resultados. No se escatimó en dinero, chantajes, compra de voluntades y, por descontando, represión contra el movimiento obrero y la clase trabajadora a la hora de terciarizar la economía española en casi todos sus sectores, hasta convertirla en un desierto industrial. Lo que explica en la actualidad nuestra debilidad estructural interna, la falta de productividad y el incremento continuado de la explotación del Capital frente al Trabajo. O, explicado en castellano: la precarización absoluta del trabajo, de la vida misma, sin olvidarnos de la política de cuidados.
El hilo rojo frente a la lógica neoliberal: la contraparte
La guerra sucia del Estado que aplicó con devoción Thatcher contra el movimiento obrero de clase en la primera mitad de la década de los ochenta y que ha sido brillantemente retratada por Selina Todd ‒El Pueblo, Madrid, Akal, 2018‒ y Seumas Milne ‒El enemigo interior, Madrid, Alianza, 2018‒ y novelada por el gran David Peace ‒GB84, Gijón, Hoja de Lata, 2018‒ se reprodujo con enormes similitudes en la España de FG. El guion fue similar: romper, fracturar y derrotar al principal adversario del proyecto neoliberal, aunque fuera necesario emprender cualquier tipo de acción legal e ilegal (infiltración, espionaje, criminalización y judicialización del hecho sindical, represión sistemática…).
Sin la tenacidad y resistencia del movimiento obrero encabezado por CCOO, pero acompañado de otros tantos sindicatos de clase, asambleas y movimientos sociales, el resultado de las políticas neoliberales socialistas todavía hubiera sido mucho más gravoso en términos de fracturación y de desigualdad social. Un simple vistazo por lo sucedido en los miles de conflictos ‒fueran por la reconversión industrial, por la negociación colectiva, por los recortes de los derechos laborales…‒ transformados en movilizaciones, manifestaciones, paros, huelgas locales, provinciales y generales, nos muestra un hilo rojo que ha sido invisibilizado y denostado en los relatos mayoritarios de este tiempo. Desde Sagunto, pasando por la huelga general del 14 de diciembre de 1988 hasta la todavía más exitosa huelga general del 27 de enero de 1994, estos hechos históricos nos retratan un país harto diferente al de la modernización y del éxito socialista. Una historia protagonizada por los trabajadores y sus organizaciones que ha quedado en los márgenes de la Historia y que costó literalmente decenas de muertos y heridos, centenares de represaliados y encarcelados como ha contado Gonzalo Wilhelmi en Sobrevivir a la derrota (1975-2004) (Madrid, Akal, 2021).
Movilización en las cuencas mineras. Foto: Luis Sevilla
Pudiera sorprender al lector desprevenido lo siguiente: muy pronto los dirigentes socialistas demostraron un profundo desprecio de clase por más que vinieran muy teóricamente de una tradición socialista. Ahí están los ataques viscerales contra Marcelino Camacho como representante del mayor sindicato de clase ‒como también ha sabido contarnos Joan Gimeno en Lucha de clases en tiempos de cambio. Comisiones Obreras (1982-1991) (Madrid, Fundación 1º de Mayo / Libros de la Catarata, 2021)‒. Un desprecio y acoso que pudo comprobar de primera mano la UGT en el momento en que evidenció algo de autonomía y salió del chantaje del binomio partido-sindicato, del cual, en cualquier caso, obtuvo cuantiosas contraprestaciones y ventajas competitivas en el marco de la lucha intra-sindical.
Un desprecio del hecho sindical ‒un repasito por el artículo 7ª de la CE no vendría mal a los muy constitucionalistas‒ que se agudizó hasta la náusea tras el gran éxito que supuso la convocatoria y el desarrollo de la huelga general del 14 de diciembre de 1988; y a partir del cual los Tezanos o Paramio de turno se pusieron manos a la obra para decretar el fin de la historia de los sindicatos como protagonistas de las sociedades posindustriales. Argumentaciones que pronto tuvieron el formato de tesis congresuales o larguísimas publicaciones a través de la editorial Sistema, la gran influencer de su tiempo en los círculos intelectuales, dentro y fuera de la universidad. Un festival anti-sindical al que con inusitado entusiasmo se ha sumado el ya citado Sergio del Molino, demostrando sus fobias personales y desparramando contra los convocantes del 14-D de 1988.
¿El movimiento obrero fue derrotado? Por lo menos resistió la embestida neoliberal y no sucumbió a los cantos de sirena del programado auto suicidio de clase que le pusieron en bandeja los adalides del proyecto socialista. Más todavía, debe ponerse en valor lo que fueron los últimos episodios de lucha de clase que tuvieron lugar en la España contemporánea del siglo XX, aunque con ellos también puede darse por concluida la historia heroica de la clase obrera como tal.
Un balance de mínimos
Si han resistido hasta aquí: agradecerles su atención. Les podemos asegurar que reconstruir la lógica de la estrategia de la modernización socialista conlleva internarse en un amplio conjunto de zonas grises ‒lejos del habitual blanco y negro al que nos suelen acostumbrar los periodistas en su formato más mercenario‒ y confrontar con las interpretaciones mayoritarias de este país. Interpretaciones en donde la Historia de los gobiernos socialistas entre 1982-1996 se “nos” representa como un periodo de desarrollo, paz social y crecimiento económico con algún que otro obstáculo. No esperen nunca encontrar una palabra que atente contra la lógica imperante de que se hizo lo que se tenía que hacer, tal y como sucedió en España durante más de tres décadas con la moribunda interpretación oficial de la Transición.
Repensar ese mismo pasado desde otras lógicas y enfoques teóricos y metodológicos, a buen seguro, conllevará el sambenito de “historia militante”. El clásico de todos los clásicos del mundo universitario con el que se intenta desacreditar al que es considerado como un adversario. No se desanimen.
Frente a las líneas mayoritarias de la “agenda investigadora”, centrada hoy en los apasionantes retos que ha impuesto el posmodernismo más bestia (ya saben, no pocas emociones y lenguaje a tutiplén), conviene no dejar para más tarde algunas tareas pendientes. Junto a la de poner en valor los últimos episodios de luchas de clases en el núcleo de la época socialista, urge avanzar en la profundización del papel central de los dirigentes socialistas ‒por convencimiento absoluto‒ en la reestructuración y consolidación del modelo capitalista español con la finalidad histórica de insertar la economía española, de forma definitiva, en el modelo de acumulación capitalista europeo-norteamericano.
Urge también revisar con las herramientas propias del historiador la figura de Felipe González. Ni una sola biografía contrastable y fiable en términos históricos a día de hoy se puede localizar. No es casual, en tanto, su figura sigue imponiendo muchísimo a propios y extraños y no está el patio para grandes desventuras editoriales. Un FG que representa la esencia misma de la modernización socialista en su faceta más terrible: bajo el pretexto de la misión histórica improrrogable de los socialistas, la justificación de los fines por los medios sin mayores contradicciones personales y menos políticas. Como ha señalado James Petras en más de una ocasión: los socialistas españoles estuvieron encantados de conocerse a sí mismos. Y FG el primero de ellos.
Ahí le ven: el eslabón final del régimen del 78. La representación misma de la clase dominante del país, dando lecciones de moralidad y conspirando como si no hubiera un mañana contra todo lo que atente contra “su” magna obra. Y con todavía tiempo para montar una Fundación con su nombre y apellidos con el objeto hagiográfico de realzar su trayectoria. Una fundación cuyo gran capital lo constituye su archivo. Un centro montado a partir del expolio de un amplísimo Patrimonio Documental público procedente del Palacio de La Moncloa. Su último gran acto de servicio como Presidente de Gobierno del Reino de España en 1996.
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COP27: ¿qué podemos esperar de la conferencia climática de este año?
Publicado: 30 octubre 2022 19:19 CET
tragedia de los comunes, donde los vecinos se benefician de bienes compartidos, como una zona de pasto o una balsa de riego, pero su sobreexplotación acaba por degradar el recurso compartido. Ante una situación que perjudica al conjunto –emisiones de gases de efecto invernadero fuera de control–, los actores implicados no son capaces de acceder a posiciones de consenso que garanticen el bien común, esto es, limitar el calentamiento climático por debajo de 2 ℃.
Para abordar esta “tragedia”, Naciones Unidas auspiciará la vigesimoséptima cumbre sobre cambio climático (COP27) que se celebrará en Sharm el-Sheikh (Egipto) entre el 6 y el 18 de noviembre de 2022. A continuación explicaremos brevemente su historia y qué cabe esperar de la COP27.
¿Qué son y para qué sirven las reuniones COP?
En 1992 se celebró la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, más conocida como la Conferencia de Río, donde se estableció la Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCC, por sus siglas en inglés), entre otros acuerdos. Las cumbres conocidas como COP (de conferencia de las partes) son uno de los instrumentos para intentar alcanzar acuerdos internacionales vinculantes en relación a la reducción de emisiones.
La UNFCC ha auspiciado una COP anual desde la primera de 1995 en Berlín hasta la vigesimosexta de Glasgow el año pasado. Tal vez la COP más famosa fue la tercera (COP3), en 1997, ya que se estableció el Protocolo de Kioto: una serie de compromisos para lograr la descarbonización de la sociedad y limitar los daños por el cambio climático.
Otra COP particularmente importante fue la COP21 de París de 2015, donde se firmó un acuerdo para limitar el calentamiento climático a 2 ℃ y donde se incluía la aspiración de limitarlo a 1,5 ℃.
¿Qué ocurrió en la COP26?
Se considera que la COP del año pasado no estuvo a la altura de sus expectativas, pero se lograron algunos avances.
Se esperaba alcanzar el compromiso firme de lograr cero emisiones para 2050, y poder así mantener con vida la posibilidad de limitar el calentamiento climático a 1,5 ℃. Para ello se requería rebajar las emisiones en 2030 un 45 % con respecto a las emisiones en 2010. Sin embargo, los acuerdos firmados nos llevan por la senda de un aumento en la temperatura media de unos 2,4 ℃.
Las negociaciones en el último minuto fueron particularmente frustrantes, ya que se cambió la expresión “retirada paulatina” del carbón por la de “disminución paulatina” justo antes de cerrar la negociación.
Otro de los aspectos clave de la COP26 fue el de la financiación a países en vías de desarrollo. Esto es tanto para ayudar al desarrollo limpio de esos países como para compensar por los daños de un cambio climático que ha sido provocado por los países más industrializados. En la COP15 de Copenhague en 2009 se prometió un fondo climático de 100 000 millones de dólares anuales para los países en vías desarrollo a partir del año 2020. Las cifras actuales siguen estando muy por debajo de aquel objetivo.
Las emisiones de CO₂ y la temperatura han aumentado en las últimas décadas a pesar de las múltiples conferencias climáticas. CC BY
¿Qué cabe esperar de la COP27?
La COP de este año se plantea como la de las acciones y compromisos concretos en reducción de emisiones y también en la financiación de pérdidas y daños derivados del cambio climático al sur global.
Se le ha llamado la “COP de África” ya que se esperan en particular compromisos importantes para el continente africano, uno de los más vulnerables al cambio climático tanto desde un punto de vista ambiental como social, pero paradójicamente uno de los menos implicados en la acumulación histórica de emisiones.
A pesar de los acuerdos en COP anteriores, Naciones Unidas considera que las emisiones en 2030 serán mayores que en 2010, lo que en la práctica elimina por completo la posibilidad de limitar el calentamiento por debajo de los 2 ℃. Por eso se espera que la COP27 sea la de la implementación de políticas efectivas de reducción de emisiones.
También se espera que la COP27 plantee avances importantes en la lucha contra la deforestación tropical. Los ecosistemas terrestres resultan esenciales en la lucha contra el cambio climático, al absorber el 25 % de las emisiones de gases invernadero. Pero debemos estar atentos a que el posible establecimiento de la Forests and Climate Leaders’ Partnership (FCLP) no acabe siendo una estrategia de propaganda o greenwashing que permita a las grandes empresas continuar emitiendo mientras se escudan en plantaciones de árboles descontroladas y sin seguimiento, que a menudo generan más perjuicios ambientales que beneficios y socavan los intereses de las comunidades indígenas.
¿Afectará la guerra de Ucrania a los resultados de la COP27?
La guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Europa generada por la dependencia de combustibles fósiles y la necesidad de replantear su modelo energético. Tras décadas pidiendo a los países en vías de desarrollo que crezcan a través de energías renovables, la crisis energética en Europa le obliga a ser ejemplar y a apostar decididamente por las energías no fósiles. De no ser así, su credibilidad y su oportunidad de influir en la transición energética global se verán mermadas.
Igualmente es previsible que EE. UU. intente reforzar su liderazgo tecnológico promoviendo iniciativas ambiciosas y ganar el terreno perdido durante la administración anterior.
Más complejo es saber de qué manera un posible nuevo statu quo geopolítico resultante de esta guerra pueda afectar a las emisiones. Además de la tradicional influencia de los países occidentales, China tiene una creciente presencia en África, lo que puede incentivar la llegada de acuerdos significativos para reforzar su posición en el continente.
¿Es realmente posible la cooperación internacional?
Las COP se suelen vivir con cierto optimismo e ilusión antes de su inicio y con decepción tras su clausura. Reemplazar la principal fuente de energía –combustibles fósiles– y el actual modelo de crecimiento económico a corto plazo es extremadamente complejo. El resultado no se sabrá hasta el final de las 12 horas seguidas de reunión del día final.
Sea cual sea ese resultado final, la comunidad científica debe desempeñar un papel clave, documentando con rigor los impactos del cambio climático, los riesgos futuros para diferentes regiones e integrando la perspectiva social con la ecológica. Diferentes estudios muestran ejemplos de posibles soluciones de consenso para evitar la sobreexplotación de los recursos compartidos y, en definitiva, la tragedia.
* SuperGallegu *
Núñez Feijóo, un tipo poco de fiar
feijoo
Jesús Espelosín
JESÚS ESPELOSÍN
31 DE OCTUBRE DE 2022, 11:18
En momentos anteriores al de la actual legislatura se acuñó el término "gobierno parlamentario". Venía a significar un concepto opuesto al de la hegemonía del poder ejecutivo, o del partido que lo sostiene, sobre el poder legislativo, hecho muy común cuando el poder se ejerce por mayoría absoluta de un solo partido. El ejemplo más reciente es el de Reino Unido cuyo partido mayoritario, el Conservador, ha sustituido a la Cámara de los Comunes en el nombramiento de los dos últimos primeros ministros, sin cubrir las mínimas formas de que sea el Parlamento quien lo haga.
Llamándole "gobierno parlamentario", haciéndolo de cualquier otra forma o no llamándolo nada, en un sistema de democracia representativa, como el nuestro, el poder ejecutivo, el Gobierno, depende del poder legislativo, el Congreso de los Diputados, que es quien tiene que investir al presidente de ese Gobierno y quien puede censurarle o darle la confianza.
Decir que el gobierno de Sánchez depende de sus "socios" en el parlamento es más que una obviedad
Ese Congreso, está formado por 350 personas, todas ellas, elegidas con las mismas reglas y que gozan, también todas ellas, de la misma legitimidad, tanto los "herederos de ETA" como los de Franco o los de Tejero. Por esto, y por lo dicho en el anterior párrafo, decir que el gobierno de Sánchez depende de sus "socios" en el parlamento es más que una obviedad. Técnicamente hablando, constituye una gilipollez que sus emisores la quieren convertir en una maldad. Pues claro que el gobierno de España depende del Congreso. Es lo democrático. Depende de los votos de casi todos los grupos parlamentarios, con excepción del PP, de VOX y de algún otro grupo minúsculo. De Ciudadanos ya no depende nada en el Congreso.
El problema no es de quien depende Sánchez que, como digo, se sabe perfectamente. El problema es saber de quién depende Núñez Feijóo. Se sabe de quien dice que no quiere depender, que es de VOX, aunque, de tanto tragarse el sapo, parece que le gusta. Ya se lo ha comido condimentado a lo murciano, madrileño o castellano-leonés. Pero no se sabe de quien, realmente, depende, aunque hay diversas teorías todas ellas señalando influencias extraparlamentarias.
¿Quién manda en la derecha española?
Dejando aparte el hecho, repitámoslo una vez más, de que el Gobierno está respaldado por la mayoría del Congreso, si hacemos un concurso de legitimidades, ¿por qué son más legítimos los medios de comunicación que jalean a Núñez Feijóo que cualquier diputado de Bildu legalmente elegido? ¿Por qué los grandes grupos empresariales son más patriotas que los diputados de Podemos? ¿Por qué los jueces conservadores que mantienen, esos sí que ilegítimamente desde hace cuatro años, su control en el poder judicial, tienen que hacer prevalecer su criterio sobre el de los diputados de ERC? Y, entre otros influyentes, ¿qué pinta Díaz Ayuso, que ni está ni se la espera en el Congreso, sustituyendo a los diputados del PP en la formación del criterio de Núñez Feijóo sobre el tema del Consejo General del Poder Judicial. Porque, no lo olvidemos, ese tema corresponde resolverlo a las Cortes Generales, y no a la Presidenta de Madrid.
En definitiva, ¿por qué tienen que ser más legítimas las influencias extraparlamentarias, y ocultas, de Núñez Feijóo que las parlamentarias, y transparentes, de Sánchez? Porque no lo son. Por eso Núñez Feijóo las oculta vergonzantemente.
Y, esa ocultación, debería ser sospechosa. Porque, lo que le piden a Sánchez es conocido. Ya sea una rebaja en las penas para el delito de sedición, unas transferencias al Gobierno Vasco o una Ley Trans. Pero, lo que le piden a Núñez Feijóo los "suyos", no lo sabemos. Y, eso, repito, es sospechoso ya que, si fuera confesable, lo explicitarían. Y no lo hacen.
El mundo madrileño no se acaba en 2023
Mas allá de decir que lo que quieren es echar a Sánchez del gobierno, no sabemos más. ¿De verdad alguien se cree que Díaz Ayuso está como loca por hacer que Núñez Feijóo se traslade a vivir a la Moncloa cuando ella misma tiene tales problemas de vivienda que tuvo que vivir de gorra en un apartamento de Sarasola durante el confinamiento? ¿Podemos creernos el fervor patriótico de los grandes empresarios cuya multinacionalidad es conocida? ¿Son benéficas las intenciones de tanta información distorsionada cuando apuntan siempre en la misma dirección desestabilizadora?
Con tan malas influencias como las que parece tener Núñez Feijóo, lo más esperanzador es que, como sabemos, suelen equivocarse en muchos de los datos que le dan. A lo mejor también se equivocan en todas esas encuestas triunfales que le dedican.
Y, ya saben, ojo con Núñez Feijóo porque, le pidan lo que le pidan a Sánchez, más vale malo conocido que bueno por desconocer.
FEIJOO DERECHA PODEMOS SÁNCHEZ DIAZ AYUSO
Glez.Pons y el evidente..." Renuncio "
Pons dice que Sánchez y Feijóo pactaron dejar fuera la sedición y desvela el rechazo al acuerdo de los ministros jueces
europapress.es - Hace 1 h
El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado este lunes que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pactaron en la reunión que celebraron en Moncloa el pasado 10 de octubre dejar fuera el delito de sedición de su negociación del Poder Judicial y que no habría magistrados "afines a ERC" en el Tribunal Constitucional. Además, ha desvelado el rechazo a los términos del acuerdo de los ministros jueces que forman parte del Consejo.
Pons dice que Sánchez y Feijóo pactaron dejar fuera la sedición y desvela el rechazo al acuerdo de los ministros jueces
Pons dice que Sánchez y Feijóo pactaron dejar fuera la sedición y desvela el rechazo al acuerdo de los ministros jueces
© A. Pérez Meca - Europa Press - Archivo. Reservados todos los derechos
¿Tienes una cáscara de naranja? No la tires
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¿Tienes una cáscara de naranja? No la tires
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Eso sí, González Pons ha recalcado que la negociación "no estaba cerrada" la pasada semana --cuando el PP decidió el jueves por la tarde suspender las negociaciones por el delito de sedición-- porque, según ha subrayado, quedaba el "tema principal", que es un nuevo sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En una entrevista en Onda Cero, González Pons ha explicado que "el abaratamiento de las penas" por el delito de sedición y la posibilidad de que entrasen "magistrados afines a ERC" en el Tribunal Constitucional estuvo "desde el principio".
"De esto se trató en la primera reunión que tuvieron Sánchez y Feijóo en Moncloa, a la que asistimos también Bolaños y yo. Y se pactó que no se tocaría el tema de la sedición", ha manifestado el dirigente del PP, que ha sido el negociador por parte de los 'populares'.
Además, ha indicado que se acordó en la última reunión, en un "clima de buena sintonía", que el presidente del Gobierno comunicaría al líder del PP "quienes iban a ser los candidatos del Gobierno para el TC" con el fin de que el primer partido de la oposición "pudiera comprobar que no entraba ningún afín a ERC".
Sin embargo, ha admitido que las cosas empezaron a "complicarse" cuando se informó en los medios de que "se acercaba la reforma del delito de sedición". Según ha recalcado, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, les había trasladado tanto "por palabra como por escrito" que lo relativo a la reforma penal "no era noticia" sino "periodismo de autor", pero luego Pedro Sánchez confirmó "lo contrario" a Feijóó.
González Pons también ha desvelado la "inquietud" de los ministros jueces que forman parte del Gobierno (Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop) y ha indicado que, desde el martes, al conocer los requisitos acordados, "hubo una oposición" a que ese pacto "fructificase".
SÁNCHEZ "JUGANDO A DOS BARAJAS" Y HA ELEGIDO A ERC
Pons ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez estaba "jugando a dos barajas" y le han "obligado a elegir" entre ERC y los constiticionalistas. A su entender, "no puede estar con los dos a la vez" y "el problema es que ha vuelto a elegir a ERC". Además, ha indicado que el Gobierno "sabía cuál era su condición" y el PP "no ha engañado".
