lunes, 20 de mayo de 2013

Rafa intratable...


Hasta nueve juegos consecutivos llegó a endosarle el balear a Federer, que poco o nada pudo hacer ante el vendaval de juego de un Nadal que fue intratable de principio a fin en la hora y diez minutos que duró el envite.
Al de Basilea no le dieron las piernas para aguantar el ritmo de partido impuesto por Rafa. Quizá no fue su victoria más contundente sobre Federer, pero sí una donde las diferencias entre ambos jugadores quedaron más marcadas que nunca.
Nadal no sólo sabe cómo ganar a Roger. Nadal a día de hoy está a años luz de Federer cuando se juega sobre tierra batida: por el peso que es capaz de imprimir a la bola, por capacidad de sacrificio, por fortaleza física y por la dureza mental que implica aguantar los largos peloteos a los que Rafa somete a sus rivales en arcilla. Hoy Federer fue una sombra de sí mismo. Y solo el orgullo del suizo maquilló el resultado en el segundo set.
Ranking y seis títulos en 2013
El de Manacor selló un triunfo que le permitirá escalar al cuarto puesto de la clasificación mundial, desbancando a su compatriota David Ferrer, y entrar entre los cuatro primeros cabezas de serie en Roland Garros.
La de este domingo fue una final de cifras de solvencia para el de Manacor tras su regreso a las pistas en febrero: ocho finales seguidas por primera vez en su carrera, seis títulos en su palmarés, 31 victorias sobre tierra este año y su victoria número 20 ante el tenista de Basilea.
Una paliza con cuatro precedentes
La contundente victoria del balear sobre Federer en Roma sólo es comparable a las impartidas porRoger a Rafa en la Copa Masters de 2011 (6,3 6-0) y en las semifinales de China 2007 (6-4, 6-1). O a las firmadas por el español ante Federer en las semifinales de Miami 2011 (6-3, 6-2) o en la final de Roland Garros del 2008 (6-1, 6-3 y 6-0). "Cuando terminó el partido le dije que lo sentía por hoy, que sabía que no fue su mejor día. Quiso jugar muy agresivo, pero no pudo ser", explicó tras el partido el jugador mallorquín a TVE.
En la ceremonia de entrega de los trofeos, Federer fue el primero en hablar y quiso felicitar a Nadal, por sus últimas victorias y por el "increíble" torneo que ha protagonizado en la capital italiana. Señaló que, pese a la derrota, ha sido también una "buena semana" para él en Roma con su familia y expresó: "Hoy no fue mi día, sino el de Rafa, lo que pasa frecuentemente contra mi".

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