Cómo ganar en la guerra de divisas
Las medidas de estímulo económico que han puesto en marcha países como Japón, Estados Unidos y Suiza están desencadenando una nueva guerra de divisas. ¿A qué bando debe sumarse el inversor para ganar?
El mundo se enfrenta a una nueva guerra de divisas y el pasado 15 de enero fue "el día que los políticos europeos realizaron el primer disparo", aseguraba recientemente Chris Turner, jefe de estrategia de divisas de ING Groep, a Bloomberg. El analista se refería a las palabras del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que hacían referencia que la cotización del euro era "peligrosamente alta", lo que perjudicaba la competitividad de la zona euro. En los últimos días también han posicionado en este nuevo conflicto Noruega, Rusia y Corea del Sur.
Entre los provocadores de esta guerra se encuentra Japón, que acaba de aprobar un paquete de medidas de estímulo por unos 10,3 billones de yenes (más de 90.000 millones de euros) para revitalizar la maltrecha economía nipona. Pero antes otros países ya se habían mostrado beligerantes. La Reserva Federal estadounidense lleva tres años con sus programas de flexibilización cuantitativa (conocidos como QE, por sus siglas en inglés). También Suiza ha intervenido su moneda para atajar la apreciación del franco suizo frente al euro.
Tras todas estas escaramuzas, el yen se mueve en mínimos de dos años respecto al dólar y el euro cotiza en máximos de diez meses frente al billete verde.
Los bancos centrales "se han convertido en las estrellas de los mercados de divisas", apunta Daniel Álvarez, analista de XTB. En este mismo sentido, los analistas de Saxo Bank aseguran que "la carrera sin retorno de la devaluación competitiva en la que está inmersos los principales bancos centrales, que intentan imprimir moneda como solución a los problemas económicos y fiscales," es uno de los peligros potenciales que afronta el mercado de divisas, pero también se corre el peligro de que "el mercado se dé cuenta de repente de que la autocomplacencia actual se sustenta en unos cimientos muy débiles: es decir, que la manipulación sin fin de los bancos centrales es una fuerza desestabilizadora y no estabilizadora a largo plazo, puesto que el alargar y disimular solo crea una economía más frágil y dependiente de la manipulación".
Así las cosas, ¿cómo puede el inversor sumarse al bando ganador en esta guerra de divisas? Para Daniel Álvarez, "Desde que el nuevo primer ministro nipón ha llegado al poder, el mercado ha descontado que va a presionar al Banco de Japón para implementar medidas cuantitativas". En este sentido, recomiendacomprar dólares contra yen. En su opinión cree que el dólar podría llegar hasta los 95 yenes desde el entorno de las 90 unidades en las que se mueve actualmente. Esta misma estrategia recomienda Saxo Bank: "Posición larga en el par dólar-yen en las caídas. Puede que el movimiento del yen haya resultado excesivo en el cuarto trimestre, pero, la suerte está echada y el mercado ahora espera que el nuevo gobierno cumpla con los esfuerzos de debilitamiento del yen, ya que el mercado bajista del par dólar-yen de estos cinco años puede estar encaminado a echar el cierre".
Álvarez ve menos clara la intervención del inversor en el conflicto entre el euro y el franco suizo. Después de llegar casi a la paridad, el Banco Nacional de Suiza intervino para que el cambio frente al euro no cayera por debajo de 1,20 francos suizos. Pese a ser una típica moneda refugio, el cambio consiguió mantenerse en 1,20 porque el BNS tenía suficientes reservas para comprar los euros necesarios. "Ahora, al reducirse la incertidumbre, se ha producido un movimiento excepcional hasta 1,25 francos y puede que todavía tenga recorrido hasta 1,28-1,30 francos suizos por euro, pero me lo creo menos que ver 95 yenes por dólar", asegura el analista de XTB. Tampoco cree que las coronas danesa, sueca y noruega ofrezcan muchas oportunidades, "porque son divisas poco líquidas y los gestores no las consideran monedas refugio. La mayoría de los gestores tiene tentaciones, pero no lo hacen de forma consistente por miedo a quedarse pillados. Por eso no son refugios tradicionales como lo deberían ser por fundamentales".
Dentro de la guerra de divisas, Saxo Bank recomienda ponerse cortos en el euro frente al dólar estadounidense y la libra. Es decir, considera que va a bajar la cotización del euro frente a las dos monedas. Para los analistas del banco danés, el euro va a tocar techo y "tendremos que ver cómo el Banco Central Europeo trata de recuperar el tiempo perdido en el frente de la devaluación competitiva con otros bancos centrales".
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