Aromas del Caribe

"La Isla del Tesoro", de R. L. Stevenson, creó una unión indisoluble entre los piratas y el ron. Hoy, este destilado de caña de azúcar sigue siendo todo un clásico. Descúbrelo y conoce de primera mano las mejores marcas del mercado.

Fue Cristóbal Colón quien llevó la caña de azúcar de España a América, donde comenzó a cultivarse en plantaciones que se convirtieron en una floreciente industria. Desde la zona caribeña, en las Antillas, se exportó a Europa en forma de destilado, que en un principio se denominó "killdevil" (matadiablos) pero que pronto cambió su nombre a "rhum", abreviatura de "rumbullion", que eran las fiestas con las que los corsarios celebraban sus saqueos. Pronto el ron se convirtió en una bebida popular y comenzó a elaborarse en Centroamérica y en las Islas Canarias. En la actualidad existen tantas variedades como países productores.

El proceso de envejecimiento en barricas de roble es la clave para obtener diferentes matices de ron, que quedan de manifiesto en el color y el sabor del destilado. Los más oscuros e intensos, típicos de países con larga tradición en la elaboración de rones, como Jamaica y Barbados, han pasado un periodo superior a 7 años en barrica –en casos especiales puede llegar a almacenarse hasta un cuarto de siglo– y se consideran Premium. Estos rones, a base de jugo de caña de azúcar, se caracterizan por su riqueza de matices, su intensidad aromática y su profundidad de sabor. Debido a su complejidad y elegancia, resulta más adecuado consumirlos solos o con un poco de hielo. Conseguirás apreciar con nitidez en cada sorbo toda su densidad, aromas y textura.

Además del destilado del jugo de caña, el ron puede obtenerse a partir de melaza o jarabe –derivados de la caña de azúcar– y si, además, permanece menos de 5 años en barrica, el resultado es un ron ligero, con un color que abarca desde el blanco al ámbar oscuro y que resulta perfecto, por sus características, para mezclar en todo tipo de combinados.

Hoy día son numerosos los cócteles que se elaboran a base de ron y que resultan perfectos para refrescarse en las tardes estivales. Es el caso del daiquiri, del que os dejamos una receta sencilla para preparar en cinco minutos:

· Para 4 personas: 40 ml de ron blanco, 20 ml de zumo de lima, 8 azucarillos, 4 rodajas de limón y 8 cubitos de hielo.

· Vertemos en la coctelera el zumo de lima, el ron y el azúcar, añadimos el hielo, cerramos y agitamos con movimientos secos y en “V”. Mojamos el borde de la copa de cóctel con zumo de limón y pasamos por azúcar, servimos el cóctel y decoramos con una rodaja de limón en el borde de la copa. ¡A disfrutarlo!

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