El futuro de la movilidad en el área central de Asturias ya está aquí. La consejería de Infraestructuras ha sometido a información pública el plan en el que trabaja desde hace años, así como el estudio ambiental que lo complementa. En lo tocante a Oviedo, no entra en la ciudad, advirtiendo que el propio diseño de la accesibilidad en la capital está -estaba- en proceso. El actual gobierno municipal renuncia al estudio encargado por el anterior al no estar de acuerdo con las premisas que lo motivaron: aparcamientos disuasorios y prescindir de la Ronda Norte. Sin embargo, el plan regional no esquiva los grandes equipamientos de la capital como el HUCA o los campus universitarios entendiendo la conurbación central de la región como un puzzle en el que encajar, también, Lugones, Siero y Llanera. Así, en aras de reducir el uso del vehículo privado, según marcan las directrices europeas, diseña un gran eje peatonal Oviedo-Lugones y mejoras, también ciclables y peatonales, hasta La Fresneda y Parque Principado.
Por partes y en números. El documento de impacto ambiental dice que Oviedo es la segunda conurbación de la región en tráficos. Tras Gijón, todos los días se registran desde, hacia y entre diferentes puntos de la capital 675.00 desplazamientos. De ellos, 239.000 en vehículo privado, 68.000 en transporte público y el resto a pie o en bicicleta.
De esta manera, el Proyecto de Plan para la Movilidad Multimodal en el Área Metropolitana del Principado de Asturias 2018-2030, que así se le bautizó, identifica las zonas de alta afluencia en el ámbito de influencia de Oviedo y sus problemas derivados. Como pieza central, Parque Principado genera 12.600 desplazamientos al día, y por su situación «en el cruce de dos vías de alta capacidad, hace que la accesibilidad no motorizada sea nula, ya que el equipamiento se localiza en una zona pensada para acceder en coche», razona el estudio que aconseja comenzar a tejer una red peatonal y ciclable desde Oviedo hacia los concejos vecinos.
Así, se aconseja un eje de conexión entre el centro de Oviedo y la zona de Lugones-El Castro, pasando por Los Prados, advirtiendo que el uso potencial serían 15.000 viajes diarios. En el documento anexo de actuaciones previstas, el presupuesto para la mejora de calzadas asciende a 1.638.000 euros en unas actuaciones a tres años vista desde la aprobación del plan.
En detalle, el eje transcurriría por Amparo Pedregal, Avenida del Mar y Corredoria Alta, «donde ya existe oferta y no se proponen otras medidas». Por Lugones, el trazado continúa por la avenida de Oviedo, Conde de Santa Bárbara, Pérez de Ayala y Polígono Sia, enlazando con el municipio de Llanera. En este tramo se plantea ampliar una de las aceras a cuatro metros útiles. El tramo final conectaría Lugones con Llanera, por debajo de la AS-17, donde se propone un «eje cívico» paralelo a este tramo de vía interurbana, ya que no dispone de aceras. «Debe indicarse que en algunos puntos concretos la ampliación de aceras es difícil de realizar», constata el estudio que recomienda que «peatón, ciclista y vehículos de movilidad personal compartan la acera existente», dándole prioridad al primero.
Para dar solución a la afluencia de vehículos privados a Parque Principado, propone el plan, mejorar la accesibilidad peatonal y en bicicleta desde Prado de la Vega hasta la estación de Feve mediante una pasarela y, desde el apeadero, habilitar un acceso al centro comercial por la calle Irlanda, que necesitaría la ampliación de una acera, así como de dotación de iluminación suficiente en todo el itinerario.
Todo lo anterior, advierte el documento, teniendo en cuenta la «pacificación prevista» en la A-66 con el Bulevar de Santullano, y sin dejar de lado los accesos a polígono Espíritu Santo. En este sentido y hacia Colloto, el plan prevé mejora de aceras y aumento de pasos de peatones, demandados históricamente por los vecinos de la zona
Con relación a la conexión con La Fresneda, se plantea únicamente en bicicleta, ya que se encuentra «algo alejada» para realizarse a pie.
Transporte público
Dos dotaciones metropolitanas relacionadas desde su génesis, el actual HUCA y el campus de El Cristo, asumen 40.000 viajes al día. El plan que destaca las dificultades para invertir usos y que prime el transporte colectivo. En el caso del Hospital, «la elevada oferta de aparcamiento, además de las facilidades para el vehículo privado, determinan una gran movilidad en el reducido espacio interior que hace que la gestión de los modos motorizados sea complicada».
Por otro lado, la localización «no adecuada» de las paradas condiciona el uso del autobús, afirma. Acerca del campus, dicen los redactores que «como en el caso anterior, la diversidad de orígenes es muy elevada, lo que complica su traspaso al transporte público». Entre las mejoras a implantar, aumento de frecuencias y clarificar paradas de TUA y CTA dispersas por la ciudad aparecen como soluciones. Todo lo anterior en aras de cumplir con la Unión Europea en rebajar en un 40% las emisiones de gases contaminantes.
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