La ampliación del puente de Nicolás Soria, la obra estatal que se preveía como más inmediata en Oviedo, tendrá que esperar aún más por la paralización de la construcción a causa del coronavirus. En declaraciones exclusivas a LA NUEVA ESPAÑA, la presidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera, aseguraba a finales del mes pasado que la actuación arrancaría a finales de marzo o, a más tardar, en abril. Se trata de un calendario imposible de cumplir en estos momentos, pese a que el administrador ferroviario ya ha cerrado el proceso de expropiación de los terrenos afectado. Entre otras cosas, aún falta la adjudicación del contrato de asistencia técnica, muy encaminado.
La esperada ampliación del puente de Nicolás Soria, fundamental para acabar con los recurrentes atascos que se producen en Ciudad Naranco, lleva varios meses adjudicada. Con un presupuesto de 3,8 millones de euros y un plazo de ejecución estimado en un año, la actuación mejorará la capacidad circulatoria en la zona al reconducir a los vehículos por dos calzadas. Una de ellas descenderá hacia la avenida de Santander, bajo el paso inferior existente, y contará con tres carriles de 3,50 metros de ancho cada uno y una acera de 3,05 metros. La otra calzada ascenderá hacia Ciudad Naranco por un nuevo cajón, con dos carriles de 3,15 metros de ancho, arcenes de 20 centímetros y una acera de tres metros.
Una vez que todo esté listo, las calles Coronel Bobes y Nicolás Soria pasarán a ser de sentido único hacia la avenida de Santander, mientras que todo el acceso de vehículos hacia el barrio se hará por Almacenes Industriales.
El proyecto incluye la adecuación de los cruces de la Avenida Santander, calle General Elorza y calle Pepe Cosmen, así como la adecuación de la calzada bajo el paso inferior existente, recreciendo la actual acera.
El proyecto de restauración del quiosco de música propone recuperar todos los elementos originales del diseño
DANIEL ROIG
Año tras año, el quiosco del Bombé se va descomponiendo. Desde hace una década se ha venido deteriorando cada vez más rápido y de lo que fue una esbelta construcción de Juan Miguel de la Guardia apenas queda ya el esqueleto. El omnipresente arquitecto municipal proyectó el edificio en 1887, cuando España aún retenía los frágiles restos de su imperio de ultramar.
Volviendo al presente, el ayuntamiento se está planteando por enésima vez la recuperación de la emblemática estructura, una obra que se vio frustrada por desencuentros de la empresa que debía llevarla a cabo.
El proyecto de rehabilitación que firmó la arquitecta Clara Rey-Stolle, publicado en 2015, propuso no solo desmontar y restaurar todos los elementos originales, sino recuperar con técnicas actuales el esplendor que el quiosco tuvo cuando fue diseñado. «Restaurar es reinstaurar, recomponer tanto la obra como su ambiente», señala Rey-Stolle.
Por eso, afirma, «en paralelo a la propuesta de restauración del quiosco, se propone estudiar la recuperación del alero y elementos decorativos», de acuerdo con el diseño original del quiosco con el que fue inaugurado en 1889, «y desmontado por razones que se desconocen».
Por eso su proyecto reclama «la puesta en valor del elemento arquitectónico mediante la recuperación de elementos del diseño original que lo hacían especialmente atractivo». Para su estudio contó con documentación fotográfica de la época y con el diseño original efectuado por Juan Miguel de la Guardia unos años después en Noreña, a imitación del quiosco de la música de Oviedo.
Un poco (más) de historia
El nombre afrancesado del paseo del Bombé, que da nombre al quiosco, proviene al parecer del nombre de un carruaje de caballos de dos ruedas y dos asientos: una ancha avenida del parque al estilo francés diseñada para esos carros. Para abrir el paseo, se enajenó parte del prado del convento de San Francisco y otras fincas.
Después, como recoge Rey-Stolle en su proyecto, se incorporó el quiosco de la música, «que da solución al desnivel existente entre los dos paseos a los que da frente», con la construcción de un muro de contención y un terraplén con forma de herradura que dará nombre al paseo inferior. La comunicación peatonal entre ambos paseos se ejecuta mediante rampas a ambos lados (que aún permanecen) siguiendo la misma traza.
El nuevo edificio fue construido a instancias del ayuntamiento y se pensó para ofrecer conciertos de música y diseñado, por tanto, con el propósito de acoger a la banda municipal. Se concibe, explica el proyecto de rehabilitación, como un templete elevado sobre un podio de piedra, de planta octogonal, que salvaba el desnivel del paseo del Bombé con el inferior de la Herradura.
Firma el boceto del proyecto el arquitecto municipal Juan Miguel de la Guardia en 1887. La construcción fue adjudicada a Doroteo Manteola en subasta el 22 de marzo de 1888, e inaugurada un año más tarde. Su estructura y elementos de fundición fueron forjados por la famosa empresa Fundición y Construcción Bertrand.
La principal novedad del boceto de De la Guardia, señala la arquitecta, es plantear la construcción de la cubierta mediante una bóveda de ocho paños, cuyas aristas son arcos rebajados. La cubierta abovedada se sostiene mediante columnas de hierro fundido de estilo clasicista con capiteles de tipo corintio y fuste estriado.
Luz de gas
Del techo colgaba una artística lámpara de ocho puntos de luz, alimentada por gas, como el resto del alumbrado del Bombé, sistema que será cuestionado en 1889 en un informe sobre el estado sanitario del Campo. Este quiosco se vio privado de otro de los elementos que lo hacían especialmente atractivo: El proyecto de Juan Miguel de la Guardia y las fotos antiguas del mismo «nos muestran la existencia de un alero perimetral octogonal, del que colgaba un amplio lambrequín» (adorno de hojas). «De este modo la construcción aparece actualmente como incompleta», concluye.
El proyecto de restauración propuso una lámpara suspendida aproximadamente a seis metros de altura, en forma de aro circular, con luminarias de LED orientadas hacia techo y escena. «Con esta solución se consigue un efecto parecido al de las lámparas antiguamente utilizadas, o lampadarios» y mecanismos de automatización que permitirían su utilización como iluminación arquitectónica nocturna.
Varias reformas
Ya en el año 1972 se llevó a cabo una reforma de los bajos del quiosco, donde se habilitaron unos modernos aseos públicos y en 1990 se hace una reparación y modificación de ese equipamiento. El avanzado estado de deterioro de la cubierta de zinc aconsejó la sustitución de la madera del techo de la bóveda y la cubrición de zinc por otra de las mismas características, así como otras tareas.
Veinte años más tarde, el ayuntamiento convocó un concurso de ideas para la instalación de un bar-cafetería en la plazoleta del paseo de la Herradura, el mismo lugar donde, unas décadas antes, se celebraban bailes durante las fiestas de San Mateo. Bajo el quiosco de música estaban el almacén y los aseos públicos. El proyecto ganador es presentado, bajo el lema Pavo Real, por el hostelero Fernando Martín, regente del restaurante Trascorrales.
Después llega una actuación poco apropiada, en opinión de Rey-Stolle. A principios de 1995 se amplía el edificio original en forma radial, englobando los bajos del quiosco. Esta ampliación se concibió en su día como un edificio desmontable. «Sin embargo el cierre acometido, además de desvirtuar el concepto del proyecto original del propio aguaducho con la pérdida visual de su amplio alero, acomete contra la fachada del quiosco, ocultándola en este frente e impidiendo el paso a los bajos». El Bombé, que cada día está más deteriorado, aún no ha visto su final.
Estas son las empresas industriales consideradas esenciales en Asturias
Principado y Delegación del Gobierno acuerdan un listado de las que seguirán realizando su actividad, entre las que se encuentran ArcelorMittal, Azsa, Grupo Masaveu, Dupont, Duro Felguera o Química del Nalón
REDACCION
La Delegación del Gobierno en Asturias ha consensuado con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica un listado de empresas industriales que pueden ser consideradas como esenciales y que, por lo tanto, pueden seguir realizando su actividad, tras la entrada en vigor de vigor el Real Decreto ley 10/2020. La Delegación del Gobierno en Asturias les ha enviado una carta explicando su situación.
