sábado, 23 de septiembre de 2023
El Bable, una protección sin desarrollar....
El límite de la ley de uso: hasta dónde llega el asturiano sin oficialidad
L.O.
ASTURIAS
No hubo reforma del Estatuto para la legistatura de las lenguas en el Congreso, pero la norma vigente establece una protección sin desarrollar
22 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.
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La lengua asturiana llegó el momento en que el Congreso se abrió al uso de idiomas oficiales en sus respectivas comunidades con un pie habiendo rozado el escalón pero definitivamente uno por debajo que el catalán, el euskera o el gallego solamente por decisión de los partidos asturianos que no lograron la mayoría suficiente. Pero sí podrá usarse porque además la legislación vigente recoge una Ley de Uso que especifica un cierto grado de protección como lengua «tradicional» de Asturias y señala unos ámbitos, de los ayuntamientos a la toponimia pasando por la educación, sobre la que se pronuncia. Y no se ha desarrollado plenamente nunca.
Pero sin oficialidad hay unos límites infranqueables para el asturiano, lo que sí da margen la Ley de Uso es para un desarrollo de la normativa mucho más preciso y extenso, ¿hasta dónde puede llegar? La sentencia más reciente en el Tribunal Constitucional fue a raíz de la negativa de Vox y del PP de reconocer que consejeros del Principado usaran el asturiano en la Junta General. Perdieron, el tribunal respaldó al «bable» y señaló que aunque el asturiano no sea una lengua oficial la Carta Magna incluye un reconocimiento al pluralismo lingüístico, a la protección de uso, con unas consecuencias para su utilización en el ámbito público.
A juicio del profesor de la Universidad de Oviedo José Manuel Pérez lo primero es delimitar el objeto de la ley, delimitar de hecho hasta donde llega la geografía del asturiano y la el eonaviego en el occidente. Estos días los diputados que hablen en asturiano en el Congreso tendrán que auto traducirse, al igual que los que hablen aranés, que sí es un idioma con oficialidad en Cataluña. Pero sólo en el Valle de Arán, no en otra provincia. En Asturias tendrían que señalarse en qué concejos tiene predominancia el asturiano o a fala.
«Esa delimitación, hay explicarla ya desde la exposición de motivos, y explicar bien cada precepto, que es lengua propia pero que no es una lengua oficial haciendo mención expresa al castellano que es la única que surte efectos jurídicos frente a terceros, lo cual no impide que se pueda acompañar una copia en asturiano o eonaviego». Esta premisa está basada plenamente en la voluntariedad.
Ha habido conflictos y discusión en el ámbito de los ayuntamientos, con ordenanzas aprobadas en concejos, sistemáticamente recurrida por el PP a los tribunales o por ciudadanos que se dirigen en asturiano a los ayuntamientos. Una forma de zanjarlo es con una clarificación: que se reconoce el derecho de los ciudadanos a usarlo ante las administraciones con sede en el Principado (esto ya incluye a los concejos) y acotar qué corresponde a cada administración; también en qué concejos es predominante asturiano o eonaviego.
El segundo capítulo es el de los derechos de los ciudadanos en el uso de estas lenguas y sus efectos, por ejemplo que no pueda ser discriminado en razón de la lengua, pero siempre teniendo en cuenta que como no es oficial el castellano es la única que surte efectos jurídicos frente a terceros. Puedes dirigirte a cualquier administración en asturiano pero una licencia de obra, por ejemplo, te la tienen que dar en castellano. De forma voluntaria te podrían dar una copia en asturiano.
En el caso del acceso a la función pública, y en realidad muy cerca de la propuesta efectiva de los partidos que defendieron la oficialidad la pasada legislatura, se puede considerar más como mérito que requisito salvo para puestos que específicamente requieran conocer el asturiano o el eonaviego.
«En las relaciones con otras administraciones; administraciones periféricas del Estado, como la Delegación del Gobierno, la Confederación hidrográfica sí habría que articularlo vía convenio».
Otra cuestión es la toponimia, que ya está aprobada en una mayoría de concejos; «lo que hay que hacer es una vez que se acuerda la oficialidad de los topónimos cumplirlos y comunicarlos a las instancias del Estado para que hagan efectiva la incorporación a sus bases de datos» y de esta forma podrían usar los topónimos Hacienda, o la Demarcación de Carreteras o la de costas o empresas públicas como Renfe».
La educación es otra de las aristas del debate sobre la oficialidad del asturiano que más intensa discusión despierta. Con la ley de uso se deben tener en cuenta siempre los principios de voluntariedad para los ciudadanos pero la obligación de ofertar la asignatura de los centros. Y se debe recordar que con un presidente no favorable a la oficialidad como fue Javier Fernández, se desarrollaron experiencias piloto para el uso del asturiano como lengua vehicular con la aquiescencia de los colegios y los padres de los alumnos. Es algo que ya se ha realizado. Con todo y cualquier asunto que atañe a la educación en asturiano está pendiente una clave laboral para el profesorado, que perjudica indirectamente a los alumnos que no pueden recibir las clases en tiempo y forma. En la enseñanza superior, la Universidad de Oviedo tiene su propia autonomía pero podría actualizar su reglamento en sintonía con la concreción de la ley de uso.
El éxito de esta reforma requiere perdurar en el tiempo y para eso lo mejor es un amplio acuerdo con los partidos más adversos al asturiano pero que respeten la ley vigente que garantizo que se usa el asturiano sin discriminaciones respetando la voluntariedad. «Buscar un modelo acorde con nuestra realidad, no hay por qué mirarse en ejemplos de otras comunidades».
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