En cualquier caso, y pese a la suspensión de las negociaciones el pasado jueves, ha dicho que el PP "sigue abierto si el Gobierno vuelve al constitucionalismo" no pasar por el aro que pactasen con ERC a la vez que con el Partido Popular
El vicesecretario de Institucional del PP ha indicado que el Gobierno debería en este momento devolver sus facultades al CGPJ para hacer nombramientos porque hay un 20% de vacantes sin cubrir". Además, ha admitido que el acuerdo "tiene que ser un todo y no solo puede ser una parte".
(((SEGUIRÁ AMPLIACIÓN))
A pesar del aparato del Poder y sus sombras...Lula... Presidente del Brasil...
De la mano de Lula, la izquierda vuelve al poder en Brasil
Bolsonaro es el primer presidente en ejercicio que no consigue la reelección, pero el bolsonarismo demostró su fuerza en las urnas.
victoria_lula
Lula, en su discurso la noche del domingo. (Foto: @ricardostuckert)
Nuevatribuna
JAVIER M. GONZÁLEZ Y GABRIELA MÁXIMO (RÍO DE JANEIRO)31 DE OCTUBRE DE 2022, 7:40
@jgonzalezok / @gab2301 | Después cuatro años de un gobierno de extrema derecha, Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), venció las elecciones presidenciales en Brasil y conducirá a la izquierda de vuelta al poder junto a un frente amplio, con políticos de centro y centro derecha. Lula venció con una escasa diferencia de 1,8% de los votos válidos al presidente Jair Bolsonaro, que dejará la presidencia como el primer mandatario en no lograr la reelección en el país.
Inmediatamente después de que el Tribunal Superior Electoral proclamase la victoria de Lula, con el 50,90% de los votos, frente al 49,10% de Bolsonaro, los representantes de los demás poderes felicitaron al ganador, incluyendo los presidentes del Congreso y del Senado, hasta ahora aliados del actual mandatario. Bolsonaro, sin embargo, no se pronunció: ni aceptó la derrota ni llamó a Lula para cumplimentarlo. Fuentes de su campaña dijeron que se fue a dormir temprano. El reconocimiento interno y los mensajes de los principales dirigentes mundiales reducen el margen para que Bolsonaro objete la elección, como venía amenazando.
"Esta no es una victoria mía ni del PT, es la victoria de un inmenso movimiento democrático”, dijo Lula
En su primer pronunciamiento, el presidente electo prometió gobernar para los 215 millones de brasileños, alentó la reconciliación del país y aseguró que su primer objetivo es acabar con el hambre, que volvió en los últimos años. “Intentaron enterrarme vivo, pero estoy aquí”, dijo, añadiendo: “La elección colocó frente a frente dos proyectos opuestos y que hoy tienen un único gran vencedor, el pueblo brasileño. Esta no es una victoria mía ni del PT, ni de los partidos que apoyaron esta campaña, es la victoria de un inmenso movimiento democrático”.
Festa da vitória na Paulista https://t.co/7fXXvy0JCB
— Lula 13 (@LulaOficial) October 31, 2022
Prometió reconquistar la credibilidad de Brasil en el exterior, retomando normales relaciones con los principales países del mundo. Aseguró que habrá una política de deforestación cero en la Amazonía, asegurando que probaría que es posible crear riqueza sin destruir el medio ambiente: “Estamos abiertos a la cooperación internacional para preservar la Amazonía, sea en forma de inversiones o investigación científica, pero siempre bajo el liderazgo de Brasil, sin jamás renunciar a nuestra soberanía”.
El regreso de Lula se produce después de 13 años. Había terminado su segunda presidencia con unos índices de aprobación inéditos, del 83%. Después pasó por el calvario de las acusaciones de corrupción y 580 días preso, que le impidieron presentarse en las elecciones de 2018 -que ganaría Bolsonaro-, y en las que era el favorito. Logró recuperar sus derechos políticos en abril del año pasado y desde entonces se mantuvo en primer lugar en las encuestas pre-electorales.
Lula llega fortalecido con el apoyo de un frente amplio
Una de las claves de su victoria fue la construcción de un frente amplio, incorporando sectores políticos con los que estuvo enfrentado en el pasado. Empezando por su ahora vicepresidente, Geraldo Alkmin, y Simone Tebet, que lo enfrentó en la primera vuelta del 2 de octubre. El miedo que provocaban los avances de Bolsonaro contra las instituciones democráticas también jugó a su favor. El presidente había puesto toda la maquinaria del Estado al servicio de su reelección, con innumerables medidas de tipo clientelista, pero no logró su objetivo para derrotar a Lula.
Fue la elección más disputada desde la redemocratización del país, hace 37 años. Hubo que esperar hasta las 19:57 horas -casi tres horas después del cierre de las urnas-, con el 98,86% de los votos escrutados, para que se pudiera proclamar oficialmente su victoria. A esa hora la Avenida Paulista de São Paulo, tradicional lugar de celebración del PT, empezaba ya a llenarse de gente para celebrar la victoria. Y en todo el país comenzaron a lanzarse fuegos artificiales. Después de su discurso institucional, que fue leído y que tuvo un tono de estadista, fue a la Avenida Paulista donde miles de personas vibraron con su mensaje. Ahí volvió el Lula como en sus mejores tiempos, con palabras que emocionaron a sus seguidores.
Bolsonaro puso la religión en el centro del poder
Los resultados de esta elección marcaron la derrota personal de Bolsonaro, aunque llegó mucho más fuerte de lo que cabía esperar. Pero quien no fue derrotado fue el bolsonarismo. Las dos cámaras legislativas son más conservadoras y los tres principales estados del país, São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, estarán gobernados por la derecha aliada hasta ahora a Bolsonaro, aunque el gobernador electo de São Paulo ha dicho que espera alinearse con el gobierno central.
Con su tercera presidencia, Lula tiene la oportunidad de cerrar con llave de oro su biografía política y tendrá que preparar la sucesión. Con 77 años recién cumplidos, anunció que no se presentará a la reelección dentro de cuatro años. El futuro de la izquierda brasileña depende como nunca de este nuevo período ya que, desde que el país recuperó la democracia, en 1985, la izquierda ha estado siempre aglutinada en torno a su figura.
Imagen: @ricardostuckert
Jair Bolsonaro...." El Enterrador "
El presidente que se enterró y resucitó a su demonio
Anxo Lugilde - Hace 10 h
El macabro contador de muertes por el coronavirus se disparaba en Brasil en 2020 cuando los periodistas le preguntaron al presidente de la República su valoración sobre la tétrica escalada. “Yo no soy enterrador”, contestó Jair Messias Bolsonaro, con un gesto de a mí qué me estáis diciendo. Ahora ya se sabe que en esa época este excapitán de paracaidistas sí que era un sepulturero, de sí mismo. Con su gestión irresponsable de la pandemia cavó su propia tumba hasta convertirse en el primer presidente brasileño derrotado en las urnas, aunque fuese por la distancia más pequeña de siempre, por un rival, Lula da Silva, con un tirón extraordinario entre los más humildes, pero muy lastrado por los escándalos de corrupción.
Más que unas elecciones presidenciales, lo que ha vivido Brasil este mes ha sido un campeonato de odio, que ganaría el menos detestado de los dos muy rechazados candidatos. Si bien tanto Bolsonaro como Lula tenían sus respectivas bolsas de ciudadanos que sentían desde siempre repugnancia por ellos por razones ideológicas, biográficas o por lo que sea, los dos elementos cruciales eran esa extravagante y muy nociva gestión de la pandemia por parte de ultraderechista y, en el caso del izquierdista, el escándalo Lavajato, que lo llevó a estar preso 580 días hasta la anulación del proceso y alcanzó a numerosos cargos de su partido. Bolsonaro tenía, además, la ventaja de presentarse desde el poder, palanca utilizó a conciencia repartiendo dinero a paladas en los últimos meses.
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domingo, 30 de octubre de 2022
Allá vamos!!!!!
“Estoy segura de que la militancia reconocerá la candidatura que no se avergüenza de sus siglas”
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Andrés Illescas
Andrés Illescas
Es periodista.
La escritora Alba González Sanz (Posada de Llanera, 1986) es la elegida para liderar la candidatura En Comuña a las primarias de Podemos Asturies. Un proceso que llega después de que Sofía Castañón, alineada con la candidatura de González, se hiciera con la dirección regional del partido.
¿Cómo se anima a liderar la candidatura?
-Me animo fruto de la reflexión colectiva y la discusión con muchas de las compañeras que integran el proyecto. Decidimos que hay que fortalecer el partido, tener una dedicación centrada en la Junta General. Así optamos porque Sofía Castañón se centre en fortalecer Podemos y en mi caso, siendo más cercana a lo institucional, encabeza la lista para la Junta. El objetivo es reforzar las estructuras. En diciembre hablamos de que esto es una cuestión coral.
¿Cómo será esta nueva organización?
Creo que en estos años se ha dado una cierta concentración de figuras, como combinar una portavocía autonómica con una secretaria general. Esto no es patrimonio solo de Asturias, si no que está ligado la juventud del partido y con que las personas en un partido tan joven asumen liderazgos potentes. Aquí hemos podido reflexionar y pensamos que es el momento de hacer una distinción, que esto va de las candidaturas a la junta y a los municipios. Tenemos la madurez suficiente para explorar un camino en que las responsabilidades no se concentren en una sola persona, ya que no todos tocamos todos los instrumentos. Diagnosticamos esa concentración de responsabilidades, a veces inevitable, por la locura de estos años, pero que ahora queremos convertir en coralidad porque pensamos que será lo mejor.
Hablando de coralidad, ¿habrá confluencia con IU?
Nuestro planteamiento es recomponer las buenas relaciones con IU y con los sindicatos de clase, especialmente con Comisiones Obreras. Ya hubo conversaciones y la relación con IU en la junta se ha mejorado presentando incluso iniciativas comunes. Venimos de trabajar en el marco de Unidas Podemos con compañeras de IU y pensamos que lo deseable es encontrar una forma de aglutinar fuerzas. A esto queremos sumar a otros actores de la sociedad civil con la que se ha mejorado la relación y pasadas las primarias habrá que ver como se articula. Siempre he sido muy clara en esto y no creo que sorprenda a nadie.
Frente a la convergencia con IU, las diferencias internas, ¿que pasa con la expulsión de Daniel Ripa y Andrés Ron?
No creo que una cosa tenga nada que ver con la otra. Además, no hay nadie expulsado, ni Andrés Fernandez, ni Ripa. Son sanciones temporales por vulnerar gravemente los estatutos. No creo que haya ese termino de comparación entre tener problemas dentro y que se apliquen los estatutos ante hechos graves que ameritan sanción y confluir con otros partidos. Somos un partido que aplica sus reglamentos con plenas garantías. Cualquier militante de Podemos sabe que hay unos estatutos, un código ético y que debe cumplirlo. No me parece justa la comparación.
“Mi candidatura viene respaldada por candidaturas en la mayoría de los conceyos”
Entonces, esta “aplicación del código ético, ¿reforzará al partido?
Para mi debería ser normalidad democrática en cualquier organización, que cumplamos las normas que nos damos en los congresos. No se si refuerza y fortalece, debería darse por hecho el cumplir con ellas. A partir de ahí les toca decidir a las inscritas.
¿Qué opciones ve a su candidatura?
Creo que hemos destinado mucha energía al fortalecimiento territorial, en conceyos que sufrían un abandono histórico. Mi candidatura viene respaldada por candidaturas en la mayoría de los conceyos y busca establecer mejores relaciones con las fuerzas locales. Este es uno de los puntos clave, buscar una mayor cercanía con la militancia. Hemos recuperado la sede de Llanera, creado la nueva sede en Avilés…intentar dotar de mejor vinculo y mejor trabajo a las organizaciones municipales. Esto es fundamental. Cualquier aspiración de cara a las elecciones de 2023 no se puede aspirar a gobernar sin esto.
¿Ganarán las primarias?
Es difícil decirlo, suena a cantar el gol antes de meterlo, estoy segura de que la militancia de Podemos reconocerá a la candidatura que no se avergüenza de sus siglas, que sabe el potencial transformador de Podemos como agente del cambio mas amplio. Esta en manos del las inscritas. Estoy segura que este proyecto transformador en la Junta y los conceyos, pensando en que Podemos logre en Asturias lo que ya ha hecho en otros lugares, concite el mayor apoyo. Esto es como las encuestas, siempre es difícil elucubrar o hacer proyecciones. Confiamos en obtener el apoyo mayoritario.
Mientras, Barbón sigue gobernando, ¿cómo valora su gestión?
Esta ultima legislatura la considero nefasta. Sin paliativos. Barbon es un presidente de cartón piedra, solo discurso y una supuesta cercanía de tweet que no lleva a ningún sitio. Pero cobardía rampante a la hora de afrontar asuntos como la reforma del estatuto. Algo tremendo no solo por la llingua sino por la autocoinciencia como gobierno. Es no atreverse a pedir mas competencias para Asturias. Solo viendo las tasas de ejecución en las inversiones aprobadas, lo poco que defiende la inversión del estado…La única inversión buena es la que viene de los ministerios de Unidas Podemos. La sensación es de que esta tierra no avanza que esta en una permanente pausa que parece vive bien a la FSA que perpetra un desmantelamiento progresivo. Ahora son los Premios princesa, nos damos unos golpes de pecho, doblamos la cerviz ante la monarquía y mientras estamos con un tremendo paro juvenil y en agravado empobrecimiento. Barbón no nos considera capaces a negociar de tu a tu la reforma del estatuto. Estamos francamente decepcionadas, pero eso no quita para que en la negociación presupuestaria nos vayamos a atornillar a la mesa para obtener medidas para la mayoría social.
Entonces, ¿será complicado gobernar en coalición con el PSOE en Asturias?
Creo que eso esta lejos y además planteado únicamente por la idea de entrar en el gobierno. Hay muchas formas. La clave con el PSOE, y quienes hemos gobernado con ellos lo sabemos, es que debemos establecer acuerdos programáticos que sean claros, seguibles y hacer valer los votos que una tiene. Igual que en el gobierno de coalición hemos hecho valer nuestros escaños, notablemente inferiores a los del PSOE, para obtener logros incontestables, como los que lleva adelante la ministra Montero o Yolanda Díaz. Creo que no es tanto entrar a gobernar, esto distorsiona el debate. Tirando del tópico diría que esto es programa programa y programa. Queremos ser fuertes para ser influyentes y luego se decidirá, como siempre en esta organización.
¿Qué posibilidades ve a lograr la oficialidá de cara a los próximos años?
-Aspiro a que no vuelva a darse una legislatura como esta, en la que Podemos Asturies ha dado todo para que la reforma saliera adelante y la FSA se ha negado a que tengamos oficialidá, porque se ha negado a iniciar la negociación en el parlamento, con la excusa de los números. Confío en que con una mayoría a favor en la próxima legislatura la FSA se quite la careta. Si realmente quieres la oficialidá no te quedas como si estuvieras mirando la hora desde la acera. Esa reivindicación histórica de justicia da la medida de cuanto se quiere a su tierra, a su país. Nosotras entendemos que se debe reconocer de una maldita vez. El estatuto idealmente lo reformamos en Asturias y lo tiene que refrendar el Congreso de los Diputados, en el que ahora hay una mayoría alternativa, justo lo que dice Iglesias de la importancia de la relación con otros nacionalistas. La oportunidad de oro no solo la hemos perdido en Asturias, sino a nivel central, teniendo un congreso especialmente sensible con la realidad plurinacional del estado. Tanto como que la academia de la Lingua tiene dotación del estado por primera vez y vamos a pedir que se le aumente y se le equipare a otros. La oportunidad perdida tiene unas dimensiones enormes y aún estamos esperando que no sean catastróficas por el gobierno del estado que surja en 2023, que espero sea uno presidido por Yolanda Díaz.
¿Se ha valorado en su medida la aprobación de la ley trans?
Creo que la sociedad en el conjunto del estado y en Asturias por sus asociaciones, es muy favorable al reconocimiento de estos derechos. Somos una sociedad mucho mas democrática y comprensiva con los derechos civiles. Las instituciones llegan siempre tarde y hay que reconocer la importancia histórica de Irene Montero en la lucha de los derechos de las personas trans. Inició su trabajo en este asunto antes de la pandemia, enfrentó y todavía enfrenta unas críticas durísimas, que algún día espero que se puedan contar como se merecen, porque el PSOE anda en el filibusterismo parlamentario. Se expuso a lo que ningún asesor de comunicación política te recomendaría, que es problema en la coalición. En este caso se ha convertido a las personas trans en una especie de elemento disruptor por parte de la extrema derecha que otros sectores han comprado sin darse cuenta del peligro que supone. Lo veremos mas adelante.
Alba González Sanz. Foto: Carolina Santos
Mencionaba antes su apoyo a Yolanda Díaz, ¿cómo se va a concretar su proyecto?
Por ahora lo que estoy haciendo es atender a lo que dice y escuchando. Ella ha iniciado un proceso de escucha en unos términos claros y positivos, lo vimos en el acto de Xixón. Ese contacto con la sociedad civil y su deseo de escribir un nuevo contrato social, no para unas elecciones, sino para un proyecto de país. Es importante que la dejemos hacer este proceso a su ritmo. Le vamos a gastar el nombre, es nuestra candidata y lo tenemos claro en Podemos. Ella tiene que hacer su proceso y luego veremos como se concreta. Es importante escucharla y dejar que haga este proceso de sumar con la independencia a la que tiene derecho. El proyecto va a ser bueno y, barriendo para casa, que las cuestiones de salud publica recaigan en Rafa Cofiño y las cuestiones sociales en Cesar Pendueles es una garantía y habla muy bien de lo que hace y del proyecto. Escuchamos con atención y saldrán aportaciones muy potentes para su candidatura, si decide dar ese paso.
Volviendo a Asturias, se encadenan noticias de cierre de empresas, véase Danone o despidos de trabajadores, como en Duro Felguera, ¿quién es el culpable?
Hay responsabilidades muy grandes en los sucesivos gobiernos autonómicos. Han sido complacientes con las grandes patronales, no es fácil plantarse, es algo que estamos viendo con la CEOE y los impuesto a las grandes fortunas con todo lo que se ha movido en torno a ello. No es aceptable que inviertas dinero publico y no lo fiscalices, permitiendo deslocalizaciones, cierres, despidos. Si este problema tuviera una solución sencilla Asturias no estaría como esta, es importante tener conciencia de que un gobernante en Asturias tiene que tener por delante los intereses generales y no los particulares; hacer valer su respaldo y poder hacer intervenciones más directas. Hay gente que le alarma oir esto por el libremercado y el pensar que todo se regula solo, pero es necesaria una intervención más clara para regular el alcance de la impunidad empresarial. Va a costar mucho y hay que querer porque es más fácil contentar a ciertas patronales, porque la perdida de empleos de cara a las elecciones no nos la podemos permitir. Tiene que haber un equilibrio entre el pan para hoy y hambre para mañana, y hacer medidas que castiguen este comportamiento.
Un ejemplo es Amazon, ¿llegará a haber los empleos prometidos después de todo el dinero público que se le dio a la firma?
En Podemos Asturies esto lo ha liderado el compañero Ripa. Tenemos que afear la situación de Amazon. Desde nuestra formación no se ha desatendido esta situación y este bochorno amparándose en legislaciones internacionales. Va en la línea de jugar a favor siempre de las grandes patronales y del resultadismo. Veremos ese supuesto empleo de Amazon en que se traduce, igual queda en poca cosa y destrozamos nuestro tejido propio, en vez de favorecer otras circunstancias.
¿Volverá a crecer Podemos en las próximas elecciones o sigue en retroceso?
Hacer estimaciones de un resultado electoral pasa por dar respuesta a esa hipótesis de alianzas en el espacio de la izquierda. Eso cambiaría mucho los resultados. Podemos debe estar fuerte, cuanto mas fuerte esté como partido mayor será la fuerza de ese espacio amplio de la izquierda. No se si el ciclo de 2015 volverá el año que viene, trabajamos con ese objetivo de recuperar toda la fuerza posible, siendo conscientes de que hay un repliegue conservador general por el estado de crisis. No lo digo como excusa, sino que llevamos varias elecciones en las que no estamos fuertes. La fortaleza en la organización, las propuestas y la claridad de ideas nos va a jugar a favor
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Reclamaciones de Propiedad por el expòlio Franquista...
Justicia, revancha o rapiña: lo que Franco devolvió a la aristocracia asturiana al acabar la Guerra
Guillermo Guiter
GUILLERMO GUITER
ASTURIAS
Obras de arte en depósito en el Museo del Prado. Después de la guerra, Franco acumuló casi todo lo incautado en Madrid y luego lo devolvió o repartió entre quienes no eran considerados «enemigos del régimen»Obras de arte en depósito en el Museo del Prado. Después de la guerra, Franco acumuló casi todo lo incautado en Madrid y luego lo devolvió o repartió entre quienes no eran considerados «enemigos del régimen» BIBLIOTECA NACIONAL
Así fueron las reclamaciones de los marqueses de la Vega de Anzo, de San Feliz o de Santa Cruz, del conde de Toreno o de la familia Selgas
10 mar 2021 . Actualizado a las 11:19 h.
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Es conocido que el trasiego de obras de arte durante y tras la Guerra Civil fue un caos. La República y el bando franquista se incautaron de miles de ellas y, al terminar la guerra, buena parte no regresó nunca a sus dueños. Hubo quienes no pudieron reclamar sus bienes por motivos políticos (eran «enemigos del régimen»), o porque habían fallecido, o porque estaban en exilio. Pero otros con mejor suerte sí consiguieron recuperar lo que era suyo. Y en algunos casos, lo que no era suyo, como ocurrió con la Diputación Provincial de Oviedo (que pasó al Museo de Bellas Artes) a partir de 1980 o en depósito a la Universidad de Oviedo.
