Tal y como
informamos hace unos días en 'VozPópuli' la tenista española
Nuria Llagostera dio positivo por metanfetamina en el torneo de Stanford (Estados Unidos), disputado entre el 22 y el 28 de julio y en el que no llegó a jugar por lesión de su compañera de dobles. Sin embargo, y aunque
Llagostera fue informada de su adverso y lo lógico es que hubiera sido suspendida de manera cautelar por la Federación Internacional de Tenis nada más conocerse el resultado adverso del control,
la mallorquina siguió jugando.
Concretamente, lo hizo
en los torneos de Carlsba, Toronto, Cincinnati, New Haven y el US Open, su última aparición. Si Nuria pudo seguir compitiendo fue porque en realidad
no fue suspendida hasta el 8 de septiembre. Es decir,
un día después de la elección en Buenos Aires de la sede olímpica para los Juegos de 2020. ¿Una simple coincidencia? Parece que sí, pues el control lo realizó la Federación Internacional de Tenis, que
nada tiene que ver directamente con la candidatura de Madrid.Aunque no es normal que del adverso a la supensión pasara más de un mes, de ahí que no falten quienes vean cosas raras.
Además de la propia jugadora, que lógicamente fue la primera en enterarse, la Federación Española de Tenis y la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte también fueron informadas del positivo, adverso para ser más exactos.Llagostera juega con una licencia de la RFET, de ahí que ésta debió tener conocimiento de lo ocurrido a través de la FIT.
"Esta federación no tiene conocimiento oficial de ninguna sanción por dopaje relativa a ningún deportista, incluida Nuria Llagostera", afirmó el vicepresidente primero de la RFET, Fernando Fernández-Ladreda, tras la información adelantada por'VozPópuli', aunque en ningún momento en esa noticia se hablaba de "sanción por dopaje", sino de suspensión cautelar por un adverso. A día de hoy, en la Federación Española siguen sin confirmar ni desmentir una suspensión que, ahora sí, ya ha sido ejecutada por la Federación Internacional.
Por contra, desde la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte sí confirman estar al corriente de lo sucedido con Nuria Llagostera, aunque su papel en este asunto es testimonial al no estarle delegadas las competencias. Si algo dejó claro desde el primer día su directora, Ana Muñoz, es que en la lucha contra el dopaje hay que ser transparentes, además de contundentes.
'VozPópuli' también se puso en contacto con el médico de la RFET, Ángel Cotorro, quien evitó hacer cualquier tipo de declaración sobre la tenista mallorquina apelando a la confidencialidad. Eso sí, tal y como confirmó el doctor, si Nuria hubiera sido suspendida por un caso de dopaje, la Federación Interancional de Tenis no le habría permitido seguir jugando. Y así fue. Lo que ocurre es que la suspensión no llegó hasta el 8 de septiembre. Curioso, siempre y cuando se aclare. Sospechoso, si no esto no ocurre.
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