FT: España no es Italia

17.11.2011 Expansión.com

El jueves pasado Italia logró salvar la subasta de deuda a un año pagando el 6,087%, el máximo en 14 años. Hoy le ha tocado el turno a España. Por la emisión de bonos de hoy el Tesoro ha pagado un 7,088%, los intereses más altos desde 1997. Aunque la situación española es distinta a la italiana, el coste de endeudamiento está 150 puntos básicos por encima del de hace un mes, lo que sugiere que para los inversores ambos países están en un punto similar.

Según Financial Times, en algunos aspectos España está en una situación más “saludable” que Italia. No será necesario trastocar su sistema democrático para recurrir a un Gobierno tecnócrata provisional, como ha sucedido en el país transalpino.
Las elecciones generales del próximo 20-N deberían deparar una derrota de los socialistas, permitiendo a un gobierno conservador asumir el control y garantizar la estabilidad política.
El rotativo británico destaca que en el caso de la deuda, la posición de España también es más fuerte que la de Italia. Considerando que el total de la deuda soberana italiana es del 120% del PIB del país y que en el caso de España no superará el 80% en 2013, el mismo porcentaje que Alemania y Francia.
FT apunta, además, que según Capital Economics España tampoco se enfrentará a unas elevadas amortizaciones de bonos hasta el próximo mes de abril. De este modo, su posición financiera, en términos generales, es segura.
Aunque España carece de la riqueza de Italia en recursos privados, la deuda del sector privado se disparó durante la crisis. Ahora los consumidores españoles han dejado de gastar y la economía del país se estancó en el tercer trimestre.
Pese a que se han hecho algunos progresos en la reducción del déficit fiscal, FT ve probable que España no cumpla con su objetivo de déficit del 6% para este año. Lo que se pregunta el periódico británico es, de cuánto será el error.
Pese a las actuales medidas de austeridad, el nuevo Gobierno resultante tras las elecciones generales del domingo deberá equilibrar sus objetivos de ajuste fiscal con el objetivo de no llevar al país a una nueva recesión.
España debe mantener el impulso en las reformas para mantenerse lejos de la espada de los mercados y evitar que los inversores la confundan con Italia.