Razones por las que Blesa ha sido el primer banquero encarcelado
Rafael Rubio
En la denuncia de Manos Limpias que le ha llevado tras las rejas, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda (enfrentado con Blesa desde hace años), ejerce como abogado
Incredulidad y un cierto temor es que lo que se respira en medios jurídicos y financieros tras la detención del que fuera presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. El socio de un conocido bufete de abogados afirmaba que ciertamente existía "cuerpo de delito" para poner en problemas a los responsables de más de una entidad financiera, pero los argumentos esgrimidos por el juez Silva para ordenar su ingreso en la cárcel harían que no hubiese suficientes prisiones en España si se aplicaran a todos los que han tomado decisiones semejantes.
Ciertamente, las operaciones de adquisición empresas que pueden presentar irregularidades en el precio o forma adoptada se han difuminado siempre ante la responsabilidad de todo un consejo de administración que debía dar el visto bueno a tal operación. Por eso, Blesa insistía, como primera defensa, en que su responsabilidad en la compra del banco de Florida era compartida por el consejo de administración de la entidad. Pero, esta vez no le ha servido.
Vendrán más
Hay también mucha sorpresa porque aunque los responsables bancarios imputados por la justicia superan ya el centenar, nadie se había imaginado que el primero en entrar en la cárcel fuera este notario que siempre defendió en Caja Madrid la profesionalidad ante los intentos de utilización por parte los responsables políticos de la Comunidad de Madrid. En el sector financiero no se lo creen y muchos miran a la zona de Levante donde un antiguo vicepresidente de comunidad autónoma y presidente de una entidad financiera se ha visto envuelto en todos los conflictos posibles (preferentes, compra de una entidad financiera a un precio inexplicable, sobresueldos...) pero pasea tranquilamente por las calles de su ciudad.
Lo que parece bien claro es que el juez Silva ha puesto el listón en un nivel que no va a ser fácil que superen muchos de los responsables bancarios imputados. Porque es cierto que se dio la "tormenta perfecta", como afirma en el auto de prisión y que en tales circunstancias quienes controlaban la estrategia de bancos y cajas debieron ser más cautos en la asunción del riesgo. Pero, muy pocos lo hicieron.
No lo hicieron los que insistieron en mantener su apoyo crediticio a los promotores inmobiliarios, los que se siguieron asignando grandes sumas de dinero para alimentar su millonario plan de pensiones, los que decidieron comercializar participaciones preferentes entre sus clientes domésticos... Pero es que se les podría exigir la misma responsabilidad a quienes, también en plena crisis, y desde el Banco de España o la CNMV, dejaron que Rumasa volviera a engañar con unos pagarés de empresas a los ahorradores, a los que miraron para otro lado ante la comercialización de esas preferentes, a los que no impidieron fusiones de cajas de ahorros condenadas al fracaso tras la destrucción de miles de empleos y una magnífica obra social.
Ausbanc y Manos Limpias
En cualquier caso, no deja de ser significativo el protagonismo en la denuncia que le ha llevado tras las rejas del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, que ejerce como abogado en la denuncia del sindicato Manos Limpias contra Blesa. Ausbanc es una asopiación retirada del registro de organizaciones de consumidores por la anterior administración, pero que siempre ha mantenido una magnífica relación con el Partido Popular y la Comunidad de Madrid, de la que en tiempos de Gallardón como presidente recibió importantes subvenciones para la organización de cursos. Pineda mantenía un largo conflicto con Caja Madrid y su antiguo presidente, Miguel Blesa, que le había negado cualquier aportación publicitaria. Ese conflicto coincide con el más público y notorio de Esperanza Aguirre y el propio Blesa al que, finalmente, se obligó a dimitir con una ley elaborada especialmente para ello. Blesa se opuso hasta el final a los planes de Esperanza Aguirre de nombrar presidente de Caja Madrid a su hombre de confianza y actual presidente de la Comunidad, Ignacio González.
El equipo afín a la expresidenta y el presidente de la Comunidad no sienten mucho el encarcelamiento de Blesa y, obviamente, Luis Pineda, responsable jurídico en este caso del sindicato derechista Manos Limpias, tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario