Ser italiano y tratar de ser un americano en Roma es como querer alcanzar los dudosos honores de aquel personaje de Sabina que quiso convertirse en el primer torero al otro lado del Telón de Acero. Ferdinando Mericani, el joven de la película Un americano in Roma interpretado por Alberto Sordi, viste con camisa blanca, pantalones vaqueros y cinturón de cowboy, y protege su cabeza con un gorro de béisbol, pero cuando intenta rechazar unos maccheroni por una hamburguesa, es incapaz de apartar el plato de pasta. Ya lo cantaba Renato Carosone en Tu vuo’ fa’ ll’americano, mericano, mericano...ma si’ nato in Italy!: la pasta y en menor medida Garibaldi, son los símbolos de la unidad de Italia, y lo demás, puro Rock’n’roll. .
‘Trofie al gusto de Fabrizio de André’
Lo mejor para acompañar la degustación de un plato de pasta es una canción italiana. Si estuviera en la Liguria, elegiría unos Trofie al pesto y una canción de Fabrizio de André. Con toda seguridad, Ballata dell’Amore Cieco o della Vanità.
‘Tortellini regados de Lucio Dalla’
Existen tantos tipos de pasta como familias tiene la Mafia y hay amantes de la pasta que prefieren los tortellini con brodo, receta tradicional de la Emilia-Romagna, cuyo relleno de carne merece una buena canción de Lucio Dalla y a mi memoria llegan las letras de Piazza grande: “Lenzuola bianche per coprirci non ne ho Sotto le stelle in Piazza Grande, E se la vita non ha sogni io li ho e te li do, y de Futura, Chiss chiss domani Su che cosa metteremo le mani Se si potr contare ancora le onde del mare”.
‘Pappardelle con Jovanotti’
Los jabalís deberían estar agradecidos de ser el ingrediente principal de la mejor receta de pasta de la Toscana, los pappardelle al cinghiale. Para los que disfrutan de la receta como un cazador en plena batida de jabalís, que escuche Un Raggio di Sole, canción de Jovanotti, y para los que disfrutan de los pappardelle como quién recuerda a un gran amor animal, que se dejen llevar por Meravigliosa Creatura, de Gianna Nannini.
‘Spaghetti al estilo de Francesco de Gregori’
Los Spaghetti alla carbonara están estos días en primera plana por latraición que sufre una receta tan romana como el cantante Francesco de Gregori. Los franceses han tratado de añadirle crema de leche y los han dejado tan blandos que tienen la tersura de un diente de leche, pero los carbonara son suaves como “Buonanotte Fiorellino, Buonanotte, buonanotte monetina Buonanotte tra il mare e la pioggia La tristezza passer domattina E l’anello rester sulla spiaggia”, una agridulce canción de un de Gregori tan enamorado como la yema del huevo de la pasta.
‘Spaghetti alle cozze de la costa sorrentina’
En Come back to sorrento, Dean Martin o Dino Paul Crocetti cantaba que siempre quería volver a las costas napolitanas. Ritorno a Sorrento es lacompañía perfecta para degustar unos spaghetti alle vongole, o para quién los prefiera, alle cozze. Recetas de Campania que mejoran sin tomate, con el ajo, el perejil y el aceite de oliva como única compañía de los moluscos.
‘Orechiette bajo el sol de Albano’
En el sur, las abuelas moldean las orecchiette a las puertas de las casas de la Puglia y preparan la pasta con Cime di Rapa en unas cocinas canonizadas por su sabiduría culinaria. Con la orechiette con cime di rapa, el comensal podría escuchar Al sole, una de las viejas canciones de Albano antes de que con Romina hiciera del romanticismo una ñoñería. Más al sur, en Calabria, la receta más famosa son los Rigatoni a la Silana, con salchicha picante y pimentón, pero es mejor comerla en silencio. El picante es en sí una canción mucho soportable que el chin pun de los Cori Calabrese.
‘Pasta con las norma de Battiato’
Y como todo final merece el mejor de los epílogos, vayámonos a la tierra de Camilleri y de Sciascia. Sicilia no sería la misma sin Montalbano y laPasta alla Norma. En su casa de Santa Croce Camerina, Salvo prepara la receta con el tomate, las berenjenas, la ricotta salada y el basilisco y la come en la terraza. Para celebrar tan sacra ocasión, el comisario ha puestoPovera Patria en el tocadiscos. Siempre que escucha la canción de Battiatto, le apetece meterse en el mar y nadar y nadar hasta desparecer hacia un horizonte del color del trigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario