domingo, 17 de marzo de 2024

El gran reto de las Europeas.....

UNIÓN EUROPEA La izquierda transformadora y las elecciones europeas EUROPA 4 Nuevatribuna HORMIGAS ROJAS 16 de marzo de 2024, 8:32 Necesitamos tu ayuda para seguir informando Colabora con Nuevatribuna Ramón Utrera Cejudo | La izquierda transformadora se enfrenta una vez más a unas elecciones europeas, y como viene siendo habitual y crónico una vez más primarán el cortoplacismo y el populismo. No obstante, unas elecciones europeas siempre tienen el atractivo de que sirven para evaluar cuál es el auténtico grado de respaldo electoral que tiene una opción política a escala de todo el país, y representan la mejor oportunidad de conseguir un resultado positivo en escaños con ese apoyo electoral. Esto se debe a que a diferencia de otros procesos en las europeas el distrito electoral es único para todo el país y por tanto el carácter proporcional se acentúa al máximo, es decir, todos los votos se aprovechan; mientras que en otros procesos el distrito es provincial o municipal, y cuanto más pequeño es éste tiende a funcionar de facto más como si el sistema fuera el mayoritario. Esta es la clave de la “injusticia” de nuestro sistema electoral, y no el D’Hont como se suele decir. Pero aparte de su valor como encuesta electoral la Unión Europea es algo más, bastante más. Y ahí la posición de la izquierda transformadora adolece de un excesivo desinterés, cuando no pura animadversión. Es verdad que el modelo de construcción europeo se ha hecho más a partir del enfoque económico que del político –“diseñada por y para los mercaderes”-, que la gobierna la derecha y que está en manos de burócratas. Es verdad también que la ideología liberal es la dominante, y que a menudo ha predominado la filosofía de la desregulación, globalización y financiarización de la economía -últimamente cuestionada internamente por sus excesos en el propio sistema capitalista, no por razones éticas sino prácticas de pura supervivencia-. Pero tiene también algunos logros, alguno bastante importante, tiene también bastantes posibilidades, y sobre todo es el medio real ineludible en el que vivimos y nos condiciona, queramos participar o no. Por otro lado la posición actual de oposición testimonial interna de la izquierda transformadora está basada en varias valoraciones erróneas derivadas de análisis precipitados y superficiales. Malas previsiones para las elecciones europeas de junio de 2024 Por supuesto que la Unión Europea no tiene nada que ver con el ideal socialista, ni siquiera con uno progresista. Las políticas de la UE son el resultado de la correlación de fuerzas en ese nivel del Sistema, la cual actualmente y como resultado de las elecciones está dominada por la derecha. Exactamente igual que en España hasta hace poco, y en la mayoría de nuestras comunidades autónomas o en muchos ayuntamientos. Pero la izquierda por genética política está obligada a pelear en todos los niveles en los que encuentre injusticia, sobre todo si tiene implicaciones directas para el entorno social en que se mueve. No podemos olvidar que el poder que tiene la UE se deriva de una cesión parcial de nuestra soberanía en las instituciones europeas, decidida democráticamente. Gran parte de los temas que afectan a nuestras vidas se cuecen y se deciden en Bruselas y en Estrasburgo; pero en la decisión de delegación de soberanía en las instituciones allí radicadas va implícito el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre esos temas. No vamos a allí a asistir a foros de debates inoperantes, sino a tratar de influir en la toma de decisiones que nos afectan, exactamente igual que en el Congreso de los diputados o en los parlamentos regionales. Si nos inhibimos, es en todo caso un error de enfoque en el que a menudo nos empeñamos absurdamente. Bruselas es simplemente un nivel más en el que dar la batalla contra la injusticia. Ese enfoque está mal y precipitadamente resuelto por la izquierda radical con la idea de que en Europa gobiernan las multinacionales y los ultraliberales, lo que es cierto sólo en parte. El modelo que impera en la UE no es sólo el que quieren las empresas multinacionales sino el que votan los ciudadanos europeos El modelo del Sistema que impera en la Unión Europea no es sólo el que quieren las empresas multinacionales y los capitalistas, sino el que votan los ciudadanos europeos, a los que desgraciadamente la izquierda no ha logrado convencer de lo contrario. Por poner un ejemplo, las denostadas políticas de austeridad no son sólo una idea del BCE y los bancos europeos sino de la propia ciudadanía del norte y del centro de Europa, que valora el orden, el rigor, la disciplina y la frugalidad financiera; no sólo por razones culturales sino también por malas experiencias históricas, sobre todo las relacionadas con la inflación. Sin necesidad de caer en la defensa de las políticas contractivas y austericidas, es cierto que la izquierda radical ha hecho criticas al BCE, al euro y a las políticas monetaria y cambiaria muy poco serias y rigurosas, fácilmente desmontables -He participado en varios debates sobre el tema y no se suelen aportar argumentos técnicos medianamente serios; básicamente se echa mano de los ideológicos, y siempre se eluden los análisis reales de los problemas y las consecuencias de otras opciones-. Se puede y se deben hacer políticas monetarias y fiscales expansivas, pero controladas y medidas. No porque las exijan los países del norte, sino por su propia sostenibilidad. Los que defienden la salida del euro o no vivieron o no se acuerdan de la experiencia de vivir con una moneda débil como la peseta. (En su momento aparte de las charlas y debates en los que participé escribí algún artículo sobre la posibilidad o conveniencia de salir del euro “¿Es posible o conveniente salir del euro?” en la Asociación Isegoria). ¿Y si las elecciones más importantes son las europeas en junio de 2024? España es tradicionalmente un beneficiario neto del presupuesto comunitario, incluso después de la incorporación de los países del Este, aunque desde entonces no tanto. El 35% del presupuesto de la UE se destina a la política agraria, y nosotros somos de los principales beneficiarios. Estamos entre los principales receptores de fondos estructurales y de cohesión, y vamos a recibir un auténtico maná con los fondos NextGeneration. Es lógico entonces que a cambio nos pidan un cierto rigor en el control presupuestario; sobre todo porque vamos a poder financiar el déficit a tipos de interés muy bajos gracias a nuestra pertenencia al euro. Por otro lado, echarle la culpa a la Unión Europea de políticas económicas reaccionarias, cuando su abanico de rentas es mucho menos abierto que el nuestro, su presión y su justicia fiscal bastante mayores, su nivel de fraude y evasión fiscal menores, su economía sumergida casi la mitad que la nuestra, sus derechos sociales y estado de bienestar bastante más avanzados que los nuestros, su nivel de cumplimiento de las leyes superior, etc. etc. es un poco absurdo; a no ser que nuestras expectativas políticas apunten a que los vamos a superar en breve. Mientras esto no ocurra aspiramos como mucho a igualarles. Como izquierda transformadora deberíamos defender un sistema de funcionamiento más democrático en Bruselas Es muy interesante que uno de los grandes defectos del mal funcionamiento de la Unión Europea, muy atacado desde los sectores progresistas, es que de facto ésta funciona confederalmente; es decir, que no la gobierna una Comisión salida de y controlada por el Parlamento europeo, elegido este por sus ciudadanos, como en cualquier democracia del continente, sino que lo hace una Comisión salida de pactos entre los estados que componen la Unión. En otras palabras, el modelo confederal tan popular actualmente en las izquierdas españolas, pero de vieja tradición conservadora y a veces hasta reaccionaria, y que prima el poder y "conchabeo” de los estados, se impone aquí al federal que prima el poder de los ciudadanos. Lo que no deja de ser una seria contradicción política e ideológica de la izquierda radical. Como izquierda transformadora deberíamos defender un sistema de funcionamiento más democrático en Bruselas, pero eso podría derivar en criticas de por qué no empezamos por dar ejemplo en casa. Pero por encima de todos sus méritos y defectos el proceso de unificación europea tiene un mérito incuestionable, y que, en mi opinión, la izquierda que se define como pacifista debería reconocer. Después de siglos de luchas y guerras continuas en nuestro continente la UE ha logrado que al menos internamente estás hayan cesado, al menos en la Europa central y occidental; de hecho, llevamos 79 años sin conflictos. No sólo eso, sino que además ha desaparecido completamente el riesgo de estos, han desaparecido las amenazas internas. Hoy en día no hay riesgo de un, conflicto armado con Francia, ni con Italia, ni con el Reino Unido, ni de Francia con Alemania o Reino Unido, etc. etc. Esto que a las generaciones actuales puede parecer banal es extraordinariamente importante, precisamente por esa sensación. Después de tantísimas guerras y enfrentamientos, al menos entre nosotros ha desaparecido ese riesgo. Hoy los europeos no sólo no se amenazan, sino que se mezclan y conviven como si fueran un solo país, sin más problemas que el idioma y algún detalle de costumbres ridículo, se mueven y establecen con una libertad, que en términos históricos es asombrosa -en el siglo pasado fuimos capaces de generar dos guerras mundiales, para los desmemoriados-; aunque no se la valore. Esto es más extraordinario de lo que parece, aunque a esta generación le parezca natural. Nuestro reto es extender esa convivencia al Este, y buscar la manera racional de abrirla a otras realidades. La importancia de las próximas elecciones europeas Evidentemente queda el tema de la OTAN, aunque estrictamente hablando es un asunto ajeno a la Unión Europa; pero todos sabemos que no es verdad. Hay que recordar que significativamente su creación es anterior al proceso de unificación europeo; y que, aunque siempre ha pregonado su carácter defensivo, cuando cayó el muro no se disolvió. Aún peor, se ha extendido, ampliado y evolucionado hacia otros objetivos y estrategias; hasta meterse o provocar otros conflictos bélicos. La cuestión es ¿la OTAN existe porque no hay una política de defensa europea o no hay una política de defensa europea porque existe la OTAN? Lo cierto es que la defensa europea se protege bajo el paraguas norteamericano, pero por eso mismo le sirve; como una suerte de “foederati” modernos del imperio norteamericano. Es un tema espinoso y de difícil solución, porque es el que provoca la aparición de intereses y visiones más divergentes. Aquí, una vez más, la izquierda transformadora hace una lectura superficial, coloca mecánicamente las consabidas etiquetas antiimperialistas y subestima las percepciones populares mucho más importantes y decisivas de lo que ella misma está dispuesta a admitir. Por apuntar un detalle histórico, Suecia y Finlandia acaban de integrarse en la OTAN a petición popular -la primera abandonando una neutralidad de dos siglos en un giro brusco de su opinión pública por la guerra de Ucrania-; por no hablar de lo que opinan las sociedades de los antiguos países socialistas sobre la agresión rusa. Políticamente es muy romántico tomar como referencias las experiencias del socialismo real o las latinoamericanas; pero ni las primeras acabaron bien, ni las segundas tienen buen aspecto ni muchos elementos sociológicos similares a los nuestros. La historia pasada y reciente tiene más elementos en común con otros países del Sur de Europa que con nadie más. En absoluto estoy defendiendo que haya que hacer renuncias a la utopía socialista, sólo estoy descartando vías hacia ella que no han funcionado, y sugiriendo que las alternativas hay que buscarlas con el resto de las fuerzas progresistas europeas y en la imaginación de nuestra generación. Ramón Utrera Cejudo | Miembro del colectivo Hormigas Rojas. izquierda elecciones europeas unión europea hormigas rojas izquierda transformadora by Taboola Promoted Links You May Like Dentista de renombre: «Si tienes las encías inflamadas, haz esto después del cepillado matutino».goldentree.es Sacrificar a Ayuso, la estrategia del PP, un partido corrupto en manos de las elites Cómo obtener subvenciones para placas solares en 2024Subvenciones Energía Solar 2024 "La República estuvo condenada desde su nacimiento" Nuevo Toyota C-HRToyota Pablo Iglesias sugiere un posible adelanto electoral de las generales al mes de abril La izquierda transformadora y las elecciones europeas

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