No me gustó nada, cuanto costaría Valerón con 22 años?
EL REAL MADRID SE IMPONE POR 3-2 EN EL BERNABÉU
Actualizado domingo 30/08/2009 00:35 (CET) ÁNGEL GONZÁLEZ
MADRID.- El grupo de Pellegrini, vulnerable y pasivo defensivamente, echó mano de su inagotable chequera ofensiva para solventar el arranque liguero ante un Depor que, parafraseando a Lotina, se mantuvo en pie en el Bernabéu pero le faltó un punto de valentía. Dar un paso más hacia delante. Por los blancos fue más o menos el guión acostumbrado de pretemporada. Más ocasiones que juego, más pegada que brillo, más calidad individual que de grupo. Porque más fútbol habrá en el futuro de lo que realmente ahora se ofrece. Eso sí, la expectación es infinita. [NARRACIÓN Y ESTADÍSTICAS]
Porque la fluidez en el nuevo estilo de la segunda galaxia de Florentino no existe por ahora ni en la imaginación de sus más devotos. Propaganda. La etiqueta, el estilo, se gana con el tiempo, con más trabajo y rodaje. La expectación viene más por el talento millonario contratado que por la continuidad colectiva de su juego -digamos nula-. Sí, con Kaká y el francés Lass Diarra ya en los mandos y Raúl con la caña a punto empezó la nueva 'revolución blanca'. La que más expectación del fútbol mundial despierta y de la que más se espera. Suficiente ante un modesto como el Depor aunque... Del hombre de los 94 millones de euros -Cristiano-, sólo un par de señales que hablan de su tremendo golpeo y de su potencia sin parangón en carrera lanzada. Quizá porque su explosivo perfil luce más en los espacios abiertos del contragolpe, el chico aún no sonríe abiertamente. Sigue a la espera... y el Bernabéu también. Ya veremos cuánto tiempo.
Porque Lass y Kaká son por ahora los que más levantan la cabeza en el césped. Los blancos ya quieren ser dueños del balón a tiempo completo y mostraron tanta pegada como indolencia atrás. Es un grupo en construcción al que le falta presión e intensidad defensiva, también fluidez, y, sobre todo, continuidad, algo que le sobra a la hora de amontonar ocasiones -más de una docena ante Aranzubia-. Porque todos sus delanteros habían desfilado por la portería contraria antes de la media hora: varios disparos de Benzema -de gatillo caliente- y también de Kaká, las apariciones de Raúl -el más decisivo en los goles- e incluso alguna que otra del intermitente Cristiano.
Lass, el hombre de la noche
Y qué decir del hombre de la noche. Un tal Lass al que Pellegrini sabiamente ha acercado más al área con Xabi Alonso cubriéndole las espaldas. Será porque ha heredado el 10 de Sneijder o es que a lo mejor tiene más calidad que el holandés para llevar tan simbólico número sobre su espalda. Se conoce de sobra su despliegue físico, pero no se alaba lo suficiente la sabiduría de su toque ni de su disparo. El mediocentro francés sacó de la chistera un golazo ante el Rosenborg y ayer volvió a repetir con un zapatazo imponente que significó el triunfo. La guinda de una actuación redonda, porque lo mejor del fútbol blanco -incluido algún pase que mereció gol, como el del arranque de Kaká- salió de sus menudas piernas y de su inteligente cabeza.
La innata capacidad blanca para crear peligro sin hacer nada del otro jueves acabará resolviendo muchos partidos de este traza, ayudará a engrasar la maquinaria. Eso si las estrellas se dejan amoldar a las necesidades del equipo. Porque el viejo estilista Valerón, 34 años y superviviente del 'Centenariazo' de 2002, tuvo en su pie derecho el 2-3 de la afrenta, pero falló a puerta vacía. Antes sí emuló a aquel maestro inolvidable con un gran control y zapatazo raso que dejó en la parroquia un mosqueante 2-2 nada más iniciarse el segundo acto.
Pellegrini tiene mucho tajo por delante. El fútbol de ataque blanco es demasiado previsible en ataque posicional por el centro, un embudo que acaba en el atasco. Falta la movilidad y las entradas por sorpresa desde las bandas. Ayudará desde luego que Cristiano tome vuelo, y que Arbeloa no se limite a pasar el tiempo en ataque -ni un sólo desdoblamiento por su carril-. De Raúl, que parte desde la izquierda, se sabe que siempre tira para el centro. Da igual, el especialista sigue contando y mucho. Suyo fue el primer gol a puerta vacía tras un balón al palo de Benzema y provocó el penalti que transformó Cristiano. Otra vez decisivo juegue quien juegue.
Pellegrini sabe que faltan horas de trabajo para encontrar la fluidez en el fútbol de arriba, y mucha más firmeza y agresividad atrás. Eso último seguro que se ganará con Pepe y con Ramos, dos ausentes, titulares indiscutibles. También con la solidaridad de los demás. Lo de arriba, con especímenes escogidos como Benzema, Cristiano, Kaká y Raúl, vendrá con el tiempo. ¿Seguro?
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