miércoles, 12 de febrero de 2025

La recacudación ( en aumento ) no dá , para una resistribución Justa.

Seis de cada diez asturianos reciben más de lo que aportan en impuestos L.O. ASTURIAS Un informe de Fedea sostiene que se ha reducido la capacidad de redistribuir recursos pese a que haya aumentado la recaudación 12 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 10 La mayoría de la población recibe más de los impuestos, ya sea a través de prestaciones directas o de servicios sociales, que lo que aporta; la fiscalidad tiene una línea progresiva (que paga más el que más tiene) según crece el nivel de renta pero hasta un punto: el 1% más rico pega menos que cualquier grupo anterior, los más afortunados en patrimonio son también los que pagan menos a Hacienda. Este panorama es así en España y en Asturias, y además en porcentajes muy similares. En el caso de Asturias algo más del 60% de la población tiene un saldo positivo de lo que recibe respecto a lo que aporta a la hora de evaluar el impacto en la renta de los impuestos y lo obtenido de la administración. Para el conjunto del país el porcentaje es el mismo. Son las cifras recogidas en un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) titulado Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, analiza el impacto de los impuestos y las transferencias en la renta disponible de las familias y su efecto en la redistribución económica y que también recoge tablas por comunidades autónomas. Los tres primeros quintiles de la población, según destaca el infome son de media beneficiarios netos de la intervención pública a través de impuestos y prestaciones. El tramo de menor renta en un amplísimo porcentaje que el informe denomina subsidio neto, por llega al 90%, y desciende en los siguientes divisiones por quintos. Pero desde ahí «el efecto neto se convierte en un tipo impositivo creciente», hasta que llegan las divisiones por centiles, esto es que cada grupo representa el 1 % de la población. El 1% más rico de España y de Asturias, paga menos porcentaje de impuestos que los que son ricos pero tanto como ellos, una cohorte que está un escalón por debajo y que son los que más de su patrimonio dejan al fisco. «El saldo neto de la intervención pública en España, a través de impuestos y prestaciones públicas, deja de ser progresivo en el último tramo de la escala de rentas brutas»; señala la valoración de Fedea. ¿En qué se basa? A grandes rasgos, y esto es una simplificación, se trata de restar lo que se paga en impuetos directos e indirectos a lo que se puede recibir en sanidad, educación, pero también jubilaciones. Cuentan como prestaciones monetarias las pensiones públicas de jubilación y de supervivencia (viudedad y orfandad), prestaciones y subsidios por desempleo, invalidez, enfermedad y asistencia social y ayudas al estudio, familiares y a la vivienda; a ello se suman cálculos de cómo las prestaciones públicas en especie de sanidad y educación modifican la renta disponible de los hogares; y luego el impacto de la fiscalidad, tomando en consideración «el IRPF, IS, Impuesto sobre el Patrimonio, Cotizaciones Sociales a cargo del trabajador o autónomo y del empresario, IVA, ITPAJD, Impuestos Especiales sobre el Alcohol y las Bebidas Alcohólicas, Hidrocarburos, las Labores del Tabaco y la Electricidad e Impuesto sobre las Primas de Seguros». Las políticas públicas de redistribución a través de impuestos y prestaciones lograron reducir en un 32,5 % la desigualdad en la distribución de la renta entre los hogares españoles en 2022, pero alcanzando el dato más bajo desde 2017; los investigadores Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia adviertieron en la presentación del informe la semana pasada de que «el efecto redistributivo alcanzado por el sistema fiscal en 2022 es el más reducido de los últimos seis años para los que disponemos de resultados comparables». En su informe, el Observatorio reconoce que el estudio analiza la distribución de impuestos y prestaciones entre los hogares, considerando tanto los tributos directos e indirectos como las ayudas monetarias y en especie y en sus conclusiones apunta que los impuestos representan cerca del 90 % de los ingresos no financieros de las administraciones públicas, mientras que las prestaciones suponen menos del 65 % del gasto no financiero. No obstante añade: «Queda fuera del análisis, por tanto, un volumen importante de gastos públicos de los que también se benefician los hogares». En su balance, tomando como última referencia las cifras correspondientes a 2022, el informe de Fedea estima que España ha alcanzado un nivel récord de recaudación tributaria, pero su capacidad para redistribuir estos recursos y reducir la desigualdad ha disminuido, según el último informe de Fedea. En 2022, mientras los ingresos fiscales crecieron un 11,2 % anual, el impacto redistributivo del sistema fiscal cayó a su nivel más bajo en seis años. La progresividad del IRPF se debilitó, los impuestos indirectos afectaron desproporcionadamente a los hogares con menores ingresos y el efecto de las prestaciones monetarias sobre la desigualdad se redujo con respecto a 2021. Archivado en: Impuestos Servicios Sociales IRPF Pensiones Paro Comentar · 10

No hay comentarios: