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Asturias aprueba su primera Ley de Ciencia La Voz OVIEDO ASTURIAS Junta General del Principado Junta General del Principado gobierno del Principado La normativa permitirá la creación de un cuerpo superior dedicado a la investigación, que será el embrión del CSIC asturiano 19 feb 2025 . Actualizado a las 11:35 h. Comentar · 0 La primera Ley de Ciencia de Asturias, que reordenará el sistema de I+D+i autonómico para impulsar una economía basada en el conocimiento y la innovación, ha sido aprobada en el pleno de la Junta General con una amplia mayoría parlamentaria. La norma, compuesta por 69 artículos, ha contado con el apoyo del PSOE, PP, Convocatoria por Asturies-IU y los diputados del grupo mixto Adrián Pumares y Covadonga Tomé, mientras que los cuatro parlamentarios de Vox han optado por la abstención. En la sesión plenaria, IU no ha logrado sacar adelante una enmienda de adición a la ley para uno de sus artículos recogiese «la defensa de la paz y la renuncia a la investigación con fines militares» como enunciado. Una ley «necesaria» La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, ha sido la encargada de presentar la ley, en sustitución del consejero de Ciencia, Borja Sánchez, de baja por un tumor, a quien ha deseado una «pronta recuperación», al igual que han hecho los portavoces de los grupos parlamentarios. «Es una buena ley, una ley necesaria. Es un paso más para hacer de Asturias un territorio fértil para el talento y la investigación», ha destacado Llamedo. La normativa permitirá la creación de un cuerpo superior dedicado a la investigación, que será el embrión del CSIC asturiano, y establece que en los presupuestos autonómicos se incrementarán anualmente, de forma regular, los fondos destinados a la investigación, la tecnología y la innovación, con el propósito de converger con las estrategias nacionales y europeas. Ese aumento de financiación pública responde a un porcentaje de inversión objetivo por años, que se concreta del siguiente modo: 2,4% para este año; 2,7% para 2025; 3,1% para 2026; 3,5% para 2027; 3,8% para 2028; 4,2% para 2029 y 4,6% para 2030. Además, contempla la creación de un Cuerpo Superior de Investigación previsto que estará formado por tres escalas: docentes, investigadores y científicos titulares. La norma contempla la creación del registro del Sistema Asturiano de Ciencia, Tecnología e Innovación (SACI), un medio público que servirá como inventario y facilitará también la evaluación de todos los agentes y también permitirá conocer la inversión real en I+D. Asimismo, prevé la puesta en marcha del Observatorio Asturiano de la Innovación, una unidad adscrita a la Consejería de Ciencia y encargada de desarrollar un sistema para hacer accesible la información que manejan los agentes del SACI en formatos universales y reutilizables. En virtud de la norma, la administración autonómica, así como los organismos y entidades del sector público, promoverán la compra pública innovadora en los campos de la ciencia, la tecnología y la innovación y también fomentará bancos de prueba experimentales en entornos públicos. Amplio respaldo En el debate plenario, el diputado del PP Andrés Ruiz ha puesto el foco en el tiempo que tardará el Ejecutivo en poner en marcha el futuro desarrollo del reglamento de esta ley y qué dotaciones presupuestarias incluirá finalmente. El portavoz de IU, Xabel Vegas, que ha asegurado que la ley supondrá un «antes y un después», ha lamentado el voto en contra del PSOE, PP, Vox y Pumares a la enmienda promovida por la coalición, puesto que supone que estos grupos «han renunciado a ejercer su responsabilibidad política y moral, lo que supone una malísima noticia para el prestigio de la actividad política». La diputada del grupo mixto Covadonga Tomé ha comentado que la norma recoge «avances positivos», pero contribuirá a «perpetuar la precariedad» de los investigadores al tiempo que ha lamentado que Faustino Blanco continúe al frente de la Fundación para la Investigación Biosanitaria (Finba). «Es una ley necesaria y una buena ley», ha dicho por su parte Pumares, quien ha advertido, no obstante, que su aprobación no servirá «de nada» si no se realiza un esfuerzo inversor, no se reduce la burocracia y no hay una «apuesta sincera» por la colaboración. Desde Vox —único partido que se ha abstenido—, la diputada Sara Álvarez ha mostrado su «esceptismo sobre la validez práctica» de una norma que llega con retraso a la cámara y que está «influenciada por determinados conceptos ideológicos que nada tienen que ver» con el fomento de la actividad científica en la comunidad, informa Efe.