Gimnasios 'low cost': Dieta para el bolsillo y precios 'adelgazados' hasta un 50%

15/12/2013 - 20:05José Jiménez

Los gimnasios 'low cost' no son nuevos pero se han comenzado a expandir con fuerza en las grandes ciudades en el último año. Su propuesta es muy agresiva. Rebaja mínima del 50% respecto a los precios de otras instalaciones y misma calidad en los servicios. Las empresas aseguran que el recorte de precios es posible en un sector donde nada está regulado y cada uno marca las tarifas que quiere. Y los clientes, escurridos por la crisis, empiezan a tomarse cada vez más en serio esta nueva alternativa.

Los precios normales de un gimnasio tradicional (no de los caros) empiezan desde los 40 euros al mes y pueden llegar hasta los 100 euros; pero frente a estas cifras, cadenas como Altafit o Fitup han dado una espectacular vuelta de tuerca con unos precios de 20 euros al mes, lo que supone una rebaja mínima del 50%. Su propuesta es muy seductora. "Puede parecer que el servicio fuera malo porque el precio es bajo pero es todo lo contrario porque probablemente mejoremos el servicio del 80% de los gimnasios que hay en España", asegura Pablo Huerta, responsable de los gimnasios Fitup, que el mes que viene abrirán una sucursal en la calle de Atocha (Madrid), a cinco minutos andando de la Plaza Mayor.

Huerta asegura que su precio "puede ser menos de la mitad de lo que cobra un gimnasio normal" y apunta que la gente tiene "no solo los mismos aparatos que pueda encontrar en esos gimnasios sino incluso mejores". ¿Dónde está el truco? Huerta insiste en que el secreto está en la gente, personas normales que un buen día deciden "venir a este club y no al de enfrente, que cuesta el doble". Claro, detrás de todo esto hay un plan de negocio, unas previsiones de ventas, unos números para convencer al banco que da el crédito. Y todo debe cuadrar. "Un negocio así es rentable a este precio, eso lo sabemos", apostilla Huerta.

De las palabras de Huerta se infiere que el sector puede permitirse semejante rebaja de precios y aún así seguir siendo rentable. Por lo no es descabellado deducir que se ha estado operando con elevados márgenes de beneficio. La cuestión es si ahora se van a sostener y si no se estará cocinando una guerra de precio entre empresarios de gimnasios con estas tarifas.

Desde la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) aseguran que son "los propios empresarios que arriesgan su dinero" quienes marcan el precio y destacan el modelo de "mercado libre". Según esta asociación, "nos merece la misma valoración los que ponen sus precios premium o los que lo hacen con precios low-cost, siempre que todos respeten la legalidad vigente y las buenas prácticas empresariales".

En este sector, como en el resto, los precios son libres. Otra cosa es la calidad del servicio que se recibe cuando se pagan precios tan dispares. Pero lo usuarios no están descontentos. Según reconoce J.M.Vecino, usuario de los gimansios Altafit, "mi principal duda era el tema de la limpieza de las instalaciones y su posible masificación". En cuanto a la limpieza, apuntan Vecino, "es un gimnasio limpio, en la medida en que hay gente haciendo deporte y no puede estar tan limpio como un restaurante". Respecto a la masificación, "es la misma que puede haber en cualquier gimnasio caro a determinadas horas, básicamente, a mediodía y a partir de las siete de la tarde", explica Vecino. Tras pasar por varios gimnasios (caros, baratos y medios) y, para una persona que quiera hacer deporte y no sea profesional, "los low-cost son una buena opción" explica este cliente.

Desde la FNEID consideran que la "masificación puede ser posible en cualquier tipo de instalaciones", ya sean grandes, pequeñas, 'low cost' o de cualquier otro estilo. A su modo de ver, la calidad pasa también por cumplir las normas, y una de ellas es el aforo, lo que implica que "todos los empresarios tengan en sus instalaciones el número de clientes para los que han sido autorizados".

Pero lo que es indiscutible es que el modelo de negocio se está empezando a imponer. Según Huerta, la apertura de un centro de Fitup en pleno corazón de Madrid, al lado de la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, si es un precedente a tener en cuenta en este tipo de empresas."A este precio y en el centro de Madrid sí que podemos hablar de un gimnasio que será un precedente", resume Huerta. Después de todo, como apunta este directivo, quizás el secreto de todo esté en la gente, en el resorte que les impulsa a venir a este tipo de establecimientos. "Y no solo es por el precio", remata Huerta.

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