martes, 26 de septiembre de 2023
Una Estrella en ascenso...
Rodrigo Cuevas presenta su último disco: “A la romería hay que ir con presunción poliamorosa”
El artista asturiano reivindica con este disco "disfrutón" que la gente "sea consciente" de la libertad que se ejerce día a día.
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Xuan García Vijande
26 septiembre 2023
Rodrigo Cuevas sujeta su último disco, Manual de romería.
Rodrigo Cuevas sujeta su último disco, Manual de romería. | Foto: Alisa Guerrero
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26 septiembre 2023
Xuan García Vijande
Xuan García Vijande
Comunicador, barman, músico. Redactor musical en Cuarto y mitad.
Rodrigo Cuevas ha presentado este lunes en la mítica tienda Alta Fidelidad el que ya es su segundo largo duración. Manual de Romería es el nombre del álbum que el artista ovetense ha publicado de la mano de Sony Music, una disquera de renombre internacional a quienes tanto Cuevas como Carlos Barral, su representante, han agradecido su “generosidad” al apostar por un proyecto que se ha estado interpretando en los escenarios de Europa y América meses antes de su lanzamiento.
El trabajo fue grabado entre España y Puerto Rico bajo la batuta de Eduardo Cabra, también conocido como Visitante. El otrora integrante de Calle 13 actuó como productor de una obra en la que las sonoridades asturianas y leonesas conviven con las puertorriqueñas en un estado de confluencia y tensión. La relación con Cabra empezó con la grabación de Más animal (Sony Music, 2023), el sencillo que adelantaba este último disco.
Carlos Barral, Rodrigo Cuevas y Ricardo Villoria presentando Manual de romería.
Carlos Barral, Rodrigo Cuevas y Ricardo Villoria presentando Manual de romería. | Foto: Alisa Guerrero
Esa “convivencia” queda patente, según el artista, en el tema “CASARES“, donde la tradición de panderos polirrítmicos de la plena puertorriqueña sirve para reinterpretar el baile tradicional de Casares d’Arbás. Un productor americano, un pintor jienense, personas de cualquier parte del mundo que trabajan en una órbita de “lo asturiano”, desde donde conquistan lo global.
El escenario es la romería, les fiestes de prau, a donde el artista dice que hay que ir “con una presunción poliamorosa”, en esas claves sugerentes que ya son firma de su trabajo y su puesta en escena.
Esta obra “referencial”, en términos de Barral, del folk asturiano, es para Cuevas un disco “disfrutón” que nace de una forma “más cariñosa” de relacionarse con la tradición asturiana. Ese cambio en cómo se trata el folclore vendría de una “pérdida de complejos” y la ruptura con un modelo purista en el que la tradición no debía pervertirse por su contacto con tendencias exógenas.
Prueba de la de esa idea es “YO NUN SOI MARINERU” en el que se incluye la voz sampleada de José González Cristóbal, El Presi. Con esta técnica Cuevas intenta salvar la frustración de no poder materializar una de las colaboraciones que más le hubiera gustado, ya que al Presi, “como está muerto, solo podemos rescatarlo a través de sus grabaciones”.
Ese mestizaje generacional y estético es algo que está presente también en la lengua. En Manual de romería está presente la lengua asturiana, como no podía ser de otra manera, pero también lo está el castellano. Sobre la cuestión lingüística, Rodrigo Cuevas reivindica el dominio de distintos registros en asturiano, “igual que pasa con el castellano”. “No hablamos igual en la calle que cuando redactamos un documento legal”, añadió a modo de ejemplo.
Rodrigo Cuevas presenta Manual de Romería. | Foto: Alisa Guerrero
En la rueda de prensa también los acompañaba Ricardo Villoria, director artístico del proyecto, algo que para él “no es un trabajo”, sino una “obligación” para apoyar el trabajo que Rodrigo Cuevas empezó. Su relación ya había empezado hacía años con colaboraciones más puntuales, hasta convertirse en el artífice de una criatura en la que “la estética tiene que estar por encima de la ética”, de acuerdo con la concepción artística de Cuevas.
Preguntado por dónde irá tras la publicación de este disco, Cuevas responde socarrón “donde siempre, a Piloña”. Esa es su localidad de residencia y el epicentro de un terremoto cultural y social que no deja de extenderse desde que hace ocho años Cuevas y su equipo en El Cohete Internacional empezaron a picar piedra. Eso sí, “la veta es la misma”, concluye Barral.
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