miércoles, 12 de enero de 2011

Pues Pañuelos abondo!

El primer ejecutivo de Barclays cree que “las cajas acabarán entre lágrimas”

12.01.2011 LONDRES Roberto Casado 3

Robert Diamond, consejero delegado del grupo británico, dice que la influencia pública en la banca es un error, como demuestra la crisis en las entidades de ahorro españolas.

Robert Diamond es consejero delegado de Barclays desde enero
Robert Diamond, consejero delegado de Barclays, alertó ayer contra los efectos negativos de la intervención pública en el sector financiero, y puso como ejemplo la crisis de las cajas de ahorro españolas, “que puede acabar entre lágrimas”.
En una comparecencia en el Parlamento británico, Diamond dijo que “es un error la influencia pública en la banca. Hay varios ejemplos de sus consecuencias negativas: las cajas españolas, las entidades regionales alemanas y los grupos estadounidenses Freddie Mac y Fannie Mae”. En todos estos casos, recordó, firmas bajo gestión pública más o menos directa han sufrido fuertes pérdidas en la crisis.
Para evitar el mismo destino, Diamond recomendó al Gobierno británico que se deshaga cuanto antes de sus participaciones en The Royal Bank of Scotland (RBS) y Lloyds, asumidas en 2008 para salvarlos de la bancarrota.
Según el directivo de origen americano, que es el máximo ejecutivo de Barclays desde el 1 de enero, los reguladores deberían abstenerse de rescatar entidades en apuros. “Habría que dejar caer a los bancos que fracasan. Los contribuyentes no deben pagar con sus impuestos esos rescates”.
La situación de las cajas es una de las principales preocupaciones de los inversores internacionales que siguen la situación española. Barclays calcula que las cajas necesitan entre 32.000 y 76.000 millones de euros más de capital para ser solventes y espera nuevas fusiones en este sector. “Va a producirse una mayor reestructuración de las entidades financieras en Europa continental”, afirmó ayer Diamond.
Barclays también sufre en sus carnes los problemas de la economía española y su sector inmobiliario. El banco británico provisionó 751 millones de libras (901 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2010 por la morosidad en los créditos a empresas españolas. Al final de septiembre, la entidad tenía una exposición de 7.000 millones de libras a la deuda pública española, en la que sufre una fuerte pérdida de valor.
La guerra del bonus
La comparecencia de Diamond en el Parlamento había levantado una gran expectación por dos razones. Era el primer acto público del ejecutivo desde que asumió el 1 de enero las riendas de Barclays, donde antes era responsable del área de banca de inversión. Y además, llegaba en un momento de polémica en Reino Unido sobre la remuneración de los banqueros.
Los diputados pidieron al directivo un compromiso personal de renuncia a su bonus por los beneficios de 2010, y una contención en los pagos a sus 150.000 empleados, para congraciarse con una ciudadanía que acusa al sector financiero de ser el culpable de la última recesión. Diamond rechazó esas peticiones, y se limitó a asegurar que Barclays retribuirá a su plantilla con responsabilidad y siguiendo las sugerencias de los reguladores.
El ejecutivo defendió que la entrega de bonuses es clave “para atraer talento y competir con firmas como JP Morgan, Deutsche Bank, Morgan Stanley o Goldman Sachs”. Y recordó que “no todos los bancos son iguales. Entidades como Barclays o HSBC no hemos recibido dinero público. En Barclays, nunca hemos puesto la entidad en riesgo”.
Diamond cobra un salario fijo anual de 1,35 millones de libras y puede recibir un variable de hasta 3,37 millones. Además, tiene un incentivo a largo plazo de 6 millones de libras.
Se espera que los banqueros que trabajan en Reino Unido reciban unos 7.000 millones de libras en bonuses por sus resultados de 2010.
Alabanzas a Santander y a Horta-Osório
Tres horas en el Parlamento permitieron a Robert Diamond hablar de casi todo. El ejecutivo de Barclays alabó a Santander por la compra de los activos de Brasil e Italia de ABN Amro, mientras RBS y Fortis se quedaron el resto del grupo holandés. Barclays, que también pujó por ABN Amro, “nunca hubiera aceptado ceder el negocio de Italia y Brasil, que son activos de gran calidad. Santander revendió luego la filial italiana por 9.000 millones y hoy, el negocio en Brasil vale más que RBS”, dijo Diamond. Además, destacó el acierto de Lloyds al fichar como consejero delegado a Antonio Horta-Osório, que era el jefe de Santander en Reino Unido. “Es el mejor directivo que podía encontrar Lloyds. Va a ser un duro competidor”.

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