martes, 21 de abril de 2009

Ummmm, temo sorpresas.

El sector de las Cajas....asusta, me temo que haya cartas sin salir al tapete.

CRISIS FINANCIERA
Las cajas, cuyos impagos bajan en febrero, entonan el mea culpa
La mayoría de las entidades admiten que necesitan reducir su tamaño y reestructurarse
21/04/2009 - 15:25 - Noticias EFE
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Juan Ramón Quintás, presidente de la CECA
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La morosidad de las cajas de ahorros alcanzó en marzo el 4,6 por ciento, adelantó hoy el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Luis Olavarrieta, durante su intervención en el XVI Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y el diario ABC .

El dato de marzo, que aún no ha sido confirmado por el Banco de España, supone un recorte respecto a febrero, cuando esta tasa se elevó al 4,85 por ciento para las cajas de ahorros y al 3,44 por ciento para los bancos. Para el conjunto de entidades, la mora se elevó al 4,13 por ciento.
Durante el XVI Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y el diario ABC, varios responsables de las entidades de crédito se mostraron convencidos de que el sector está sobredimensionado, después de que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se expresara en ese mismo sentido en la inauguración de la sesión.
Directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Ibercaja, BBK, Caja España, Caja Navarra y Caixanova se refirieron a un modelo de negocio obsoleto y asumieron la necesidad de reducir tanto el número de oficinas como el de empleados.
Fernández Ordóñez aconsejó hoy a la banca que busque diversificar su actividad, reduzca costes de explotación y no descarte las reestructuraciones, y recomendó la reducción de las oficinas bancarias, así como favorecer a las que sean más productivas.
El director General de la CAM, Roberto López Abad, reconoció que "se ha quebrado el modelo de negocio y lo que toca ahora es pensar cómo cambiarlo o cómo reconstruirlo", pero en cualquier caso señaló que el diagnóstico es unánime y hay un exceso de capacidad.
Según López Abad, este exceso se verá en el aumento de las dotaciones y en el recorte de los márgenes a todos los niveles, por lo que será preciso cambios bien en el tamaño, bien en forma de privatizaciones y fusiones ya que las actuales redes de distribución son "disparatadas" en términos de eficiencia comercial.
El director general de Ibercaja, José Luis Aguirre, recordó los cambios que se han producido y se van a producir en la oferta hipotecaria como una de las razones por las que el modelo de negocio se ha modificado, de modo que la oferta estará menos concurrida y la agresividad comercial se reducirá.
El director general de BBK, Ignacio Sánchez-Asiaín, constató que estamos en un cambio de ciclo que pone en cuestión el modelo clásico de gestión de las cajas de ahorro y que demuestra el agotamiento del tradicional estilo de gestión económica.
Para el futuro inmediato de la caja vasca, el responsable señaló que tanto la mora como la reducción de los tipos de interés provocarán un significativo descenso de los ingresos.
También se refirió al "exceso de distribución" del sector, y recordó que en 2008 las cajas de ahorros incrementaron sus empleados en un 2,2 por ciento y sus oficinas en un 1,5 por ciento.
José Ignacio Lagartos, que intervino como director general de Caja España, habló con franqueza de la necesidad de cerrar oficinas, cuyo crecimiento ha sido exagerado en los últimos años de la mano de la expansión del mercado inmobiliario y de la proximidad al cliente.
El descalabro de este sector, explicó, ha convertido a esa enorme red de oficinas en no productiva, aspecto que afecta especialmente a las cajas, que no han llevado a cabo procesos de expansión en el exterior.
Por parte de Caja Navarra, su director general, Enrique Goñi, puso el acento en la transformación de la red de distribución de modo que las oficinas se conviertan en "antenas comerciales" de captación de clientes.
Más allá en su análisis fue José Luis Pego, director general de Caixanova, que explicó que la entidad gallega pretende cambiar el paradigma de sus oficinas hacia una comunidad de redes con los empleados, los servicios centrales de la entidad y con los clientes.

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