martes, 17 de septiembre de 2013

Incongruencias....


Porqué aquí sí?

Las escuelas de negocios españolas, en la élite mundial


El IESE, ESADE y el Instituto de Empresa se encuentran entre las veinte mejores del mundo.

Escuelas de negocios
Getty
Si se quiere encontrar universidades de España en los principales rankings internacionales hay que bajar mucho el dedo por la lista. Sin embargo si lo que se pretende es ver que puesto ocupan las escuelas de negocios españolas a nivel mundial basta con quedarse en el cuarto. Esa es la posición que ocupa el IESE en la calificación de 2013 del Financial Times, una de las más, si no la más, prestigiosas del mundo. Justo debajo en el mismo ranking se encuentra ESADE y en el puesto 14 el Instituto de Empresa (IE). En resumen, 3 escuelas de negocios españolas entre las 20 mejores  del mundo.
Y como las comparaciones siempre son odiosas, Iván Bofarrull, de ESADE, se apresura a apuntar que no se pueden confrontar los rankings universitarios con los de las escuelas de negocios “ya que son mundos distintos y se miden parámetros diferentes”. Mientras en las clasificaciones de universidades tiene un gran peso la investigación, en las de las estos centros privados se tiene en cuentan los programas que ofrecen y la opinión de los alumnos. “Para la de Financial Times se nos hace una serie de preguntas y luego esos datos que ofrecemos se auditan. Eso supone alrededor del 40% de la calificación final. El resto son encuestas a las personas que estudiaron tres años antes sobre el desarrollo de su carrera profesional, su puesto de trabajo actual, su salario y si están satisfechos de haber elegido el centro”, explica Bofarrull.
Entre esos alumnos hay una gran parte de extranjeros que, como reconoce Bofarrull, además de por los programas que ofrecen las escuelas de negocios llegan a Madrid o Barcelona también “por el atractivo que ambas ciudades tienen a escala internacional”. Una de las personas que se acercó a la capital española para realizar un MBA en el Instituto de Empresa fue Julie Frey, de padre francés y madre surafricana. “Elegí el IE por las críticas de otros alumnos, porque estaba en el ranking de las 10 mejores escuelas de negocios del mundo y por su estupenda localización en esta increíble ciudad”.
Competencia y flexibilidad
Las razones, según Bofarrull, para que las escuelas de negocios españolas hayan obtenido prestigio internacional son varias. “Una de ellas es que ya nacieron con vocación de excelencia. Además al ser privadas son más flexibles y se adaptan con rapidez a los cambios con lo que se consigue ser competitivas. De hecho, lacompetencia entre centros, que hace que se quiera mejorar cada día, es otro de los factores que explican el éxito. A eso hay que añadir que se ha ido creciendo a la par que grandes empresas españolas, como pueden ser Banco Santander o Inditex, con las que existe una relación de simbiosis”.
Esa relación con compañías y la agilidad para adaptarse a lo que pide el mercado ayuda posteriormente a los alumnos, que pagan una sustanciosa cantidad de dinero, a encontrar un trabajo. En el caso de Frey en el departamento de estrategia corporativa de una gran multinacional. “A mí me dio la capacidad de trabajar en grupo con compañeros de múltiples culturas y con facilidades para los idiomas. También soy consciente de las perspectivas globales que me proporcionó y de las ventajas a la hora de negociar en una compañía internacional. Cuando dejé el IE me sentía muy bien preparada para entrar en el mundo empresarial internacional”.
Aunque las escuelas de negocios tengan siempre una vista puesta en lo que demanda el mercado, Bofarrull defiende que ese no debe ser el camino que sigan las universidades en un futuro. “Tienen que evolucionar a un modelo híbrido entre la educación por el bien de la educación y lo que demanda el mercado. No puedes decir ahora sólo se va a estudia ingeniería, también tienen que existir estudios de filosofía. Tiene que ser algo multidisciplinar, que es a lo que las escuelas de negocios también vamos, porque nuestros alumnos tienen que saber desenvolverse más allá de su torre de marfil”. En su opinión la oportunidad para mejorar el prestigio internacional de las universidades pasa por la especialización, “que intenten ser muy buenas en algo”. Receta a la que añade un poco de agilidad para adaptarse más rápido a los cambios y una pizca de competencia con otros centros extranjeros.

No hay comentarios: