Oviedo retoma el Plan de Movilidad y rechaza los aparcamientos disuasorios
PP y Ciudadanos asumen el borrador que licitó el tripartito, aunque lo modelarán según sus criterios, como anular los aparcamientos
Desde la concejalía sostienen que se mantiene el contrato con la adjudicataria para «aprovechar parte del trabajo realizado» y que «se procederá a realizar modificaciones en el borrador ajustándose a los criterios del nuevo equipo de gobierno». Por ejemplo, la supresión de los aparcamientos disuasorios que se preveían en un primer momento y que el gobierno de centroderecha descarta.
Entre otras medidas que entroncan con el espíritu de los pliegos de licitación y que se contemplan en el trabajo presentado por Vectio a finales de 2018, «ahora se analizarán y estudiarán en detalle» la creación de una red radial de carriles de «movilidad alternativa», no solo bicicletas sino también patinetes eléctricos.
Otra de las líneas de trabajo que pretende abrir la concejalía es la mejora del transporte público «instalando más carriles bus y aumentando el número de paradas».
En unas declaraciones remitidas ayer, Cuesta celebró que se haya reactivado el diseño de la «futura movilidad de Oviedo pudiendo aprovechar gran parte del trabajo ya hecho por la empresa adjudicataria». «La nueva ciudad que estamos construyendo debe ir acompañada de un nuevo diseño de la movilidad que sea acorde a esos nuevos ámbitos de oportunidad que se están creando», indicó el concejal que añadió que el objetivo es «facilitar los desplazamientos en transporte público y alternativo, con medidas razonables y sensatas adaptadas al diseño urbanístico de nuestra ciudad».
Carlos Suárez, responsable de Vectio, mostró su «absoluta disponibilidad para retomar el trabajo» bajo las premisas del diálogo y la colaboración con el equipo de gobierno para «aportar nuestro grano de arena a mejorar la calidad de vida en la ciudad». En una entrevista concedida a este diario en julio de 2018 tras la presentación de las líneas maestras del trabajo, Suárez sostuvo que «el 90% del plan es asumible para gobierno y oposición». Sin embargo, en 2019 el plan no vio la luz y en mayo la entonces oposición se tornó gobierno.
¿Por qué ahora? El tiempo corre. Si el anterior responsable de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, no pudo echar a andar el plan que quedó sobre la mesa de la junta de gobierno, el gobierno actual tampoco podría. La aprobación en el ínterin de la Ley de Transportes y Movilidad Sostenible del Principado obligó a añadir al trabajo de Vectio un informe de evaluación ambiental; al igual que se exige a otros documentos urbanísticos como los planes generales. En agosto, Cuesta decidió prescindir de la asistencia técnica contratada por el tripartito para realizar el estudio y el plan de movilidad volvió a quedar apartado.
Sin documento ambiental, el trabajo no puede ser aprobado de forma inicial ni sometido a información pública y, sin embargo, el equipo de gobierno ha decidido seguir hacia adelante en vez de emprender el camino de la rescisión como hiciera con el Bulevar de Santullano. Hay prisa. Al Principado le ha costado casi dos años redactar su propio plan de movilidad y el anejo estudio de impacto ambiental, ahora en fase de información pública. Un plan regional que obligará, de aquí a dos años, a las grandes ciudades asturianas a seguir la pauta de reducción de emisiones de gases contaminantes y restricciones al vehículo privado en los cascos centrales de las urbes.
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