domingo, 19 de abril de 2009

ENCE apretada.

Yá lo comentábamos el otro día, la falta de partenaire mantiene a ENCE en el alero, en Navia...temblando.

POR FALTA DE SOCIOS PARA LA INVERSIÓN
La crisis frena la construcción de la mayor papelera de Sudamérica
Sería una planta de 200 hectáreas que costaría 700 millones de euros
Actualizado domingo 19/04/2009 21:51
Juan Ignacio Irigaray
Buenos Aires.- La Empresa Nacional de Celulosas Españolas (ENCE) podría echar marcha atrás su polémico proyecto de construir en Uruguay la mayor pastera del grupo, porque no habría encontrado socios interesados en financiar la inversión, valuada en unos 700 millones de euros.

Así lo reveló este domingo el diario bonaerense 'La Nación' citando fuentes uruguayas. "No tenemos comunicación oficial, pero extraoficialmente hay versiones de que podrían irse", dijo Walter Zimmer, el alcalde de la ciudad de Colonia, cercana al sitio donde iba a emplazarse la planta. "Las versiones vienen tanto de la gente como de sectores vinculados a la empresa", agregó el alcalde.

El plazo que la empresa había impuesto para recibir ofrecimientos de asociación venció el pasado día 3
El 20 de enero último, ENCE había comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en Madrid, su decisión de buscar un socio para continuar el proyecto. Y atribuyó ello a las restricciones crediticias y a la contracción de la demanda de pasta de celulosa.

El plazo que la empresa había impuesto para recibir ofrecimientos de asociación venció el día 3 de este mes y hasta ahora -ya pasadas dos semanas- nadie informó si ha habido o no interesados.

Las dificultades de ENCE quedaron en evidencia días atrás cuando se supo que la papelera ha decidido no remunerar al accionista vía dividendo, en efectivo o en títulos. Se trata de la primera compañía española ajena al sector inmobiliario que incurre en esa práctica, con cargo al ejercicio 2009.

A ello se suma que Alberto Núñez Feijóo en su discurso de investidura como Presidente de la Xunta de Galicia, aseguró que ordenará el traslado de la pastera que ENCE explota sobre la ría de Pontevedra, para la recuperación ambiental de esa fachada marítima. Un proyecto al que la empresa se opone.

Un problema ecológico

Justamente por la cuestión ecológica Ence había planeado relocalizarse parcialmente montando su mayor planta en Uruguay, donde su filial Celulosas de M'Bopicua S.A tiene implantados millones de eucaliptos glóbulos –la especie más apreciada en el mercado mundial de la celulosa- en campos propios y alquilados. También cuenta con viveros y plantas de astillado.

Tras un cambio de planes, en 2007 se supo que el emplazamiento de la planta cambiada a Punta Pareja, cerca del pueblo Conchillas
Primero iba a erigir la planta junto a otra de la empresa finlandesa BOTNIA en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, 400 kilómetros al noroeste de Montevideo, sobre la orilla oriental del río Uruguay, limite fronterizo natural con Argentina y componente del Acuífero Guaraní, considerado la tercera reserva mundial de agua dulce sin contaminar.

Pero ese proyecto desató protestas del lado de Argentina, en la provincia de Entre Ríos, donde los vecinos aún cortan un puente fronterizo exigiendo que no se contamine el río Uruguay. Incluso Buenos Aires denunció a Montevideo ante la Corte Penal Internacional de La Haya por presunta violación al tratado binacional de preservación del río.

A raíz de una mediación del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, el 12 de diciembre de 2006 el presidente de ENCE, Juan Luis Arregui, visitó en la Casa Rosada al entonces presidente argentino Néstor Kirchner. Y a la salida de la reunión anunció que renunciaba a levantar la nueva planta en Fray Bentos y que la relocalizaría en otro sitio.

Varios reemplazamientos

La planta tendría la capacidad de producir 1 millón de toneladas de pasta de celulosa al año
En 2007 se supo que el nuevo emplazamiento elegido por Arregui iba a ser en el paraje rural Punta Pareja, donde ENCE compró 361 hectáreas, cerca del pueblo Conchillas, unos 250 kilómetros al oeste de Montevideo, también sobre la orilla oriental del río de la Plata, enfrentado a la ciudad de Buenos Aires.

Conchillas, un pueblo casi abandonado, y las zonas vecinas festejaron la novedad. Todos los días llegaron al lugar trabajadores en busca de de empleo. Como consecuencia los alquileres de viviendas subieron notoriamente, mientras que las escasas tiendas de ultramarinos y casas de comidas empiezan a aumentar sus ventas.

El presidente de la Junta Local, Aníbal Cabrera, se mostró entusiasta con la posibilidad de la creación de 4.500 nuevos puestos de trabajo, directos e indirectos. Todo ello para la construcción de la mayor pastera de Sudamérica, sobre unas 200 hectáreas, con capacidad de producir 1 millón de toneladas de pasta de celulosa al año, generar energía en las calderas de biomasa, levantar un puerto para barcos de gran calado.

Pero la crisis global, al parecer, ha colocado ese mega emprendimiento en un cono de dudas.

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