lunes, 31 de agosto de 2009

Es el gran icono comercial español.

Isidoro, el chico de Grado, tiene mucho que ver en ello.

Los 20 años más brillantes de El Corte Inglés
Publicado el 30-08-2009 , por A.Marimón y I.Elizalde

El 27 de agosto de 1989, la junta de accionistas de El Corte Inglés ratificó el nombramiento de Isidoro Álvarez como presidente ejecutivo de la cadena de grandes almacenes fundada por su tío Ramón Areces en 1935, a partir de una pequeña sastrería situada en Madrid.


El directivo asumía el mando de una de las empresas de referencia en el sector de la distribución nacional, con una facturación de 2.865 millones de euros (medio billón de las antiguas pesetas) y decenas de centros repartidos por toda la geografía española.

En estos veinte años de gestión de Isidoro Álvarez, El Corte Inglés se ha convertido en el líder europeo de los grandes almacenes, por delante de gigantes como los británicos Marks & Spencer o los históricos Galeries Lafayette. En 2008, la empresa española se consolidó como la segunda mayor compañía del sector en el mundo, tras arrebatar este puesto al grupo estadounidense Macy’s; ahora, persigue a Sears Holding, el líder indiscutible.
En su último ejercicio, El Corte Inglés facturó 17.362 millones, cifra que supone multiplicar por seis veces el tamaño que tenía hace dos décadas.

El grupo emplea ahora a 109.000 personas (en 1991, la plantilla sumaba 39.900 trabajadores) y cuenta con un negocio muy diversificado que abarca desde su negocio original de grandes almacenes a filiales de distribución, como Hipercor, Supercor y Opencor; una cadena de moda (Sfera), una división de telecomunicaciones (Telecor) o una firma de bricolaje (Bricor).

La marcha de este gigante del comercio refleja perfectamente el devenir de la economía española en estas dos décadas. El grupo sacó ventaja del boom económico vivido en España en los años ochenta y noventa para crecer desaforadamente de la mano de la fiebre consumista de los españoles.
La actual coyuntura económica no es nueva para el grupo.

En el pasado, ya sufrió en sus cuentas los dos graves baches del PIB español. En el último ejercicio, sus ventas retrocedieron un 3,5% y su resultado neto cayó un 46%, hasta 382 millones, en medio de un hundimiento de la demanda del comercio minorista. Pero ya, en 1993 y por vez primera, las ventas de la compañía cayeron un 1%. Lo ocurrido en 2008 confirma que la actual recesión es la más profunda y grave de la historia reciente de la economía española.

Salto cualitativo
Tras superar la crisis de 1993, el grupo vivió un periodo de crecimiento sostenido que culminó dos años después con un golpe de mano que dio la vuelta al sector de los grandes almacenes en España: la compra de Galerías Preciados, su eterno y gran rival, en venta tras la intervención del grupo Rumasa por el Gobierno.

Consciente de la importancia de la operación, El Corte Inglés no dudó en desembolsar 30.000 millones de las antiguas pesetas para hacerse con sus establecimientos y absorber a sus 5.200 empleados. La compra, que obligó a un desembolso de otros 50.000 millones para el acondicionamiento de los nuevos centros, provocó que el beneficio neto cayera (-7,9%) por vez primera en su historia en 1995 .

El pasado año, las ganancias bajaron por segunda vez (-46,7%), afectadas por una política de contención de precios y reducción del margen para sostener las ventas. Tras absorber a su rival, El Corte Inglés continuó imparable su desarrollo: adquirió el negocio de Marks & Spencer en la Península Ibérica y prosiguió la diversificación comercial. El lanzamiento de Hipercor, en 1980, fue el primer paso, pero bajo la batuta de Álvarez el proceso se aceleró. En 2008, el gran almacén representó el 55% de los ingresos consolidados del grupo.

Gran almacén
Pero Isidoro Álvarez es un gran defensor del gran almacén, concepto que ha perfeccionado en las últimas dos décadas. “Pretendemos que un cliente pueda comprar todo lo que necesita en una sola visita y en un solo recinto y, para ello, el gran almacén trata de ofrecer todo lo que hay en el mercado”, resumía recientemente el ejecutivo, que antes de ser nombrado presidente de El Corte Inglés, acumulaba una amplia experiencia en el grupo, como director general, cargo que ocupaba desde 1966.

El otro pilar de su estrategia ha sido un servicio sin precedentes en el comercio español, con iniciativas que en su momento resultaron muy innovadoras, como la posibilidad de devolver cualquier artículo sin pedir explicaciones al cliente (ahora, es un derecho del consumidor y la práctica totalidad del comercio lo aplica) o la de financiar a coste cero la compra de sus productos.

La asignatura pendiente de Álvarez es la salida al exterior de El Corte Inglés, ya que el grupo depende excesivamente del mercado español y, por ende, de la marcha de su economía. Su única incursión fuera de España son las tiendas en Portugal, país en el que desembarcó en 2001.

Un discreto empresario forjado a pie de tienda
Isidoro Álvarez Álvarez, nacido en 1935 en la localidad asturiana de Borondes, es el alma de El Corte Inglés y el principal responsable de que el grupo sea un referente mundial en el mundo del comercio. Discreto, obsesionado por la privacidad (no suele acudir a actos públicos) y trabajador son algunas de las señas de identidad de la personalidad de Álvarez.

Son famosos sus paseos sorpresa por los centros del grupo repartidos a lo largo de la geografía española para comprobar in situ cómo funciona el servicio ante la sorpresa de sus empleados y de los clientes que le reconocen por algunas de las pocas fotos que hay de él. A los 18 años, comenzó a trabajar en El Corte Inglés, simultaneando su puesto con los estudios de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense. En 1957, con 22 años, se licenció con Premio Extraordinario.

En 1959, a los 24 años, fue nombrado consejero de la compañía y, desde 1966, Isidoro Álvarez asumió el puesto de consejero director general, responsabilidad que ocupó hasta que ascendió en 1989 a la presidencia, tras el fallecimiento de su tío Ramón Areces. Él fue su mentor y el hombre que había creado el grupo a partir de una sastrería fundada en 1890, que llevaba por nombre El Corte Inglés y que estaba situada en la céntrica calle madrileña de Preciados.

La última gran revolución de Álvarez ha sido la incorporación a El Corte Inglés de ejecutivos con gran experiencia en empresas líderes en el sector de gran consumo. Él continúa escribiendo con una total dedicación la historia presente del grupo y su sucesión sigue siendo una incógnita por despejar.

No hay comentarios: