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Oscar Puente: el león de Pucela El ministro no recibe a cualquiera Por Víctor Guillot 20 marzo 2024 Óscar Puente, ministro de Transporte y Agenda Urbana. La comunicación institucional entre el gobierno de Cantabria y el Gobierno central es fluida. Lo verifica el encuentro entre el ministro de Transportes, Oscar Puente, la presidenta de la comunidad de Cantabria, la popular María José Sáenz de Buruaga, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual Ortiz. El Asturias first del presidente asturiano está demostrando que no es una buena técnica discursiva para presionar al ministerio de Transportes con el cumplimiento de sus compromisos en el Principado. En las bases de la FSA, comienza a calar esa idea. Los pronunciamientos de Adrián Barbón se acercan peligrosamente a la doctrina Monroe: sólo es eficaz si quieres ser Donald Trump. En Asturias, el trumpismo abre la puerta a las reprobaciones de los otros. Unos apuntan y otros disparan. Este martes, Oscar Puente ha sido reprobado como ministro en los sótanos de Fruela con los votos de PP, VOX, FORO y Covadonga Tomé. El ex-alcalde de Valladolid domina el idioma a través de la ironía y el sarcasmo. Es un buen dinamitero. Sabe medir la vis cómica y la vis dramática, según el guion y el contexto. Resulta explosivo y desarmante en el combate dialéctico. Es un buen púgil en las distancias cortas, imprevisible en cada golpe, siempre directo. Ha entendido que la política española se ha vuelto más agreste, áspera y corrosiva que hace veinte años. Ha sabido leer el momento político contemporáneo. En la España del pacto y la furia, que diría Enric Juliana, Puente es un león pucelano que acaricia o muerde, según el momento. Su estilo cohesiona a lo suyos desde la beligerancia en el cuadrilátero de twitter y es capaz de marcar el ritmo y los decibelios en las sesiones de control al gobierno en la Corte de los Leones. Es fajador, actúa con urgencia y buenos reflejos. Manda mensajes explícitos e implícitos con una contundencia acertada y libérrima. Atrae a la izquierda alternativa quizá porque en Sumar el liderazgo de Yolanda Díaz se cayó en Galicia al llegar a Finisterre, sin que nadie dijera que esta boca es mía. Hay algo callejero en Puente, como de quinqui vestido con blasier de Pierre Cardín, a punto de atracar un banco o un ultramarinos. Procede de la estirpe de Paco Umbral, que hizo de Valladolid la novela de toda su infancia y juventud. Puente es, como el dandy de la calle Argüelles de Madrid, un anarquista de Conrad que tras colocar la bomba y explotarla, ya está a otro tema, otra cosa. Son gente que convierte las palabras en dinamita. Pleno de este martes, en la Junta del Principado. Como digo, Puente representa muy bien la España del pacto y la furia. Y si en twitter no deja que el bulo se apodere de la gestión de Pedro Sánchez desplegando toda la artillería, en la realidad institucional juega al pacto con el adversario político con ademanes diplomáticos y guantes de gamuza blancos. El ejemplo reciente es Cantabria. El Ministerio licitará un nuevo enlace de la alta velocidad entre Palencia y Alar del Rey. 415 millones de vellón de oro que irán unidos a la red convencional. Adelantará 3 años su puesta en servicio. En su visita de este lunes, el ministro también inauguró el muelle de Raos 9, una de las actuaciones más relevantes para el Puerto de Santander y el desarrollo económico y social de la comunidad vecina, tras años de trabajo y 30 millones de euros € de inversión pública. En Cantabria quieren un puerto competitivo antes que un polígono industrial. Que tomen nota en El Musel. Raos, bajo el criterio del ministro de Transportes, se afianza “como un auténtico polo logístico en el transporte de vehículos, y supone un 2º puesto de atraque para los buques ro-ro oceánicos, los que transportan coches y camiones” ha dicho este lunes, junto a la alcaldesa. Podría seguir, pero no quiero hundir a Adrián Barbón ni a Carmen Moriyón en la melancolía, que bastante tienen con lo suyo. Este miércoles habrá reuniones con el Secretario de Estado. Hasta ahí llega el grado de afinidad. No descarten que la próxima cumbre de los asturianos sea con subsecretarios, directores generales o, simplemente, el el conserje del Ministerio, un suponer. Puente, ya lo hemos comprobado este lunes, no recibe a cualquiera y, menos aún, a quien se empeña en convertir su tarea en la diana sobre la que justificar una gestión. La pregunta es fácil: ¿Quién se ha esforzado más por reprobar a Oscar Puente en el Parlamento asturiano? ¿El gobierno autonómico o el PP? ETIQUETASactualidad_cabeceraAdrián BarbónConradCovadonga TomédestacadoDonald TrumpEnric JulianaFrancisco UmbralGema Igual OrtizMaría José Sáenz de BuruagaOscar PuenteXixónYolanda Díaz Artículo anterior El parlamento asturiano reprueba al ministro de Transportes Artículo siguiente “Hay grupos de presión interesados en convencernos de que la valorización química está más avanzada”