lunes, 18 de marzo de 2024
Gijón, destino....Metálico.
Metales críticos
Gijón es una factoría de expectativas
Por
Víctor Guillot
18 marzo 2024
Regasificadora de El Musel. Foto: David Aguilar Sánchez.
Recomendados
Camela, con H de humildad
18 marzo 2024
“Los barrios tienen que facilitar la mezcla de clases sociales”
18 marzo 2024
Mieres revive la utopía educativa de la Segunda República
18 marzo 2024
Metales críticos
18 marzo 2024
Víctor Guillot
Víctor Guillot
Víctor Guillot es periodista y adjunto a la dirección de Nortes. Ha trabajado en La Nueva España, Asturias 24, El Pueblo de Albacete y migijon.
Gijón es una fábrica de expectativas. Ahí van tres: una factoría de baterías en El Musel “moderadamente” contaminante para 2030; una acería integral que anuncia intermitentemente su cierre parcial en Veriña a partir de 2026 y un mundial que no cuenta con el respaldo del Ayuntamiento aunque gracias a él se acelere el desarrollo de las infraestructuras de la ciudad y, especialmente, su futura estación intermodal. Diez meses después de las elecciones locales, este es parte del panorama político de Gijón, fácilmente volátil, rodeado de incertidumbre, ignoto más allá del corto plazo.
LAUREANO LOURIDO, S.A
La sociedad Ionway, filial de Umicore y, a su vez ,de Power Co, empresa participada por Wolkswagen, ya ha presentado su informe de impacto ambiental al gobierno de Adrián Barbón. La discreción y el misterio se han situado en el entorno de El Musel desde que se conoció la posibilidad en diciembre de 2023. Umicor y Wolkswagen se sitúan en otro ángulo de la operación que puede suponer una inversión de 1300 millones de euros en tres fases, si Ionway se decide a instalarse en Gijón. Conviene recordar que cuando una empresa privada invierte su dinero, no lo hace especialmente en interés del prójimo, sino en el suyo propio. Veamos.
Sabemos por la información que se ha trasladado a los medios, que la actividad industrial no empeorará los niveles de contaminación existentes puesto que estos ya son elevados (Gijón es una de las ciudades más contaminadas de la UE). Sabemos que la factoría requiere cinco veces el consumo de electricidad de la ciudad y cerca de 6,2 millones de litros de agua que serán suministrados por la EMA. Tendrá que informarnos Jesús Martínez Salvador si la Empresa Municipal de Aguas está en condiciones de garantizar el abastecimiento y si un consumo eléctrico tan desorbitado es sostenible para la ciudad. Su impacto en el medio ambiente, afirma el propio informe, es “moderado”. Por lo tanto, contaminará “moderadamente”. Verterá al Cantábrico unas cuantas toneladas de salmuera incluida el agua utilizada y tratada posteriormente para la fabricación de las baterías. A cambio, se ofrecen 300 puestos de trabajo. EMULSA tiene cerca de 750 trabajadores en su plantilla. Después de Preco, El Musel podría acoger otra empresa que ha arrastrado serios problemas sobre la salud de los vecinos y la degradación ambiental en otras ciudades de Europa. No es descabellado pensar que el lecho del Cantábrico pudiera ser gestionado por Cogersa. Ahí lo dejamos, como propuesta.
Laureano Lourido, presidente de la Autoridad Portuaria, ha convertido la ampliación del puerto en unan zona de actividades industriales paralela a la ZALIA, un nuevo polígono industrial. La llegada de Ionway verifica su incapacidad para ampliar y diversificar los tráficos marítimos a lo largo de los últimos 10 años de la misma forma que Adrián Barbón ha sido incapaz de impulsar la ZALIA. No se prevé que los graneles de manganeso y cobalto vayan a atraer muchos buques a un puerto pensado para las rutas marítimas del siglo XXI que exigen desde hace mucho tiempo más velocidad y agilidad en la carga y descarga de las naves hacia el norte de Europa. El Musel pierde competitividad. La autopista del mar es hoy, más que nunca, una entelequia, enterrada bajo toneladas de níquel y un giro de 180 grados en los planes previstos par el puerto.
LAS CUENTAS DE MITTAL
Todas las cuentas del mundo. “Si al indio no le salen las cuentas, es que no le salen a nadie”. Esta es la proyección que recae sobre el futuro de ArcelorMittal y la planta DRI. Demasiado caro, demasiada energía, poca viabilidad en el corto y medio plazo. Es posible que la planta integral de Veriña se quede en una sucursal para productos terminados. Un buen paisaje del declive industrial. A partir de 2026, la empresa en Asturias se irá apagando.
Parque de carbones, Aboño. Foto: Iván G. Fernández.
El futuro no deja de ser bastante desolador si no se plantea otra alternativa. En Italia no se teme la palabra nacionalización de la antigua Ilva. Conviene ser más específicos. En Italia, el gobierno de Giorgia Meloni está dispuesta a rescatar la factoría de ArcelorMittal en la región de Tarento a través de su nacionalización. La Primera Ministra italiana ya ha iniciado el procedimiento especial para someter bajo su tutela a la factoría de la que ya disponía de un 38% del accionariado. CCOO y la Agrupación Socialista de Gijón ya han apuntado hacia esta medida. Estaremos atentos.
SIN LIDERAZGO
Poca ambición, escaso liderazgo. Ese es el diagnóstico que obtenemos al radiografiar los 10 meses de gestión municipal de Carmen Moriyón. El inmovilismo, disfrazado de convivencia. Se vuelve a reconocer cuando el Ayuntamiento de Gijón renuncia a ser sede del Campeonato Mundial de Fútbol en 2030. Poner el foco sólo en el estadio de El Molinón puso de manifiesto varias cosas.
El dinero suele ser osado y, generalmente, define el precio y desprecia el valor. La familia Orlegui, sin suficiente arraigo, ignoró la obra con dos proyectos que reviste la fachada del estadio, autor del pintor y escultor Vaquero Turcios. Este dato es suficientemente importante para la ciudad y para el patrimonio cultura de los asturianos.
El río Piles y, al fondo, el estadio municipal de El Molinón. Foto: Luis Sevilla.
Perder otro tren o la incapacidad de Foro para hacer política en diferentes coyunturas. Incorporar a Gijón al Mundial es lo mismo que incluir a la ciudad en la lista de municipios sobre los que el Estado debe priorizar sus inversiones dentro del capítulo previsto a infraestructuras. En ese capítulo hay más de 1400 millones de euros dedicados a un Mundial que, como ya dijimos aquí, abre la puerta a una estación intermodal. En ese sentido, el PSOE de Monchu García ya se ha moviendo y ha logrado, al menos, en una primera reunión, girar posiciones dentro del tejido social. Los socialistas comunican mal, pero la vieja política es eficiente en casi todos los casos.
El Mundial nos habla de un gobierno municipal y regional cortoplacista que renuncia a tomar iniciativa alguna. Tan responsable es Carmen Moriyón como su socio de gobierno, el presidente del Principado Adrián Barbón, quien no ha mostrado excesivo interés en que la ciudad sea sede de nada hasta que el Ayuntamiento garantice la financiación de las obras de El Molinón. Es curioso como, a veces, se funciona mejor desde la oposición donde se tiene más perspectiva, más ángulo y se trabaja mejor con la factoría de las expectativas. Tanto Foro como el Presidente juegan al catenaccio encerrados en la portería, mientras se observa como Pablo González y Monchu García prefieren el tiqui-taca o el jogo bonito. Porque el futbol, como la política, no va de gestionar sino de construir y mejorar.
ETIQUETASactualidad_cabeceraindustriaLaureano LouridoMusel
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario