Brasil, un nuevo dolor de cabeza para el Ibex: ¿Qué nos jugamos?
J.Jiménez
Los inversores, decepcionados por la derrota de Neves, castigan al mercado y venden el real brasileño. Media docena larga de valores del Ibex, expuestos a un castigo a la nueva presidenta brasileña.
A los mercados financieros no les gusta Dilma Rousseff, reelegida presidenta de Brasil durante cuatro años más.Y no se esfuerzan por ocultarlo. El iBovespa brasileño se desplomó ayer un 2,77%, una reacción visceral ante una situación que los inversores ven como más de lo mismo. Y aunque la presidenta ha prometido más diálogo, lo cierto es que las bolsas se curan en salud rompiendo la cuerda por el lado más débil, como siempre ocurre. El problema es que lo que suceda en Brasil no es transparente para los gigantes españoles del Ibex, expuestos en mayor o menor medida a su economía.
"Los brasileños no han optado por el cambio y Rousseff gobernará de nuevo con una economía en recesión. En nuestra opinión, este resultado impactará negativamente en el mercado que, últimamente, se había visto impulsado por la expectativa de que Neves, más reformista, pudiera hacerse con el poder", aseguran los analistas de Bankinter para resumir la situación. "Muchos sectores de la economía han sufrido en los últimos años, yaunque la presidenta ha dado señales de cambios y más diálogo, el mercado se muestra escéptico", apunta Alexandre Povoa, gestor de la firma brasileña Modal AM.
Más pesimista se muestra Robin Bew, director gerente de 'The Economist Intelligence" cuando afirma que "...puesto que ella (Dilma) piensa que la economía lo está haciendo bien, son de esperar las mismas políticas, lo que, tristemente, no es bueno". Está por ver si habrá cambios en política fiscal y monetaria, pero el mercado prefiere no dar ningún paso en falso y esperar a ver cuánta solidez y profundidad tienen estas transformaciones.
Desde el pasado 2 de septiembre, el índice iBovespa brasileño se deja ya un 20% y ha entrado en lo que se conoce como mercado bajista, lo que alimenta el pesimismo de los inversores. Por el contrario, el mismo selectivo había subida un 16% entre marzo y septiembre, sin duda por las fundadas esperanzas de que el candidato derrotado por Rousseff, Aecio Neves, consiguiera destronar una presidenta que ostenta el récord de lograr el crecimiento más bajo de Brasil en dos décadas, todo ello con una inflación desbocada y por encima del 6%, y con el paro en niveles récord. No obstante, el mercado entró otra vez en modo corrección en septiembre toda vez que las encuestas daban ventaja a Rousseff.
"La reacción natural en estos momentos es vender, con un considerable nerviosismo entre los inversores", advierte Camila Abdelmalack, analista de CM Markets en Sao Paulo. Y tambiénlo está pagando la divisa, el real brasileño, que se hunde contra el dólar y alcanza mínimos de 2005. "La victoria (de Rousseff) todavía no se ha puesto en precio completamente", asegura Bianca Taylor, analista de la firma Loomis Sayles & Co. En su opinión, "deberíamos ver una caída de los precios de los activos brasileños en los próximos días". Y a todo esto, habrá que ver los primeros pasos que da Dilma al frente del Ejecutivo, ha prometido renovación, lo que implica sustituir al actual ministro de Economía. Guido Mantega. Está por ver cómo encaja el mercado el nombre del nuevo titular de Economía.
Aecio Neves prometía un giro liberal en la economía y era el candidato favorito de empresarios y mercados. Los inversores achacan a Rousseff una política con demasiada injerencia del gobierno, y se quejan de que la presidenta no ha podido estimular el crecimiento ni mejorar la competitividad. "El primer desafío de la presidenta ahora será anunciar qué hará con la política económica y las cuentas públicas. La presidenta tiene que intentar recuperar la confianza" perdida de los sectores económicos, señala José Francisco Lima Gonçalves, economista jefe del banco de inversiones Fator.
El Ibex, expuesto
Al parque español no le viene bien esta reacción del mercado brasileño. Con negocios en Brasil están los grandes del Ibex y de la economía española como Acciona, Abertis, Abengoa, Endesa, Santander, BBVA, Iberdrola, Grifols o Repsol. Estos son los nombres ilustres, pero la realidad muestra que España es para Brasil uno de sus socios comerciales más importantes. En 2012, un total de 7.088 empresas españolas exportaron a Brasil, siendo la mayoría pymes. De estas, casi 1.800 son exportadoras regulares, es decir, han exportado a Brasil más de cuatro años seguidos.
Según datos del ICEX, en 2012 las exportaciones españolas a Brasil ascendieron a 2.818,7 millones de euros, un 9,1% más que en 2011, situando a Brasil como cliente de España en el puesto número 17. Además, Brasil es el primer destino de la inversión española en el mundo y en América Latina, concentrando el 51% de toda la inversión española en Latinoamérica.
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