Y una vez superado el 'QE'... ¿dónde invertimos?
José Jiménez
Una de las mayores incógnitas que ha venido arrastrando el mercado en los últimos meses ha quedado desvelada porque Europa ya tiene sobre la mesa su programa de compra de bonos soberanos. Aún queda por despejar la ecuación de Grecia que puede meter algo de ruido en el corto plazo; sin embargo, los analistas miran hacia delante y tratan de identificar valor en el mercado una vez conocidos los movimientos del banquero italiano.
Hasta ahora, la caída de las expectativas de inflación, sumada a la baja del euro y del rendimiento de los bonos han sido los factores en los que se ha apoyado la renta variable. Ahora, con el programa de alivio cuantitativo,"se moderarán los riesgos de deflación y bajará la prima de riesgo de invertir en renta variable", según apuntan los estrategas de Goldman Sachs. En este entorno, cualquier actualización de las expectativas de crecimiento en el Viejo Continente, bien por los menores precios del crudo, bien por el menor tipo de cambio, contribuirán a reforzar la tendencia positiva de la renta variable.
Lo cierto es que los economistas del banco americano piensan que las medidas introducidas por parte del BCE deben apoyar las cotizaciones bursátiles al disminuir la prima de riesgo de la renta variable. Además, después de años de decepciones, creen que estamos al borde de que se vean subidas en las perspectivas de crecimiento en Europa gracias al crudo y a la debilidad del euro. De hecho, sus economistas han revisado al alza su previsión de PIB europeo del 0,9% al 1,2% en 2015 y hasta el 1,6% desde el 1,4% en 2016.
Es interesante el hecho de que ya se están empezando a ver algunas sorpresas positivas en Europa. Por ejemplo, el PMI de diciembre saltó a 50,6 puntos desde los 50,1 puntos del mes anterior, mientras que al alemán se elevó a 51,2 puntos desde los 49,5 puntos. Estas ganancias no han sido importantes, pero en Goldman Sachs valoran que la tendencia se haya dado la vuelta, justo cuando la actividad en Estados Unidos está ofreciendo signos de ralentización, aunque desde elevados niveles.
En estas condiciones, cada 0,5% de caída en la prima de riesgo de la renta variable impulsaría al mercado un 10%, según cálculos de Goldman Sachs. La cuestión es que los temores deflacionistas han hecho que Europa haya sido (hasta ahora) "no invertible" para muchos inversores. Pero si bajan los temores a la deflación tras las medidas de Draghi harían que muchos activos de renta variable se pusieran a tiro. O como dicen en Goldman Sachs, llevaría poco tiempo convertir el círculo vicioso en virtuoso. De aquí a doce meses vaticinan que el Euro Stoxx 50 esté en 3.800 puntos, lo que supone un potencial alcista del 11%.
¿Qué comprar?
Llegados a este punto, hay que seleccionar inversiones. Los economistas de Goldman muestran su preferencia por las empresas europeas que venden más en dólares, porque deben beneficiarse de la fortaleza del billete verde. Y también apuestan por las empresas de crecimiento y elevado rentabilidad por dividendo. Por sectores, señalan el financiero y las cíclicas, aunque dentro de éstas últimas tienen una "fuerte preferencia" por las de consumo frente a las cíclicas industriales. Por países, recomiendan largos en el Ibex 35 y en el MIB italiano.
En cuanto a los valores preferidos, dentro de bancos eligen a BBVA, Intesa San Paolo y Erste Group. En consumo apuestan por Christian Dior, Salvatore Ferragamo, Burberry, y en bienes de consumo industriales señalan a Phillips o Bae Systems. En telecomunicaciones su apuesta esAltice, y en 'utilities' se mete la española Enagás.
Una de las mayores incógnitas que ha venido arrastrando el mercado en los últimos meses ha quedado desvelada porque Europa ya tiene sobre la mesa su programa de compra de bonos soberanos. Aún queda por despejar la ecuación de Grecia que puede meter algo de ruido en el corto plazo; sin embargo, los analistas miran hacia delante y tratan de identificar valor en el mercado una vez conocidos los movimientos del banquero italiano.
Hasta ahora, la caída de las expectativas de inflación, sumada a la baja del euro y del rendimiento de los bonos han sido los factores en los que se ha apoyado la renta variable. Ahora, con el programa de alivio cuantitativo,"se moderarán los riesgos de deflación y bajará la prima de riesgo de invertir en renta variable", según apuntan los estrategas de Goldman Sachs. En este entorno, cualquier actualización de las expectativas de crecimiento en el Viejo Continente, bien por los menores precios del crudo, bien por el menor tipo de cambio, contribuirán a reforzar la tendencia positiva de la renta variable.
Lo cierto es que los economistas del banco americano piensan que las medidas introducidas por parte del BCE deben apoyar las cotizaciones bursátiles al disminuir la prima de riesgo de la renta variable. Además, después de años de decepciones, creen que estamos al borde de que se vean subidas en las perspectivas de crecimiento en Europa gracias al crudo y a la debilidad del euro. De hecho, sus economistas han revisado al alza su previsión de PIB europeo del 0,9% al 1,2% en 2015 y hasta el 1,6% desde el 1,4% en 2016.
Es interesante el hecho de que ya se están empezando a ver algunas sorpresas positivas en Europa. Por ejemplo, el PMI de diciembre saltó a 50,6 puntos desde los 50,1 puntos del mes anterior, mientras que al alemán se elevó a 51,2 puntos desde los 49,5 puntos. Estas ganancias no han sido importantes, pero en Goldman Sachs valoran que la tendencia se haya dado la vuelta, justo cuando la actividad en Estados Unidos está ofreciendo signos de ralentización, aunque desde elevados niveles.
En estas condiciones, cada 0,5% de caída en la prima de riesgo de la renta variable impulsaría al mercado un 10%, según cálculos de Goldman Sachs. La cuestión es que los temores deflacionistas han hecho que Europa haya sido (hasta ahora) "no invertible" para muchos inversores. Pero si bajan los temores a la deflación tras las medidas de Draghi harían que muchos activos de renta variable se pusieran a tiro. O como dicen en Goldman Sachs, llevaría poco tiempo convertir el círculo vicioso en virtuoso. De aquí a doce meses vaticinan que el Euro Stoxx 50 esté en 3.800 puntos, lo que supone un potencial alcista del 11%.
¿Qué comprar?
Llegados a este punto, hay que seleccionar inversiones. Los economistas de Goldman muestran su preferencia por las empresas europeas que venden más en dólares, porque deben beneficiarse de la fortaleza del billete verde. Y también apuestan por las empresas de crecimiento y elevado rentabilidad por dividendo. Por sectores, señalan el financiero y las cíclicas, aunque dentro de éstas últimas tienen una "fuerte preferencia" por las de consumo frente a las cíclicas industriales. Por países, recomiendan largos en el Ibex 35 y en el MIB italiano.
En cuanto a los valores preferidos, dentro de bancos eligen a BBVA, Intesa San Paolo y Erste Group. En consumo apuestan por Christian Dior, Salvatore Ferragamo, Burberry, y en bienes de consumo industriales señalan a Phillips o Bae Systems. En telecomunicaciones su apuesta esAltice, y en 'utilities' se mete la española Enagás.
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