La SGAE ingobernable...

SGAE | Destituido como presidente

Reixa cayó después de apostar por la transparencia en la cúpula de SGAE

Antón Reixa, en mayo de 2012, tras ser elegido presidente de SGAE. | B. Rivas

Con apenas 15 meses en el cargo, Antón Reixa ha sido defenestrado este martes de la presidencia de SGAE después de proponer que todos los miembros de la cúpula de la sociedad hicieran públicas sus liquidaciones. O, según otra lectura, la de sus críticos, Reixa ha utilizado la transparencia como última bala en la recámara para encastillarse en la poltrona.
El lunes, un día antes de que la junta directiva se revolviera contra él, el entorno de Reixa, por medio de Sabino Méndez (a quien el ya ex presidente había ofrecido el cargo de director de Relaciones Institucionales), denunció incompatibilidades en al menos 11 de los 39 miembros de la junta directiva.
Según Méndez, en carta hecha pública por este diario, esas 11 personas tienen intereses económicos directos en la guerra que llevó a Reixa a la destitución: su voluntad de perseguir a la denominada 'Rueda', los autores que, en connivencia con las productoras televisivas, estaban esquilmando la recaudación de las TV y obteniendo beneficios millonarios de unos derechos de autor ficticios, en la versión del ex presidente.

Conflicto de intereses

Esa batalla, que Reixa asume como causa de su 'deceso' en la sociedad, hacía que al menos 11 de los 'junteros' tuvieran conflicto de intereses para decidir sobre el futuro de la entidad, lo cual denunció Méndez y lo cual provocó un movimiento en paralelo de siete asociaciones autores, instrumentalizadas por Reixa según sus críticos.
Estas asociaciones presentaron una propuesta al consejo, el lunes, que votó a favor el propio Reixa. La propuesta: que todos los miembros de la cúpula "incluidos sus familiares" (muchos autores de SGAE desvían ingresos de esta forma) hicieran públicas sus recaudaciones en derechos de autor periódicamente.
"La idea era que, igual que en el Congreso de los Diputados, quienes tienen el poder de tomar decisiones digan qué ganan y cuánto", ha explicado Reixa a ELMUNDO.es. A su modo de ver, esto limitaría la pelea de poder eterna en SGAE. Entre esas 11 personas, según el entorno de Reixa, hay autores cuyas obras usan las productoras de la llamada 'Rueda', pero también, incluso, José Miguel Fernández Sastrón, el propio opositor, por su vínculo, aseguran, con la productora Vértice 360. Sastrón no ha atendido este martes la llamada de este digital.
Reixa sometió la propuesta de estas asociaciones (Jam, Musicat, Mus21, Musimagen, Edav, Promusic y Umtrade) a la votación del consejo, pero "pronto vi el malestar que generaba, sólo otro consejero y yo votamos a favor. Puedo entender los motivos de otros para votar en contra". El presidente saliente ha anunciado no obstante que él sí hará públicas sus liquidaciones.
Para los críticos a Reixa, su intención al proponer transparencia "era el último clavo ardiendo al que se podía agarrar, y contraviene de forma flagrante la Ley de Protección de Datos. ¿Cómo va una sociedad a obligar a sus socios a mostrar esos datos? Es de locos".

Sucesores y dimisiones

Ante la salida de Reixa, el cineasta Miguel Hermoso, en calidad de miembro de más edad de la junta directiva de la SGAE, ejercerá de presidente interino hasta el próximo día 25. Entonces la directiva votará un nuevo presidente. Dos son los nombres que se barajan a hacerse con el cargo. De un lado, el propio Sastrón, respaldado por los músicos y candidato más votado en las elecciones de 2012. Del otro, el productor y cineasta José Luis Acosta, tachado de 'hombre de paja' de autores audiovisuales y dramáticos y, de momento, único miembro de la junta que ha hecho efectiva su candidatura. La bisagra la tienen, una vez más, los editores que dan la 'E' a las siglas de la organización.
La situación puede seguir precipitándose con deserciones. Según testigos presenciales de la reunión en la que ha sido destituido Reixa, durante la misma han presentado su dimisión, de manera verbal, el cineasta José Luis Cuerda y el músico Miguel Ríos, único miembro independiente de toda la junta.
A todo ello hay que sumarle la amenaza de ERE que pende sobre los trabajadores de SGAE. Estos se han personado este martes a la entrada de la reunión y han repartido una circular en la que se alerta sobre los problemas de la plantilla y se denuncian recientes disfunciones de la entidad: "Se contrata a una nueva directora general [Natalia Garzón Pacheco] que inicia su gestión con unos gastos que ascienden a más de 1.000.000 euros: indemnizaciones por despido del Director Económico Financiero y del Director de Sistemas [José Manuel Macarro], y contratación de diversas consultoras. Curiosamente, el Ex-Director de Sistemas ha sido fichado para el mismo cargo por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC)".