viernes, 8 de marzo de 2024
Las brechas hay que cerrarlas,suturarlas,,,,
La doble brecha de género en el empleo en Asturias
J.C.
REDACCIÓN
ASTURIAS
La brecha de género y el sexo siguen siendo determinantes a la hora de diagnosticar cientos de enfermedadesLa brecha de género y el sexo siguen siendo determinantes a la hora de diagnosticar cientos de enfermedades
Un estudio de Regiolab recoge que las posibilidades de las mujeres de no tener un empleo son casi un 11% mayores que las de los hombres y que ellas tienen casi un 7% menos de opciones de acceder a ocupaciones de alto nivel que ellos
08 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.
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En los últimos años se ha avanzado significativamente, pero sigue quedando mucho camino por recorrer. La brecha de género se evidencia en la mayoría de los indicadores que se analicen, pero en el caso del mercado laboral esa brecha es doble. Según el último informe del grupo de investigación de la Universidad de Oviedo Regiolab, las posibilidades de las mujeres de no tener un empleo son casi un 11% mayores que las de los hombres y ellas tienen casi un 7% menos de opciones de acceder a ocupaciones de alto nivel que ellos.
La penalización a la hora de acceder al empleo es especialmente alta para las mujeres situadas en los tramos de edad más jóvenes y en los de edad más avanzada y afecta especialmente a aquellas mujeres con estudios universitarios. Estas tienen, según el informe, un 13% más de probabilidades de no acceder a un empleo que hombres con sus mismas características, si bien en los tramos de edad más altos este efecto marginal puede superar el 20%.
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De forma análoga, las mujeres con titulación universitaria, especialmente las situadas en los tramos intermedios de edad, se enfrentan a una probabilidad menor de acceder a ocupaciones de alto nivel, pudiendo llegar a ser esta probabilidad más de un 20% inferior que la de los hombres con iguales características.
Conciliación
Una de las principales conclusiones del trabajo es que las mujeres trabajadoras afrontan dificultades en la conciliación de su vida laboral y familiar, ya que es en la edad (25-55) en la que suelen compaginar la maternidad, crianza y/o cuidados, cuando tienen menores probabilidades de acceder a ocupaciones de alto nivel.
La otra es que la brecha de género que se origina a partir de las etapas formativas no obligatorias se traslada claramente al mercado de trabajo, ya que son precisamente las ramas de conocimiento y de especialización formativa (las llamadas STEM) donde la mujer está infrarrepresentada, las que ofrecen mayores oportunidades laborales en las empresas privadas de la región y donde las mujeres tienen menores probabilidades tanto de encontrar empleo como de acceder a ocupaciones de alto nivel.
Diferencias territoriales
Regiolab señala que en las zonas de la región donde se ofrecen mejores perspectivas laborales y con una fuerte presencia de la actividad industrial, «las mujeres afrontan los mayores efectos negativos, tanto de acceder a un empleo como de hacerlo vinculadas a ocupaciones de alto nivel». Por el contrario, en las zonas de Asturias donde estas oportunidades laborales no son tan abundantes (zonas rurales o post-mineras) los efectos estimados están claramente por debajo de la media regional.
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El estudio analiza los microdatos más recientes del Censo de Población y Viviendas, correspondientes a 2021, y se cuantifica el efecto de ser mujer sobre la posibilidad de abandonar situaciones de desempleo o inactividad y conseguir un empleo y las posibilidades de acceder a ocupaciones de alto nivel una vez obtenido ese empleo. Para llevar a cabo las mediciones, los investigadores de Regiolab han considerado únicamente los individuos de entre 25 y 65 años residentes en Asturias, excluyendo a los que trabajaban para la administración pública, lo que proporciona un tamaño de muestra de más de 44.000 observaciones.
Los autores del informe destacan que «somos conscientes de que los resultados presentados en este informe tienen limitaciones y deben ser entendidos como una aproximación a la verdadera brecha de género en el empleo». Y añaden que, por ejemplo, un factor importante que no es posible verificar con estos datos es cómo afecta la proporción de empleos a tiempo parcial o de alta temporalidad, altamente feminizados y con una constatada mayor incidencia en los empleos menos cualificados.
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