Las empresas, por sectores, son las siguientes:
-Sector Metalúrgico: ArcelorMittal, Glencore, Asturiana de Zinc, Alu Ibérica, Aleastur y otras afines
-Producción de plomo, zinc y estaño: Asturiana de Laminados y otras afines
-Fabricación de cal y mantenimiento técnico requerido de sus instalaciones anexas, para su posterior reactivación: Tudela Veguín, Grupo Masaveu y otras afines. En las labores de actividad y mantenimiento, se incluyen las plantas de Aboño, Tudela y San Cucao, del Grupo Masaveu, así como sus canteras vinculadas a dichas plantas.
-Suministro de cemento para la gestión de residuos de Glencore Asturiana de Zinc:Tudela Veguín, Grupo Masaveu y otras afines
-Sector Petroquímico: Industrial Química del Nalón, Industrias DoyManuel Morate y otras afines
-Mantenimiento de maquinaria de elevación y manipulación: Thyssenkrupp Norte y sus empresas auxiliares, y otras afines
-Fabricación de productos cerámicos refractarios: Intocast Ibérica y otras afines vinculadas al sector metalúrgico (PASEK)
-Mantenimiento de instalaciones indispensables en condiciones técnicas y de seguridad: Idesa (Ingeniería y Diseño Europeo), Duro Felguera y otras afines.
-Plantas de tratamiento de aguas residuales: Deganta.
-Gestión de tratamiento de residuos: Calunite Ibérica, Edersa, Iberdrola, Naturgy, EDP.
-Industria extractiva:Hunosa (Pozo San Nicolás), Minerales y Productos Derivados (Minersa), Calcitas Asturianas, Sílices La Cuesta, Caleros de Brañes y Cantera del Naranco.
-Servicios mínimos necesarios para el mantenimiento y el aseguramiento de la seguridad de las instalaciones de otras empresas extractivas. Se incluyen también los servicios de inspección de aquellas instalaciones que permanecen inactivas durante el periodo considerado
-Empresas que por su actividad se asimilan a alguna/s de las indicadas en los apartados anteriores
-Empresas auxiliares que garantizan la prestación de los servicios de todas las anteriores: empresas suministradoras de materias primas, bienes y equipos, empresas de transporte, almacenamiento, logística, operación y mantenimiento, etc., como por ejemplo Pasek, Cerámica del Nalón y otras afines.
Las empresas han tomado decisiones tras la confusión del lunes
Las grandes industrias y empresas asturianas han ido analizando con detenimiento el decreto aprobado por el Gobierno en la noche del domingo que limitaba la actividad productiva y que ha provocado una enorme confusión en el empresariado asturiano. Estas son las decisiones que han ido tomando algunas de las principales compañías afectadas de la región.
ARCELORMITTAL
La multinacional ha decidido limitar su actividad al mantenimiento de las operaciones mínimas indispensables «para no causar un daño a nuestras instalacianos», según han asegurado fuentes de ArcelorMittal. La compañía ha matizado que la decisión la toma «con la información disponible en estos momentos» y ha añadido que ha optado por asegurar el suministro de material destinado a los sectores calificados como esenciales el Real Decreto. Los sindicatos por su parte, han afirmado que hace unos días se dejaba claro que hornos altos y batería eran un servicio esencial aunque con este nuevo decreto sí que podría afectar a algunas líneas de acabado. UGT ha recordado que ya había prevista una parada del horno alto A y el sinter. En este caso, ha indicado que afectará a una cantidad pequeña de personal, pero lo haría a una cantidad bastante de personas en el caso de que el decreto obligue a parar líneas de acabado.También repercutirá en la industria auxiliar. «Una empresa como Arcelor no se puede parar de un día para otro», ha indicado CCOO. «Para trabajar en hojalata, que creemos que es esencial, porque hacemos botes para conserveras, hay que mantener abierta la planta de aguas de arriba, y baterías y altos hornos no se pueden apagar con un botón»
Las discrepancias entre la concesionaria del servicio de Aguas, Aqualia, y los técnicos responsables del contrato son profundas. Afectan a las dos últimas liquidaciones (solo de 2017, los funcionarios concluyen que la empresa adeuda al Ayuntamiento casi 1,5 millones de euros, como adelantó ayer este diario) y penden sobre la del año pasado. El equipo de gobierno admitió ayer la existencia de «un problema heredado» y apostó por la vía del diálogo «para llegar a acuerdos» con la empresa, explicaron fuentes del equipo de gobierno. «Es normal que en contratos tan largos como este se produzcan a lo largo del tiempo desajustes o conflictos por las interpretaciones, pero nosotros tenemos la voluntad de llegar a un acuerdo con la concesionaria», señalaron.
El contrato es largo. Está a punto de cumplir medio siglo y aún le restarían otros 26 años, más la opción a ser prorrogado otros tantos. Las diferencias afectan hasta a once conceptos distintos de la liquidación, pero las mayores se ciñen al cobro por parte de Aqualia de los consumos municipales, la inversión en mantenimiento, el incumplimiento en la verificación de contadores de los contadores, los ahorros por el apagado de fuentes ornamentales o los gastos de las depuradoras rurales. La empresa responde con un extensísimo escrito de alegaciones, en el que sostiene que quien ha variado la interpretación del contrato es el Ayuntamiento.
Aqualia puede exhibir y adjunta decenas de documentos en los que el Consistorio asume por ejemplo la reparación de hidrantes. «En ningún caso, a lo largo de los más de 20 años desde el inicio de la concesión, ningún funcionario, incluido el actual responsable del contrato (...) ha cuestionado los temas ahora en discusión», señala Aqualia. Eso ha sido así, añade, «hasta mediados de 2017», pero «a principios de 2018, después del incendio de Uría», el nuevo responsable del contrato «cambió su posición» y le acusa de buscar «enturbiar las relaciones con el concesionario» por «motivos que se desconocen».
Los técnicos sostienen que solo por entonces pudieron estudiar la oferta de la empresa, en papel y de 1996, y fundamentan la mayor parte de sus reclamaciones en lo que la concesionaria prometía en ella. Aqualia replica que el propio jefe del servicio firmó la liquidación de 2016, cuando llevaba tan solo tres meses al frente del contrato, señalando que lo hacía a la vista de la documentación contractual. También, que «existe un consenso en relación con los elementos a tomar en consideración en las liquidaciones anuales» al menos desde 1999.
Somos e IU
Con todo, los funcionarios públicos responsables del contrato consideran, según sus informes, que la empresa hincha gastos u oculta ahorros en perjuicio del Ayuntamiento. La portavoz de Somos, Ana Taboada, señaló ayer que «se confirma lo que veníamos denunciando desde el incendio de Uría», tras el cual mantuvo fuertes discrepancias con su socio entonces de gobierno, el PSOE, y pidió «al equipo de gobierno que revise a fondo el contrato, que actúe con mano dura y firme y que se recupere la gestión pública del agua». También IU reivindicó la rescisión del contrato «si se prueba la mala fe de la concesionaria», expuso Cristina Pontón.
El complejo de El Vasco Gran Bulevar, la nueva tienda de Zara, la residencia de estudiantes de Montecerrao, el gimnasio Wellness del colegio Loyola, amén de las cerca de veinte promociones de vivienda en construcción o a punto de entregar que pueblan, tímidamente, el cielo de Oviedo de grúas. El endurecimiento de las medidas del Real Decreto del estado de alarma, que consideró a la construcción como actividad no esencial obligando al cierre, golpeó ayer a un sector que, a duras penas, venía repuntando en el último lustro desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, allá por 2008.
Por zonas, en Prados de La Vega, núcleo de la reactivación inmobiliaria gracias a la atracción del Hospital Universitario Central de Asturias, seis promociones han quedado en suspenso hasta nueva orden. Dos más en Montecerrao, otras tantas en La Florida, una más en la Ería, en General Elorza, en la avenida de Santander, el Postigo o Sanatorio Blanco... Así hasta la veintena de nuevas construcciones en marcha.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus, además, ha coincidido con un periodo de ajuste del sector tras unos años de levantar cabeza. Si en 2018 se visaron 400 transacciones de vivienda nueva y Oviedo lideraba la compraventa en el Principado, en 2019 las cifras han bajado hasta la mitad con apenas 200 y los compradores buscando refugio en la segunda mano.
Joel García, presidente de CAC-Asprocon, patronal de los constructores, afirmó ayer que teme que «tras parar quince días no se sea capaz de afrontar pagos pendientes» con proveedores y mano de obra.
Según datos de la Fundación Laboral de la Construcción, en enero de este año, 2.200 personas se empleaban directamente en el sector en Oviedo. A ellos, hay que sumar el desgaste que el cierre supondrá para industrias auxiliares y gremios. «Solo en pladur hay obras que tienen a 30 operarios contratados a la vez», explican fuentes del sector que reconocen, sin embargo, que la decisión «se tenía que haber tomado antes y sin improvisación». «No se puede cerrar una empresa de la noche a la mañana. Ayer y esta mañana se han tenido que recoger porque el material está ahí: eléctrico, sanitario... Y con las obras cerradas sabes que no lo puedes dejar», añaden.
Desde la patronal echan números y descuentan días. «Desde 2008, los precios han bajado un 40% a lo que sumamos la falta de personal y mano de obra con una media de edad envejecida de más de 47 años», indicó García que, sin embargo, calculó que el calendario puede ayudar a paliar el cierre por ser fechas en las que, de normal, la Semana Santa habría convertido en un puente no laborable.
Licencias e incertidumbre
José Manuel Ferreira, vicepresidente de la Cámara de Comercio y parte del equipo promotor de El Vasco Gran Bulevar, resumió un domingo de incertidumbre en el que, a la espera de publicación de la actualización del decreto por parte del Gobierno, se decidieron a frenar la actividad en la mayor obra de la capital. «Parar algo de este calibre tiene mucha complejidad», lamentó al mismo tiempo que argumentó que la crisis sanitaria exigía la medida.
La incertidumbre también recae sobre el mañana. CAC-Asprocon solicitó agilizar licencias y permisos una vez superado el cierre para tratar de paliar los efectos de la inactividad. En el caso de El Vasco, por ejemplo, sus estimaciones pasan por general 1.000 puestos de trabajo una vez finalizadas las obras, en 2021.
En ese sentido, el Consistorio pretende poner en marcha un programa de agilización de licencias y una reestructuración del departamento «cuando vuelva la normalidad». Aun así, los datos de permisos de obra mayor en 2019 experimentaron un crecimiento en los últimos seis meses del año. De los 22 otorgados hasta junio, se pasó a 75 más en diciembre. Desde Urbanismo destacaron ayer que, pese al estado de alarma «se siguen tramitando expedientes 'online' y de manera telemática. El servicio no ha parado».
Asturiasconsiguió salvar ayer de la inactividadtreinta empresas del sector industrial, así como a sus auxiliares, después de una jornada caótica. Pasadas las 23.30 horas del domingo el Gobierno publicó un decreto que cayó como una bomba en la región. Los nuevos recortes de actividad que se incluyen en la norma generaron una gran incertidumbre en un sector que ya atravesaba por dificultades y que se vio ayer sumido en el caos. La decisión del Ejecutivo de limitar aún más la movilidad para luchar contra la expansión del coronavirus, con la suspensión de actividades como la construcción, que da empleo a 25.000 personas en Asturias, arrastró a un sector crucial para la economía asturiana en el que eran muchas las empresas que a última hora de ayer aún no sabían a qué acogerse, si cerrar sus puertas o mantenerse firmes en base a ciertas interpretaciones del decreto.
La incógnita trataron de resolverla el Principado y la Delegación del Gobierno en Asturias a las 23 horas. Tras una tarde de reuniones, ambas instituciones consensuaron una lista de 30 empresas asturianas industriales y sus axiliares, el sector sobre el que más dudas había generado el decreto del Gobierno, que contarán con una autorización expresa para seguir operando durante la vigencia de este decreto, cuyos efectos se prolongarán hasta el 9 de abril, al ser consideradas como «esenciales». Una interpretación jurídica que las equipara a las de alimentación, transporte o fabricación de material sanitario, que ya contaban con esta consideración. Grandes firmas como Arcelor-Mittal, Azsa y Tudela Veguín están incorporadas en esta medida.
Las firmas incluidas en esta decisión ya han sido informadas de la nueva situación. Según señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno, ninguna de ellas cuenta con limitaciones en su actividad, más allá de su propia capacidad productiva.