domingo, 10 de septiembre de 2023
Adelante con ella....
De 0,55 a 6,25 euros por persona y noche: así funciona la tasa turística municipal que se plantea en Asturias
Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION
ASTURIAS
Turistas en Cudillero
Turistas en Cudillero Paco Paredes | EFE
Países europeos ya la aplican desde la década pasada, al igual que en Cataluña y Baleares, para mejorar su infraestructura turística. En Francia, se destina por ejemplo a la limpieza de playas o lanzaderas gratuitas que recorren los atractivos de cada municipio
10 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.
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Es un precio simbólico para el bolsillo del que viaja, pero muy significativo para las localidades turísticas que así disponen de recursos extra que destinan, sobre todo, a financiar proyectos relacionados con el turismo. Proyectos sostenibles, como en Baleares, que desde 2016 aplica una tasa turística en todos sus municipios que oscila entre los 0,55 y los 4,40 euros por persona y noche, dependiendo de la temporada y del tipo de alojamiento. El presidente de Asturias, Adrián Barbón, se comprometía esta semana a estudiar el encaje legal que una tasa turística municipal -que sería voluntaria- podría tener en la comunidad, recogiendo la propuesta realizada por el alcalde Cudillero, el socialista Carlos Valle, durante la cumbre que reunía a todos los regidores asturianos.
En Estados Unidos y en los principales destinos europeos, aparte de otros internacionales, se viene cobrando al menos desde hace una década. En Francia este impuesto se llama taxe de séjour y sirve para contribuir a la financiación de los gastos destinados a promover y mejorar los servicios turísticos, como por ejemplo las lanzaderas gratuitas que permiten a los turistas ir de un lado a otro sin tener que utilizar su vehículo particular o la limpieza de las playas. La tasa turística suele oscilar, dependiendo del tipo de alojamiento, entre 0,20 y 4 euros, están exentos los menores de 18 años y se suele incluir en el precio del alojamiento como impuesto añadido. En París, el ayuntamiento aplica además una tasa adicional del 25% sobre el impuesto.
En Alemania, la tasa turística se llama Bettensteuer (impuesto por cama) e incluso tiene el beneplácito del Tribunal Constitucional Federal, que emitía un dictamen el año pasado tras las demandas interpuestas por hosteleros de varias localidades como Hamburgo que se habían quejado de los trámites que les suponía cobrarla. También se la conoce como city tax o impuesto ecológico (Ökosteuer) y se destina a mejorar y mantener la infraestructura turística de cada municipio.
Comenzó a aplicarse en los primeros años de la década pasada en muchas ciudades de diferentes maneras. Por ejemplo en Berlín es un 5% sobre el precio neto por persona y noche mientras que en otras localidades como Leipzig se aplica una tarifa fija que, dependiendo del coste del alojamiento, oscila entre 0,50 y 3 euros.
En Cataluña, donde se implantó antes que en Baleares, este impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos se creó para minimizar el impacto del turismo en zonas de alta concentración turística y para potenciar la comunidad como destino turístico de primer orden y de referencia a nivel mundial, tanto desde el punto de vista la competitividad y de la calidad, como de la sostenibilidad. Los precios dependen de la categoría y del tipo de alojamiento y en Barcelona hay un recargo extra de 2,75 euros que a partir de abril del año que viene será de 3,25 euros.
Con una excepción: por las viviendas turísticas se paga 5 euros en Barcelona y 1 euro en el resto de Cataluña. En los demás alojamientos, si los precios en el resto de Cataluña oscilan entre 0,60 y 3 euros (por persona y noche en un hotel de cinco estrellas o un camping de lujo), en Barcelona la horquilla se mueve entre 3,75 y 6,25 euros. También se les cobra esta tasa a los cruceristas: si su estancia es mayor a 12 horas son 4,75 euros en Barcelona y 2 euros en el resto de la comunidad, y si recalan menos de 12 horas son 5,75 euros y 3 euros.
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A este impuesto en Baleares, donde los menores de 16 años están exentos, se le conoce como la ecotasa porque lo recaudado se destina a financiar proyectos sostenibles relacionados con el turismo como la conservación y mejora del medio ambiente, la cultura y el patrimonio, así como a proyectos de investigación y promoción turística. En temporada alta oscila entre los 0,55 euros de un camping a los 4,40 de un 5 estrellas. En la baja en el camping no se paga, pero oscila entre los 0,55 euros de alojamientos de una y dos estrellas a los 2,20 de la máxima categoría.
En España también se está estudiando su posible aplicación en Galicia, donde zonas turísticas como la Ribeira Sacra ya están incluso haciendo ensayos para aplicarla en los lugares más visitados y han puesto en marcha buses lanzadera gratuitos. Antes del resultado de estas últimas elecciones municipales se iba a aplicar en la Comunidad Valenciana, de manera que cada ayuntamiento de forma voluntaria tuviera la opción de cobrar entre 0,50 y 2 euros según el tipo de alojamiento con un máximo de noches, pero el nuevo gobierno del PP ya ha decidido que la va a abolir.
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