martes, 5 de septiembre de 2023
La Gallega me dá que ...resbaló.
Puigdemont, Díaz y el espíritu de Altiero Spinelli
El primer encuentro entre la vicepresidenta del gobierno y el eurodiputado de Junts abre la negociación para la investidura de Pedro Sánchez con "normalidad"
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Víctor Guillot
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Víctor Guillot
Víctor Guillot
Víctor Guillot es periodista y adjunto a la dirección de Nortes. Ha trabajado en La Nueva España, Asturias 24, El Pueblo de Albacete y migijon.
Fue un encuentro oficioso, de esos que tienen un gran sentido de Estado, pero en los que el Estado no se compromete, no puede estar, no debe ser nombrado y renegará siempre. La Ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, líder de Sumar, y Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat y eurodiputado por Junts, celebraron una primera reunión en la sala Altiero Spinelli del Europarlamento, Bruselas, para acercar posturas de cara a la negociación que entregará la investidura a Pedro Sánchez como presidente del gobierno español a partir de octubre. En este primer acto no hubo declaraciones por parte de Puigdemont y Díaz tan sólo afirmó que habrá más reuniones en el futuro próximo. El cónclave, en el que participaron Jaume Asens, por Sumar y Toni Comín, ex-conseller y eurodiputado por Junts, se cerró con un comunicado en el que ambas partes calificaron el encuentro de "fructífero" y presidido por un sentido de la "normalidad".
"Compartimos la profunda convicción de que la política debe hacerse desde el diálogo y los principios democráticos. En este sentido, estamos de acuerdo en explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político", indicaba el texto entregado a los medios donde se defiende que "los problemas políticos deben volver a los cauces políticos, para encontrar soluciones basadas en el diálogo". La reunión entre ambos líderes marca el rumbo de un nuevo ciclo político en España, inspirado por las políticas progresistas de la pasada legislatura y la voluntad de resolver el modelo territorial español en el siguiente.
Jaume Asens, Yolanda Díaz, Carles Puigdemont y Toni Comins
No es casual que la reunión entre Puigdemont y Díaz haya tenido lugar en la sala de trabajo de Altiero Spinelli, uno de los autores del Manifiesto de Ventotene, el primer documento que defendió la creación de una Europa unida y de una constitución europea. Spinelli, junto con otros presos políticos, redactó el manifiesto durante su encarcelamiento en el transcurso del régimen fascista italiano, en la isla de Ventotene, en el golfo de Gaeta, y fue el fundador del Movimiento Federalista Italiano, tras finalizar la II Guerra Mundial. Quizá alguien haya encontrado entre Spinelli y Puigdemont, exiliado en Waterloo, cierta afinidad en sus respectivas circunstancias. El Manifiesto Ventotetene proponía una serie de medidas que buscaban la creación de una Federación Europea de estados, cuyo primer paso habría de ser el acercamiento de los países, impidiendo que volviera a reproducirse la guerra entre ellos. El acercamiento entre el gobierno y Puigdemont se está produciendo y la mirada a una España federal desde la CE empieza a acertar con los nuevos tiempos. Se diría que el espíritu Spinelli embarnecerá la serie de reuniones previstas entre Diaz y Puigdemont y también las relaciones entre el gobierno español y Cataluña.
El encuentro de este lunes europeo ofrece claves muy interesantes. Ha estado bien pensado y trabajado en cada detalle. Díaz ha ejercido de vicepresidenta del gobierno español. La negociación puede otorgarle más poder, más ministerios, ante un PSOE tradicionalmente siempre reacio a entregarlo. Por su parte, Carles Puigdemont no se ha cobijado en el victimismo secesionista, una tentación que habría echado a perder la negociación desde su inicio. La presencia de Jaume Asens y Toni Comín tampoco es baladí. El primero es el hombre de Sumar más cercano al independentismo y el segundo es hijo del histórico dirigente del PSUC, Alfonso Carlos Comín Ros, periodista, sociólogo y dirigente comunista que luchó contra el franquismo en la clandestinidad, con especial influencia en la corriente de renovación del pensamiento cristiano, convertido en un referente para el eurocomunismo en los años setenta.
Altiero Spinelli, eurodiputado.
Todo en este primer encuentro goza de un especial significado simbólico. Altiero Spinelli fue un firme defensor de una Europa unida y federal, junto a nombres como el primer ministro Di Gasperi. En 1980 fundó con otros diputados federalistas del Parlamento Europeo, el «Club del Cocodrilo», cuyos miembros presentaron una petición para que el Parlamento elaborara una propuesta que desembocaría en un nuevo Tratado de la Unión Europea. El 14 de febrero de 1984, el Parlamento Europeo adoptó por aplastante mayoría su propuesta y aprobó el «Proyecto de Tratado constitutivo de la Unión Europea», el denominado «Plan Spinelli». Con los votos de Junts, queda por saber si el gobierno de Pedro Sánchez ha pensado crear un nuevo club junto a catalanes y vascos, elaborar un plan "Spinelli" que afronte la amnistía de los independentistas y un nuevo encaje político y territorial para Cataluña y el País Vasco. Pero también surgen preguntas. ¿Cómo se incorpora ese plan a las reflexiones de Íñigo Urkullu, Presidente del País Vasco, publicadas la semana pasada en El País? ¿Qué papel jugará ERC? Y sobre todo, ¿Cómo encaja todo esto en el resultado electoral que ofrecieron las últimas generales en Cataluña, donde el PSC y Sumar barrieron a los nacionalistas?
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