domingo, 21 de agosto de 2011

Manualillos de Inversión ( 1 )

Reglas para que tus finanzas no quiebren

La economía doméstica preocupa. Las claves para salir airoso: elaborar un presupuesto y pensar a largo plazo.

Eduardo Ocaña González - Madrid - 20/08/2011
Esta crisis parece la historia de nunca acabar. Son ya cuatro años de depresión económica que para muchos hogares se han convertido en un interminable paseo por la cuerda floja y, cada día, se hace más difícil mantener las finanzas familiares. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de julio, el paro (81,3%) y los problemas de índole económica (49,6%) son los problemas que más preocupan a los españoles. Sin embargo, más allá de los datos macroeconómicos y los grandes índices y cifras de los mercados, la economía doméstica significa un quebradero de cabeza en el día a día de muchos ciudadanos
¿Cómo seguir sorteando el crac familiar mientras continuamos sin ver la luz al final del túnel? Asesores y expertos en finanzas personales nos aconsejan.
1. El ahorro, un gasto más dentro del presupuesto
El primer paso es conocer el estado de la economía de nuestro hogar y recobrar el control sobre nuestra vida financiera a través de un presupuesto. "Con independencia de cuál sea su nivel de ingresos, el presupuesto es una herramienta imprescindible" asegura el Plan de Educación Financiera creado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España.
Esta iniciativa recomienda además considerar "el ahorro como un gasto obligatorio". Dentro de la posibilidades de cada hogar, es aconsejable "enfocar el ahorro como una recompensa o un pago que se uno se hace a sí mismo todos los meses", proponen la CNMV y el Banco de España. Para alcanzar el ahorro de "al menos un 10% de los ingresos mensuales", este se debe incorporar dentro de los gastos fijos y obligatorios del presupuesto. "Si nos acostumbramos a no contar con este 10% dedicado al ahorro, no lo echaremos de menos", afirma el Plan de Educación Financiera.
2. Reducir lo básico, acabar con lo superfluo
Conseguir ese 10% de ahorro no es tarea fácil. Además de evitar los gastos innecesarios, conviene conocer en qué partidas se escapa el presupuesto del hogar. Según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor parte de los ingresos domésticos se dedican a vivienda, agua, gas y electricidad, representando alrededor de un 30% del presupuesto. Le sigue el gasto en alimentos y bebidas no alcohólicas, con casi un 15%.
Para conseguir reducir el gasto en estas dos partidas que representan prácticamente el 45% del total, las asociaciones de consumidores como OCU o Facua ofrecen servicios de comparativa de productos y servicios. Elegir el supermercado más barato, encontrar la tarifa eléctrica que más se adecúa al perfil de consumo o adquirir electrodomésticos más eficientes es ahora más fácil que nunca.
3. Ante imprevistos, un fondo de emergencia
Lograr los objetivos de ahorro supone disponer de un montante de dinero extra para afrontar imprevistos. Es lo que se conoce como un "fondo de emergencia". Este fondo es especialmente útil en momentos de crisis, ya que permite hacer frente a cualquier situación urgente "sin tener que pedir un préstamo o endeudarnos peligrosamente con tarjetas de crédito", asegura el Plan de Educación Financiera de la CNMV y el Banco de España.
Lo más importante de este fondo es poder disponer de él en cualquier momento, lo cual no quiere decir que deba esconderse bajo el colchón. Es posible sacar cierta rentabilidad a estos ahorros, sin embargo conviene evitar productos de elevado riesgo o que penalicen recuperarlo antes de su vencimiento.
4. Pensar en el presente mirando hacia el futuro
En el afortunado caso de las familias que puedan cubrir sus gastos, proveerse de un fondo de emergencia y todavía dispongan de ahorros extra, la crisis puede resultar una oportunidad para invertir.
Los asesores recomiendan elaborar un plan financiero o financial planning, como se lo conoce en EE UU, donde es mucho más habitual que en nuestro país. Este plan debe contar con distintas fases y la determinación personal de cumplirlas. Para ello todo hogar debe ponderar "cuáles son sus objetivos y expectativas respecto a sus ingresos a largo plazo y plantearse qué rentabilidad es necesaria para poder llevarlo a cabo", aconseja Ricardo Sánchez-Seco, el responsable de fondos de inversión de Gestiohna Asesores Financieros.
Si bien no hay que perder de vista el día a día de la economía del hogar, "conviene mirar más allá del presente" asegura Sánchez-Seco. "Se deben evitar las decisiones precipitadas" y, aunque "estamos acostumbrados a los beneficios a corto plazo, es más importante valorar los resultados en el largo", añade el responsable de fondos de inversión de Gestiohna Asesores.
En este sentido, una vez estimada la rentabilidad necesaria para cumplir las expectativas, se elegirá el producto financiero más adecuado. En el caso de la renta variable, pese a las fuertes caídas en los últimos tiempos, desde Gestiohna Asesores recomiendan "no lanzarse a por las gangas", ya que pueden seguir bajando a corto plazo, lo cual significaría "perder dinero si necesitamos disponer de él en caso de una urgencia".
5. Seguridad y disponibilidad versus rentabilidad
A la hora de decidir en qué producto invertimos los ahorros en medio de esta tormenta financiera, los expertos aconsejan andarse con pies de plomo. La opción más conservadora y sólida es decantarse por los depósitos. Estos suelen ofrecer una alta disponibilidad y la seguridad de estar respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000 euros por depositante y entidad en caso de insolvencia de la entidad depositaria.
Si optamos por comprar en Bolsa, el valor más seguro a día de hoy son las blue chips, ya que "son las empresas que más y mejor acceso al crédito tienen en estos momentos y las que más elevados dividendos reparten", aconseja Ricardo Sánchez-Seco.
Otra alternativa es invertir en activos de riesgo con perspectiva de futuro. "A mayores y más duras correcciones", como las que esta viviendo en los mercados de un tiempo a esta parte, "mayor será el beneficio a largo plazo", asegura.
Sea cual sea el tipo de producto elegido, existen una serie de consejos comunes. Gestiohna Asesores Financieros recomienda "conocer al detalle el producto, tener en cuenta su fiscalidad, considerar la inflación, desconfiar de los chollos y, sobre todo, asesorarse".

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