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Acabó la guerra y Franco reunió en Madrid (y algo en Barcelona) casi todo el llamado «botín de guerra» y a partir de ahí comenzó el proceso de devolución y también diseminación entre organismos y particulares. Quienes no eran «enemigos del régimen» y podían acreditar la propiedad tuvieron pocos problemas para recuperar sus propiedades, aunque es cierto que muchas habían desaparecido; bien destruidas durante los combates o robadas. Una parte de lo que se trasladó a París desde Asturias y Cantabria en el barco Mydol simplemente desapareció.
En las zonas republicanas como fue Asturias (salvo Oviedo), entre 1936 y 1937 la Junta del Tesoro Artístico (JTA) fue el organismo encargado de realizar las incautaciones del tesoro artístico que pudo encontrar. Instituciones como la Iglesia y algunas familias adineradas asturianas o de origen asturiano fueron, por tanto, afectadas por esas incautaciones que fueron registradas. Así consta en el archivo del actual Ministerio de Cultura.
Pero, tal como señala el profesor Arturo Colorado en su reciente libro Arte, botín de guerra (Cátedra, 2021), en muchos otros casos las devoluciones fueron arbitrarias o, al menos, muy poco documentadas. «Reconozco que mi capacidad de asombro en esta investigación ha sido puesta a prueba repetidas veces, pero aún hay que dejar espacio para un capítulo insólito: el desvío de obras procedentes de un particular -o de organismos, o de origen desconocido- que se entregaban a otro particular que, para colmo las recibía en muchos casos asegurando que eran suyas».
Hubo quien reclamó con más o menos fundamento, como es el caso de las familias asturianas Selgas o del marqués de la Vega de Anzo. Otras veces, dice Colorado, «la devolución no significaba que la obra fuera realmente del que la recibía, pues hay casos evidentes de que no era así». Fue el momento de pícaros y aprovechados, o de quien simplemente se tomaba la revancha al recuperar algo que no era suyo, pero que le «compensaba» lo incautado durante la guerra.
Por ejemplo, como cita Arturo Colorado, al asturiano Roque Pidal y Bernaldo de Quirós el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (Sdpan) «le entregó un total de 180 piezas, de las cuales 62 lo eran en concepto de depósito. Lo cierto es que esas piezas no coinciden -cuando se aporta datos- con la fecha de incautación durante la guerra (…) o los números de inventario de la misma». Diez de ellas procedían de las evacuadas a Ginebra por la República y sacadas de la caja fuerte del Banco de España, «de autores como Federico de Madrazo o atribuidas a Murillo, Zurbarán, Tiziano o Ribera», es decir, de un valor incalculable.
La recompensa de las autoridades franquistas a determinadas personas con la entrega de obras «en depósito», dice Arturo Colorado «fue una práctica repetida hasta la saciedad por parte de los responsables franquistas del patrimonio».
Bastaba con presentar una reclamación: «La fórmula habitual que utilizaba el Sdpan inicialmente para la devolución era que reconoce de su propiedad, así de simple. A partir de mediados de 1940 la fórmula se complicaba con un jura por Dios y por su honor reconocer como de su absoluta propiedad». Y ya estaba.
Otros miembros de la aristocracia asturiana o vinculada con Asturias reclamaron ante las autoridades franquistas y fueron atendidos, como El marqués de San Feliz, el conde de Toreno, el marqués de Santa Cruz o los Bernaldo de Quirós. A veces con documentos que respaldaban sus reclamaciones, otras veces no.
Un traslado de obras de Madrid a Valencia, durante la Guerra Civil. Muchas de esas obras volvieron al Museo del Prado y de ahí, en 1941, algunas fueron entregadas a la Diputación de Asturias. Hoy están en el Museo de Bellas Artes asturiano
El fabuloso tesoro artístico que Franco expolió para Asturias del «botín de guerra»
GUILLERMO GUITER
No consta en el Ministerio de Cultura un acta de incautación de Antonio Sarri, marqués de San Feliz, cuya familia aún tiene un palacio en la plaza del Fontán de Oviedo que sirvió como sede del ayuntamiento a los rebeldes durante la Guerra Civil. Sin embargo, sí hay un expediente de devolución (número 1.175) abierto el 20 de enero de 1940 en el que se le entregan tres lienzos depositados en el Museo de Arte Moderno de Madrid, y otros cinco más entre esa fecha y el 24 de marzo de 1941.
A Mariano de Silva Carvajal, Marqués de Santa Cruz se le entrega un peculiar listado de propiedades en agosto de 1940: una gran colección de 81 mantones de manila, mantillas, chales y manteles.
Con visos de legalidad
Otros disponían de documentos que les respaldaban. Es, por ejemplo, el caso de los Selgas, originarios de Cudillero. En un acta fechada el 20 de mayo de 1937, con Ezequiel Selgas presente, el Estado le requisó un largo listado de obras de arte que incluía valiosas pinturas, esculturas, relojes, grabados y antigüedades, incluso relicarios y un sonajero de plata del siglo XVIII. Hasta 79 objetos constan en el documento.
En el caso de los Selgas existía, afortunadamente para ellos, el acta de la JTA legalmente instituida. Más tarde fue fácil abrir un expediente (número 806) de devolución de objetos depositados en el Museo de Arte Moderno, el Museo del Prado y el Museo Arqueológico de Madrid muy pronto tras el fin de la guerra, en concreto a partir del 19 de septiembre de 1939 y fechas posteriores, hasta finales de diciembre de 1940. Recuperaron en distintas partidas a lo largo de un año prácticamente el mismo número de objetos que se les retiró en 1936; es de suponer que se trata de lo mismo que figuraba en el acta de incautación. La familia creó una fundación 1991 y actualmente parte del patrimonio se encuentra expuesto en el cuidado palacio de la familia en Cudillero.
Al tiempo que sus propiedades, algunos aristócratas recobraban el título. Es el caso por ejemplo, de Álvaro Queipo de Llano, senador por Oviedo, que recibió un acta de incautación en la que se le cita como «ex conde de Toreno», el 10 de abril de 1937. El listado era de los más abultados de entre los citados. Tuvo que ceder una importante colección de pinturas, muebles, esculturas y otras propiedades hasta un total 146 objetos. Ya el 28 de junio de 1939 se abre expediente de devolución que se prolonga hasta septiembre de 1941 y en el que figuran, en principio, más obras de arte de las que entregó.
Sobre el marqués de Vega de Anzo también existen dos documentos de incautación, de 8 y 9 de octubre de 1937, con sendos listados de 37 y 52 objetos. En el primero aparecen sobre todo muebles, jarrones y tapices, así como una decena de litografías y grabados. En el segundo, una amplia colección de figuras de cerámica, bronces, algunos muebles, una copia de la Virgen y el niño de Murillo y otra de un autorretrato de Rembrandt y objetos diversos de adorno.
Martín González del Valle, marqués de la Vega de Anzo pudo abrir nada más terminar la guerra, el 1 de agosto de 1939 un expediente de devolución ante la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (Sdpan) creado por Franco. En el frontón Jai Alai de Madrid y el Museo de Arte Moderno, dos de los grandes depósitos de obras, encontraron un buen número de objetos que le fueron devueltos, la mayor parte en octubre de 1939 (52 objetos). También aparecieron en el Palacio Real un tapiz del siglo XVIII y en el Museo Arqueológico otros objetos; a lo largo de varios años fue reclamando y recibiendo, hasta junio de 1943, cuando obtiene un lote de 24 objetos depositados en la Comisaría General del Patrimonio.
Fueron afortunados. Otros muchos particulares y sus descendientes, cuando sobrevivieron, nunca recuperaron lo que se les quitó.
Detalle del acta de entrega de obras en depósito tras la Guerra Civil a la Universidad de Oviedo, realizada en 1941 por las autoridades franquistasDetalle del acta de entrega de obras en depósito tras la Guerra Civil a la Universidad de Oviedo, realizada en 1941 por las autoridades franquistas ARCHIVOS DEL MINISTERIO DE CULTURA
Archivado en: Museo del Prado Universidad de Oviedo Oviedo Ministerio de Cultura y Deporte Guerra Civil
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La «maleta de Oviedo»: aparece en un mercadillo la bandera de una mítica unidad de la Guerra Civil
Guillermo Guiter
GUILLERMO GUITER
OVIEDO
La bandera de la «Harka», un grupo de voluntarios falangistas que lucharon en Oviedo durante la Guerra Civil bajo el mando del coronel ArandaLa bandera de la «Harka», un grupo de voluntarios falangistas que lucharon en Oviedo durante la Guerra Civil bajo el mando del coronel Aranda
Un particular adquiere y saca a la venta por 7.000 euros el estandarte de un famoso grupo de élite de voluntarios irregulares que se llamaron a sí mismos «La Harka»
29 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
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La intensa historia de la Guerra Civil en Asturias sigue proporcionando, 85 años después, algunas sorpresas. Un coleccionista privado acaba de rescatar del olvido una bandera de la que fue una mítica unidad de los sublevados en Oviedo: se llamaron a sí mismos la Harka.
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No eran -salvo los mandos- militares con formación, pero el grupo acabó siendo considerado una unidad de élite entre las escasas fuerzas que defendían el cerco a la capital frente a las tropas republicanas. Estaba formado por voluntarios de la Falange Española y tomaron el nombre del antiguo término árabe (también se escribía Jarca) que definía una fuerza indígena de irregulares en el Marruecos colonial, comandada por españoles.
Había, pues, una cierta identificación de estos voluntarios, en su idea fundacional, con los grupos más o menos guerrilleros norteafricanos. Guillermo García Martínez, en su libro Los Defensores del Cerco a Oviedo cuenta que fue el capitán de Intendencia Luis de Santiago quien organizó la fuerza. Al estallar el conflicto, puso un anuncio en el cuartel de Santa Clara (hoy en día delegación de Hacienda) solicitando voluntarios.
Se presentó más o menos un centenar. Sus acciones no pasaron inadvertidas: a veces estrafalarios, arriesgados y siempre en posiciones avanzadas, llamaban la atención y eran admirados y jaleados por los suyos.
También menciona la Harka el capitán Óscar Pérez Solís (un peculiar personaje que pasó de la militancia comunista a la Falange) en su memoria Sitio y Defensa de Oviedo, «la unidad más bulliciosa y pintoresca de todas las de voluntarios de Oviedo, un conjunto de mozos algo chiflados, pero valientes hasta la temeridad (…)», así como, al parecer, un tanto indisciplinados.
El teniente Ángel Romo era el segundo de De Santiago, y junto a él estaban los alféreces Manuel Sáenz de Santamaría y Primitivo Vallina Arbesú. Por debajo de ellos se encuadraban varios sargentos y cabos. En cuanto a la tropa, en general se trataba de hombres jóvenes, algunos de ellos con formación universitaria aunque no militar.
El hallazgo
La bandera de este grupo tan peculiar apareció en el mercadillo dominical de El Campillín, dentro de una maleta que permaneció durante años en un garaje. Un comprador se hizo con el contenido, que consistía sobre todo en cartas y documentos, pero la vendedora apartó lo que consideraba un «trapo». Un segundo comprador se hizo con ella y ahora la va a poner a la venta por 7.000 euros.
Detalle del bordado a mano de la bandera de la Harka, el grupo de voluntarios que luchó en Oviedo durante la Guerra CivilDetalle del bordado a mano de la bandera de la Harka, el grupo de voluntarios que luchó en Oviedo durante la Guerra Civil
Ahí es donde un historiador que ha investigado sobre muchos hallazgos de la Guerra Civil en Asturias y prefiere permanecer en el anonimato tuvo conocimiento de esa compra y pidió a su propietario que le dejara examinarla. Era, en efecto, el estandarte de la Harka. Está cosida a mano, con dos franjas rojas verticales y una central negra con las flechas y el yugo de la Falange en rojo. En ella aparecen bordadas (pudieron haberse repasado esos bordados posteriormente) las siguientes inscripciones: «Harka Oviedo», «Abuli», «Vega» y «Argañosa», que hacen referencia a momentos clave de su particular historia, y se vislumbran pintados a mano otros caracteres.
En opinión del investigador, la bandera tiene «un alto valor histórico», sobre todo para Oviedo, y por eso le gustaría que fuera una institución la que se hiciera con ella. El propietario, asegura, también está de acuerdo en dar prioridad a ese tipo de comprador.
Esos «chiflados valientes»
La Harka habría sida destinada a la zona de Mercadín, más allá de la fábrica de la Vega. El coronel Aranda la menciona expresamente en su relato del cerco, y señala que el grupo con 80 voluntarios y 50 guardias civiles habría sido destinado a la toma y defensa de Abuli, que sería la primera de las inscripciones del estandarte. El 23 de septiembre de 1936, se hacen con la posición. Entre el 7 y el 12 de octubre, dice, el punto donde están los falangistas «sufre un violento ataque» con bajas. Al parecer, en los pocos días que quedaban desde entonces hasta el fin del cerco (17 de octubre), se movieron mucho.
Después, entre el 12 y el 14 de octubre, según Pérez Solís, habrían luchado también en La Argañosa, destinados al depósito de ferrocarriles de ese barrio. Al parecer se habrían acantonado en la Casa Ceñal, sobre lo que hoy es el puente de Nicolás Soria. A lo largo de toda la trinchera del ferrocarril hubo fieros combates que quedaron plasmados en la llamada Casa de los Tiros (reformada recientemente, aún conserva algunos de los numerosos impactos en su fachada de ladrillo rojo).
En algún momento habían ocupado también los chalets de la fábrica de la Vega, que defendieron con uñas y dientes. Esas casas están aún en pie, aunque muy deterioradas, y probablemente fueron muy reparadas después del conflicto, por lo que es difícil saber si conservan huellas del episodio. Ese es el segundo de los hitos bordados en la bandera de la Harka.
Obras de cubierta de la vía de Renfe en Oviedo, bajo lo que hoy sería la avenida del Real Oviedo (o plaza de Teijeiro), en una foto de los años 40. A la izquierda se aprecia la llamada Casa de los Tiros, un punto estratégico durante la Guerra Civil que aún sigue en pie
¿Por qué siguió en pie la «Casa de los Tiros»?
GUILLERMO GUITER
También habrían estado, según otras fuentes, en el punto del frente del Campillín, tras los parapetos que separaban el barrio de la Puerta Nueva de confluencia de las calles Magdalena y Campomanes.
Esquina de las calles Campomanes y Magdalena de Oviedo, en 1937, con parapetos de las tropas franquistas. Los edificios de la derecha ya no existenEsquina de las calles Campomanes y Magdalena de Oviedo, en 1937, con parapetos de las tropas franquistas. Los edificios de la derecha ya no existen
El coronel Aranda contaría después que habían conseguido reunir 160 voluntarios (es de suponer que a lo largo de la existencia de la Harka), de los que solo sobrevieron 16 soldados, un 10% de ellos, y también uno de los mandos. En cuanto a estos últimos, seguramente se refiera al capitán, el teniente y los alféreces y excluye a los sargentos pero, aún así, hay testimonios que dicen que sobrevivió más de uno. «Existe cierta disparidad en cuanto al número exacto de los componentes de la Harka, pero posiblemente rondaran el centenar y las bajas fueron en todo caso superiores al 80%», señala Guillermo García en su libro.
Una vez que las tropas franquistas penetraron en la capital desde el oeste, la Harka se disolvió. Algunos de sus más destacados miembros siguieron la guerra en otros frentes de España, otros fueron adiestrados en la Academia Militar y, más tarde, fueron a luchar contra la Unión Soviética como voluntarios en la División Azul.
Cómo llegó la bandera a esa maleta, es aún un misterio. Al morir la mayoría de los mandos, quizá quedó en manos algún familiar o bien en las de alguno de los soldados. Después durmió durante años hasta volver a ver la luz.
Esquina de la iglesia de San Tirso, frente a la Catedral de Oviedo. Recibió cientos de impactos de bala durante la revolución de 1934. A la derecha, el estado actual, con algunos «parches» de cemento
La «ruta de las balas» de Oviedo: lugares que no olvidaron un pasado violento
GUILLERMO GUITER
El general Antonio Cores, con la peculiar precisión de los militares, aseguraba que Oviedo recibió en la Guerra Civil, durante los tres meses que duró el asedio a la capital, nada menos que «120.000 impactos de artillería y 10.000 bombas de aviación» (El sitio de Oviedo, 1975). Es decir, un promedio de 1.450 proyectiles de gran calibre cada día. Así lo recogía también LA VOZ DE ASTURIAS en su edición del 24 de septiembre de 1936, que contabilizaba 1.910 bombas de aviación arrojadas en una sola jornada por el ejército republicano, según datos de la Comandancia General de Asturias.
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Unas sesiones para el " Tevergan " Porfa!!!!!
Abrazar y cuidar burros, la novedosa terapia emocional que se impulsa en Teverga
CARMEN LIEDO
REDACCIÓN
ASTURIAS
Isabel Quirós con sus tres burrosIsabel Quirós con sus tres burros
Isabel Quirós ultima la puesta en marcha de `El Refugio de Lucero´, un proyecto de asinoterapia que promueve utilizar las cualidades terapéuticas de estos animales para el cuidado de las personas
30 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
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Cuando Isabel Quirós se trasladó de Oviedo a Teverga hace cuatro años para dar un giro a su vida, no se imaginaba hasta que punto esta iba a cambiar por muy claro que tuviera que su felicidad estaba «en la montaña y en los animales». Licenciada en Derecho que actualmente trabaja en una academia de inglés en la capital, la historia de Isabel como emprendedora de ‘El Refugio de Lucero’ comenzó al trasladarse a la zona rural y empezar a cuidar a tres burros (Pinocho, Conguito y Maruxiña) que se encontraban abandonados y en muy mal estado. Aunque al principio dudó de poder hacerse cargo de unos animales «tan grandes» y que estaban en malas condiciones, descubrió que los burros tenían cualidades terapéuticas por lo bien que se sentía cada día tras acudir a cuidarles.
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La prueba de fuego para Isabel fue la pandemia de la Covid-19 y haberse sentido aislada de su familia y amigos por estar en Teverga mientras ellos estaban en Oviedo. «Llegó la pandemia y con ella, mi crisis personal. Yo era una persona muy dependiente de mi familia y amigos, necesitaba su apoyo, aprobación y abrazos para todo. Y de repente, estaba aislada», explica la emprendedora, que añade que poco a poco empezó a darse cuenta de que si bien cuando acudía a ver a los burros se sentía «asustada, triste y con miedos…» después de pasar un rato cuidando de ellos volvía a casa «con una sonrisa, llena de energía y paz». «Ellos fueron mi burbuja social», asegura Isabel Quirós, quien viéndolo hoy en perspectiva y teniendo en cuenta lo mala que fue la pandemia en general, añade que para ella aquellos meses fueron «un regalo» por poder dedicar todo el tiempo a cuidar de los tres burros.
Isabel con el pequeño LuceroIsabel con el pequeño Lucero
Con el nacimiento y muerte de Lucero, la cría que tuvo la burrita Maruxiña, Isabel pudo volver a comprobar las cualidades terapéuticas de los animales que cuidaba. Cuenta que cuando la burrita se quedó preñada y nació el pequeño Lucero, «ella aún no era capaz de confiar en las personas y se mantenía en una prudente distancia. Pero desde el día que nació Lucero, comenzó a empujarle hacia mí con su cabeza. Parecía como si quisiera compartir conmigo su maternidad, como si supiera que yo era quien cuidaba de ellos», explica la misma, que añade que «creamos un vínculo maravilloso y cada día compartíamos con Lucero sus primeras veces de todo. Fue una experiencia increíble».
Lamentablemente, a los 9 meses, Lucero murió repentinamente. «A mí se me cayó el mundo encima y nadie encontraba la manera de consolarme, pero tenía que seguir cada día subiendo a cuidar de los otros tres burros, y así fue como compartimos nuestro duelo juntos». Isabel comenta que «al poco tiempo, yo volvía a bajar de la finca con una sonrisa y me daba cuenta de que estos animales hacían magia conmigo».
Asinoterapia, una terapia desconocida
Esa percepción llevó a la emprendedora a buscar información y se encontró con que, efectivamente, la asinoterapia existe como terapia. «Estamos muy habituados a conocer las terapias con caballos, perros, incluso delfines. Y los burros en este aspecto son los grandes desconocidos y para mí, los mejores terapeutas», señala la emprendedora que, tras conocer que era una terapia que se practicaba en Alicante, no dudó en irse hasta allí para formarse.
Con la oportunidad de entrar en la Escuela Rural Emprendedora y el apoyo de formadoras y compañeras a su idea, Isabel Quirós señala que «a mí proyecto le salieron alas», ya que a un tiempo pudo poner la documentación de los burros en regla para ponerlos a su nombre, contrató a una veterinaria para sus necesidades y consiguió la que define como «la finca de mis sueños».
«Comenzaron a pasar por el Refugio amigos, conocidos, conocidos de conocidos, incluso turistas, algunas de esas personas con discapacidad auditiva, con autismo, parálisis cerebral, depresión, ansiedad e, incluso, algún caso de acoso laboral… Y cada una de estas personas hablaban de esta experiencia como algo único y maravilloso», relata Isabel Quirós, que con todas experiencias decidió apostar por instalarse definitivamente en Teverga e impulsar un refugio «para ayudar a la gente a sentirse mejor, con terapias naturales y sin medicación».
«Aún no tengo en marcha ‘El Refugio de Lucero’ como para vivir de ello, pero con la gente que viene yo he ido viendo que funcionaría», manifiesta la emprendedora, que considera que su proyecto es otra alternativa a la oferta cultural y recreativa que ofrece Teverga, «una opción para tener más contacto con los animales», además de poder desarrollar talleres y actividades «para gente que venga con problemas de movilidad o emocionales».
Visitantes abrazando a los burrosVisitantes abrazando a los burros
Vínculo entre los visitantes y los burros
Y es que la misma relata «lo increíble que es ver como cuando llega una persona, se acercan uno o varios burros y se crea un vínculo entre ellos. Es muy emocionante», destaca Isabel, que apunta como curiosidad que «cuando un burro escucha tu voz por primera vez, ya la recuerda para siempre». Así, añade que es especialmente emotivo cuando se dan experiencias que sirven de terapia para quienes visitan ‘El Refugio de Lucero’. Recuerda que en verano acudió una familia sueca con una niña con discapacidad auditiva y que en los primeros momentos la pequeña se mostraba reacia a separarse de sus padres: «cuando entramos en la finca, uno de los burros se puso delante de nosotros. Yo le ofrecí un cepillo a la peque y se pasó horas allí cepillando al burrito, que decía que parecía de peluche. En un momento dado la niña nos dijo que ella se quería quedar allí y, acto seguido, el burro fue a revolcarse y volvió para que la niña siguiera cepillándolo. Fue increíble», relata Isabel, que reconoce que para ella es una satisfacción cuando quienes les visitan le dicen «que han pasado la tarde más bonita de su vida».
Una niña cepillando a uno de los burrosUna niña cepillando a uno de los burros
Su previsión es que ‘El Refugio de Lucero’ sea un proyecto hecho realidad del que poder vivir el próximo verano, por lo que hará un trabajo previo de promoción y difusión por la zona y a través de internet para darle visibilidad. «En los complejos turísticos de la zona apoyan mi proyecto por lo novedoso de que se pueda interactuar con animales», traslada la emprendedora, que tiene claro que quiere dedicar una parte de los ingresos que genere el turismo, las donaciones o los patrocinadores, «a cubrir los gastos de las personas que necesiten la interacción con los burros para su bienestar emocional y no puedan costearlo».
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Lectura imprescindible para todo asturiano que se precie...
Gregorio Morán
OPINIÓN
La venganza
La venganza Ejecutiva Federal del PSOE EP
9
PUBLICADO 29/10/2022 04:45
ACTUALIZADO 29/10/2022 04:50
El 14 de octubre pasado cayó en viernes. A mediodía se plantó en Oviedo a la puerta del Hospital principal de Asturias un hombre ajado y maltrecho en silla de ruedas. En la mano un documento de 31 páginas; memoria de 32 años de sufrimiento físico y mental por la mala fortuna, la incompetencia médica y el deterioro de la Medicina Pública. Su nombre Gerardo Iglesias Argüelles, 77 años, de profesión minero.
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Por el eco de su alegato, que presenciaron sus dos hijos, un puñado de periodistas locales y algunos amigos solidarios, podríamos decir que no pasó nada. Alguna reseña en los medios de la provincia y la premeditada ausencia de los referentes nacionales. Asturias dejó de existir informativamente desde hace décadas; una población mermada y viejuna que no llega al millón de habitantes, donde los jóvenes ya no hacen la mili pero igualmente huyen a la búsqueda de pastos donde abrevar. Los Paraísos Naturales dan para que las guías reseñen donde gozar en forma turística pero no aportan nada más que el aislamiento y la mala leche. Los detentadores de la idea de la España vacía mantienen un desdén absoluto hacia el objeto de sus penas. No hay corresponsales de prensa nacional en Asturias. Sin ir más lejos, “El País” mantiene su información asturiana desde Valladolid.
Llevo años diciendo que el monopolio político del PSOE en Asturias es tan letal y corrupto como lo fue en Andalucía. Ni siquiera cuando el presidente del Sindicato Minero (SOMA-UGT) se sentó ante los tribunales por corrupción manifiesta, mereció la mínima atención. Este antiguo confidente policial alzado a la cabeza de la organización obrera más potente de España salió de rositas cuando alegó ante los tribunales un “alzheimer severo”. Era ese mismo Fernández Villa el que convocaba a sus miles de fidelísimos afiliados en la famosa Campa de Rodiezmo, donde una vez al año Felipe González o Alfonso Guerra pronunciaban encendidos discursos obreristas.
Si el común, por edad o por ignorancia, tiene una idea turística y nada real de un pequeño mundo irremisiblemente acabado como es Asturias, quién se acuerda hoy de Gerardo Iglesias, un tipo de 77 años, atado de por vida a una silla de ruedas, que ha de convocar a periodistas locales y amigos veteranos a la puerta del principal hospital del Principado -singular epíteto para una región antaño insumisa- y recordarles, como en un verso de César Vallejo, que aún vive, con sus dolores de animal herido por la desidia y la venganza.
Mientras su avieso mentor cultivó una manera de vivir que mantuviera intacta su megalomanía y ampliara sus asegurados ingresos haciéndose un influencer “avant-la-lettre” en tertulias y saraos, incluso solicitando su ingreso en un PSOE entonces prepotente
Hablé con él una vez en mi vida, retirado ya por la enfermedad, del trabajo y de la vida política, con la dignidad del derrotado. Hizo de sucesor de Santiago Carrillo durante varios años en la dirección del PCE y fracasó como era lógico en el intento por enderezar un buque que zozobraba sin remedio. Mientras su avieso mentor cultivó una manera de vivir que mantuviera intacta su megalomanía y ampliara sus asegurados ingresos haciéndose un influencer “avant-la-lettre” en tertulias y saraos, incluso solicitando su ingreso en un PSOE entonces prepotente. (Aún recuerdo los sarcasmos de Alfonso Guerra cuando tuvo que driblar al mismo tiempo dos peticiones singulares de afiliación; la de Jorge Verstringe, el delfín de Manuel Fraga, y hoy en Podemos, al tiempo que Carrillo hacia lo mismo desde la otra orilla apelando al pedigrí familiar de su padre Wenceslao, mano derecha de Largo Caballero. ¡Vaya tropa!, hubiera exclamado Romanones). Por su parte, Gerardo Iglesias decidió algo insólito.
Incomprensible en tiempos de “puertas giratorias” y nombramientos digitales honorarios, Iglesias decidió volver a la mina, a su trabajo de antaño en el que había empezado de adolescente, cuando la minería asturiana representaba algo muy diferente al subsidio. La coherencia se interpretó como una provocación y así la entendieron sus adversarios. No entraba en sus baremos de conducta apropiada. Volver al pozo, al casco, al montacargas, en definitiva, al negro hollín. Con las manos todos aplaudieron el gesto, con el corazón se destiló el odio que se cobrarían durante años. Mostrarse demasiado consecuente es un crimen en el ambiente de los espíritus normativos y escrupulosos, porque las comparaciones son odiosas.
Pronto llegó un accidente en la mina con rotura de cadera y empezó su viacrucis. Una primera intervención con injertos óseos en 1991. Pronto detectaron los médicos que padecía cierta intolerancia al material y el hombre se fue achicando de operación en operación. Se lo pasaban entre los cirujanos como un auténtico juguete roto; unos más incompetentes que otros, como sucede en todas las profesiones. ¿Por qué en la medicina debe ser diferente? Desde la epidemia de coronavirus la Sanidad alcanzó su grado más alto y más arriesgado y a veces parece como si hubiéramos concedido un aval profesional a todo el gremio; nuestra fragilidad ayuda a la mitificación. Todo el mundo debe ser bueno en el momento que necesitamos que sea bueno y como veteranos creyentes nos sumimos en el silencio de los corderos.
Cuando Gerardo Iglesias llega postrado a su hasta ahora séptima intervención quirúrgica se encuentra con una realidad en forma de documento. Todos sus dolores y percances reglados en el diagnóstico: “síndrome de cirugía lumbar fallida”. Luego, “secuelas por las sucesivas intervenciones que explican un estado altamente incapacitante”. Han pasado 32 años, él 77. Ni se mantiene de pie y con dolores atroces. Sólo pide “posibles terapias que hagan mi vida algo más llevadera”.
Su último recurso consiste en apelar al presidente de la Comunidad Autónoma, Adrián Barbón, que le recibe gracias a que va acompañado del máximo representante de CCOO en la región. Ni se digna dirigirle la palabra; al fin y a la postre no representa nada ni a nadie, apenas uno más de los 23.600 pacientes que están en lista de espera para la Sanidad Pública asturiana. “Se lo comentaré al consejero de Sanidad”, sentenció. Se refería a Pablo Fernández, médico digestólogo, a buen seguro la especialidad más afín a la política: todo lo digieren porque nada puede sentar mal a un estómago blindado.
Son socialistas crecidos en la disputada cucaña de las Juventudes Socialistas, el vivero asturiano donde prosperaron Adriana Lastra y este Adrián Barbón. Serviles por conciencia del cargo; donde los pongan, porque ninguno de ellos volverá al trabajo que dejaron, mitad porque no tuvieron otro, mitad porque lo entenderían como un baldón. Son profesionales de la política de partido y sólo quien los ayudó a llegar podría interrumpir su carrera sin meta. A veces se les presentan ocasiones para hundir esa espina letal de la venganza: que purguen sus ínfulas los que no quisieron subirse al tiovivo.
El de " Os Pèares " cada día más perdido, en la selva de sus barones....
Feijóo entra en un marco de debilidad dentro y fuera del PP
Esther Palomera - Ayer a las 22:11
“La Constitución se debe cumplir de pe a pá. Del primero al último de sus artículos. Todos los días del año. Se esté en el Gobierno o en la oposición. Que desde partidos políticos se incumpla sin pudor alguno es la derrota de la moderación y el triunfo del extremismo. No es nuestro caso. La defensa y el cumplimiento íntegro de la Constitución es nuestra obligación y también nuestra elección”.
Feijóo entra en un marco de debilidad dentro y fuera del PP
Feijóo entra en un marco de debilidad dentro y fuera del PP
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Celebraba este sábado en Sevilla el presidente del Gobierno, junto a Felipe González y otros 4.000 socialistas, el 40 aniversario de la histórica victoria electoral del PSOE en 1982, y no pudo evitar la tentación de llevar al acto la decisión de Alberto Nuñez Feijóo de romper la negociación para desbloquear la renovación del Poder Judicial. Sabe que esta vez se mueve en un marco ganador porque en política, a veces, lo que parece es. Y esta es una de ellas.
Renovar el Consejo del Poder Judicial no es una opción, sino una obligación constitucional que hay que cumplir. Sí o sí. No hay excusas, aunque el PP las haya encadenado durante casi cuatro años. Elegir nuevos miembros del máximo órgano de los jueces en tiempo y forma es un mandato legal, aunque el procedimiento no guste, aunque desagrade la agenda legislativa del Gobierno y aunque Feijóo apele a otro PSOE para alcanzar el acuerdo.
Por cierto, que el “otro PSOE” al que idolatra Feijóo le ha respondido alto y claro a su decisión de torpedear la negociación. Y no lo ha hecho cualquiera, sino el mismísimo Felipe González. Alto y claro: “Si a alguien no le gusta una ley tiene derecho a cambiarla, pero lo que no tiene derecho es a incumplirla. Primero la cumples y luego la cambias. Así se estabilizan las democracias y se refuerza la convivencia”. Seguro que las palabras de González no le sonaron nuevas porque el presidente del PP lleva tiempo escuchando el consejo de socialistas de los que él llama la “España moderada” y ya en el Foro La Toja a principios de octubre le dijo lo ídem. Si su intención era abrir una brecha entre los de entonces y los de ahora, ya sabe que en esto los socialistas sí siguen siguiendo los mismos. “Sin estabilidad ni convivencia, todo es liviano, se puede caer y volver atrás”, remachó González en alusión a la mayor crisis institucional que ha vivido el Poder Judicial, con dimisión del presidente del Supremo incluida, y cuya responsabilidad recae en la derecha española.
Cuando Feijóo da por muerta la negociación sobre el Consejo General del Poder Judicial y sostiene que sólo habrá un acuerdo “con otro PSOE” lo que está diciendo es que mantendrá el bloqueo hasta después de las elecciones generales, que es una forma aviesa de negar la legitimidad de Sánchez, como hace sistemáticamente la derecha más reaccionaria y en el Gobierno consideran “profundamente antidemocrático”.
En La Moncloa recuerdan que el presidente del PP no sólo “incumple la ley y la Constitución, sino que además pretende dictar la agenda legislativa de un gobierno legítimo y decidir también quién es el líder del PSOE”. Entienden, como entendía por cierto el PP hasta la noche de jueves que anunció la ruptura de las negociaciones, que la reforma del delito de sedición y la renovación del CGPJ eran cuestiones distintas que Feijóo ha pretendido mezclar para enmascarar su falta de liderazgo dentro y fuera del PP.
La hemeroteca, que siempre es implacable, recuerda no sólo las palabras de esta semana de la portavoz popular, Cuca Gamarra, desligando una cuestión de otra, sino también infinidad de ocasiones en las que, desde 2018, Sánchez ha manifestado, en sede parlamentaria pero también en actos públicos, su deseo de homologar el delito de sedición a la legislación europea. Y que ERC, socio habitual del Gobierno, le había pedido a Sánchez retomar su compromiso lo sabían hasta en el último rincón de la calle Génova, si bien no fue nunca un obstáculo cuando, tras la dimisión del presidente del Supremo, Carlos Lesmes, decidieron retomar la negociación que ahora dinamitan.
En el PP insisten en que una cosa ”es saber que la reforma iba a aprobarse y otra distinta es que a pocas horas de cerrarse el acuerdo, una ministra del Gobierno lo explicite, por exigencia de ERC, en sede parlamentaria”. Un barón popular de los más proactivos en la defensa del desbloqueo del Poder Judicial lo explica de otro modo: “No podemos quedar de tontos útiles de Sánchez. Bien está que nos dejemos pelos en la gatera con una negociación que muchos de los nuestros no entendían y otra es que en términos electorales podamos aceptar que hemos asistido impasibles a una reforma legal que expedía el billete de vuelta a España de Puigdemont y otros líderes del procés considerados prófugos de la Justicia española”.
El lunes previo a la ruptura, varios dirigentes del PP ya manifestaban estar preocupados, además de por las encuestas que daban por muerto el “efecto Feijóo”, por las críticas que empezaban a dirigirles los medios afines ante la posibilidad real del acuerdo y que “el PP se deje engañar por Sánchez”. A los comentarios de varios analistas de referencia para el sector más radical del partido, le sucedió algún editorial de prensa escrita y varios comentarios radiofónicos de quienes ven en Ayuso a la musa de la derecha española. Esta es una realidad asumida en el partido, incluso entre quienes intentan maquillar la decisión con un supuesto “asalto de Sánchez y el independentismo a las instituciones españolas”. El asalto del que hablan es la consecuencia de una mayoría parlamentaria que salió de las urnas. Se llama democracia.
Sea como fuera, lo cierto es que Ayuso pidió a Feijóo por la mañana que no cerrara el acuerdo, justo en el momento en que los jefes de gabinete del presidente del PP y del Gobierno cerraban una conversación telefónica entre ambos esa misma tarde. Lo que se cuenta que dijo Bolaños a Pons y éste al ministro sobre el delito de sedición se desmontaría con mensajes cruzados que ninguna de las partes quiere hacer públicos en honor a la privacidad y al respeto por conversaciones privadas, justo la que “que no demostró Feijóo al hacer público su cruce de pareceres con el presidente del Gobierno”, lamentan los socialistas. Pero hay constancia escrita, defienden en el PSOE, “del pánico que un editorial de prensa escrita desató en las filas del PP” y de que “había demasiada gente conspirando contra el acuerdo”.
El caso es que La Moncloa se enteró por un comunicado enviado a los medios de que el PP dinamitaba una vez más la negociación y, luego, la presidenta madrileña se encargaría de colgarse la medalla de la ruptura al desvelar que fue exactamente lo que ella le pidió a Feijóo unas horas antes de que éste decidiera devolver a su partido a la casilla de salida: al incumplimiento de la ley y la Constitución, a un proyecto sometido a los vaivenes de los editoriales de la mañana y a un liderazgo nacional debilitado dentro y fuera del partido. Justo al mismo precipicio por el que cayó Pablo Casado hace ahora ocho meses.
“Intentará ignorarla [a Ayuso], pero es la historia de nuestra organización. Madrid no es España dentro de España. De hecho, España es lo que hay fuera de la M30”, resumía un destacado dirigente de la anterior dirección nacional en conversación con elDiario.es en clara alusión a la presión ejercida por la presidenta madrileña y la debilidad interna de Feijóo, “que se ha plegado a la primera de cambio”. Un análisis que han tratado de desmontar desde la dirección nacional al filtrar que el presidente del PP había pedido opinión a varios barones del partido y que el andaluz Juan Manuel Moreno también le pidió romper. Esta última versión no coincide, en absoluto, ni con la personalidad del presidente de la Junta ni con lo que aseguran desde su entorno, donde indican que “Feijóo siempre pide opiniones y, luego, es él quien toma las decisiones”.
¿Quién manda en el PP? Es la pregunta que subyace tras todo esto, toda vez que se ha sabido que Sánchez y Feijóo habían cerrado personalmente una cita para el próximo 2 de noviembre en la que ultimar dos asuntos menores del acuerdo. Si hubiera decido romper la negociación, a las 6 de la tarde del jueves -cuando se produjo la conversación telefónica entre ambos-, nunca se hubiera agendado la reunión para después del puente de todos los santos. Y tampoco hubiera dicho esa mañana en un acto público, y en relación a la reforma del delito de sedición, que cuando fuera presidente del Gobierno revocaría la reforma y volvería a incluir en el Código Penal como delito la convocatoria de referendos ilegales, al tiempo que justificaba, para su parroquia, el acuerdo con Sánchez. Por acordar estaba ya acordado, hasta que el pacto sería rubricado en La Moncloa e iría acompañado, probablemente, de una foto de ambos dirigentes.
Esta vez sí, todo es tal como parece. Y La Moncloa además no se ha tenido que afanar en la batalla por el relato porque lo ocurrido ha sido además retransmitido en vivo y en directo por los propios protagonistas de la inducción a la ruptura. Ayuso vuelve por sus fueros, acompañada de la prensa amiga y de 23.000 millones de presupuesto que la convierten en objeto de adoración mediática mientras Feijóo queda en manifiesta situación de debilidad dentro y fuera del partido. La prensa afín sigue manteniendo su apuesta en la inquilina de Sol y en el PP vuelve a quedar constancia de que la madrileña puede doblar doblar el pulso también al sucesor de Casado.
Nuestra hostil derecha...
La derecha necesita que las cosas vayan mal para las mayorías sociales
democracia
Juan Antonio Molina
JUAN ANTONIO MOLINA
29 DE OCTUBRE DE 2022, 16:04
El Estado para los conservadores hispanos no es lo suficientemente hostil para la mayor parte de los ciudadanos. Sartre nos alerta de la tentación de la irresponsabilidad, y a continuación, señala que no hay lugar para la excusa porque no hablar también es hablar, callarse es seguir hablando.
Una sociedad silenciada, como pretende el Partido Popular, es obra de la confusión, que no deja de ser la peor de las mentiras. De poco ha servido la civilización para concluir en la perversa ontología de una realidad que se ahorma a los intereses de unas minorías organizadas a costa del genocidio social de amplios sectores de la población.
El autoritarismo de una derecha acomodada a un régimen de poder heredado de la dictadura, intenta volver de nuevo la espalda a una sociedad que necesita sobrevivir
La concepción de Walter Benjamín de la historia como catástrofe sólo es aplicada a la parte más débil de la sociedad. Pobreza, desempleo, trabajo precario, sociedad dual, mutación y regresión, pero todo va bien si los banqueros aumentan sus beneficios, es el objetivo de una ideología carpetovetónica conservadora donde los balances de las entidades financieras son más importantes que las necesidades y la misma existencia de las personas.
La dictadura de “lo inevitable”
El autoritarismo de una derecha acomodada a un régimen de poder heredado de la dictadura, intenta volver de nuevo la espalda a una sociedad que necesita sobrevivir. Los conservadores, y sus panegiristas mediáticos, repiten una y otra vez la letanía de que la economía va mal, a pesar de que los indicadores superan en bondad a los de Alemania. Las clases populares deberán sufrir el escalofrío de la reiteración cruenta de la economía de la miseria y la escasez si la derecha llega al gobierno.
Se trata de construir una democracia radical sustentada en el empuje social desde abajo y entender definitivamente que otra política no es hacer lo mismo de diferente manera
El gobierno presidido por Pedro Sánchez transita, por su parte, en el contexto de una elaboración o reflexión teórica que pretende generar actitudes morales, culturales, incluso filosóficas que produzcan una revolución en la vida individual de cada día; la aspiración a vivir de una forma diferente sin trabas artificiales legales o morales que dimanan de otras épocas, pero pierden su razón de ser ante la plenitud de un nuevo modelo de vida y sociedad.
Se trata de construir una democracia radical sustentada en el empuje social desde abajo y entender definitivamente que otra política no es hacer lo mismo de diferente manera. El futuro no es una extensión del presente ni una renovación del pasado, es algo nuevo que hay que descubrir y la mejor manera de descubrirlo es crearlo. Y, sobre todo, en cualquier circunstancia, no abandonar a las mayorías sociales ni sus subjetividades éticas ni sus demandas materiales.
La derecha catastrófica
El cambio no es progreso cuando supone regresión: no se progresa hacia atrás. Asistimos en España a la quiebra de un sistema donde el error es la consecuencia de imponer por parte de la derecha una realidad oficial ajena a aquellos intersticios donde, fuera de los frontones institucionales, fermentan las creencias, reprobaciones y uso sociales.
El Estado mínimo y la democracia limitada son para los conservadores los instrumentos para evitar cualquier tipo de redistribución de la riqueza y empobrecer a amplias capas de la población
En realidad, padecemos una derecha que pretende la privatización generalizada de todos los ámbitos donde el civismo o el demos pudiera tener algún protagonismo. La derecha en el gobierno es la suspensión drástica de la ciudadanía y la capacidad del Estado y la sociedad de regularse mediante principios éticos para circunscribir todos los asuntos morales y políticos a una cuestión de recursos inspirada en la equívoca ideología que se oculta bajo la máscara de teoría científica.
El Estado mínimo y la democracia limitada son para los conservadores los instrumentos para evitar cualquier tipo de redistribución de la riqueza y empobrecer a amplias capas de la población. Por ello, la imperiosa necesidad del pensamiento crítico como herramienta imprescindible para constreñir un escenario que resulta tan injusto y desigual. No hay que olvidar que cuando interpretamos la realidad la estamos transformando.
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