Y además merecidamente.
Brawn sigue lucrándose con sus difusores
Publicado el 17-04-2009 , por L. Junco
La legalidad de las piezas aerodinámicas pone en jaque el sistema de recorte de gastos de la competición.
Si hay algún beneficiado por los polémicos difusores ya legales en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ha sido, además del equipo Brawn GP (que lidera el campeonato), Virgin. La compañía que controla el magnate Richard Branson dio un golpe maestro en el mundo del patrocinio deportivo al pegar su logo en unos bólidos completamente blancos que han conseguido la victoria en las dos primeras carreras del campeonato.
Ahora, tras la decisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de declarar válidos los difusores de los equipos Brawn, Toyota y Williams, más empresas quieren subirse al carro de los monoplaza que parten con ventaja sobre el resto de la parrilla. La última en aterrizar en el gran circo del motor ha sido la compañía suiza MIG Investments, que el viernes anunció su entrada como sponsor de la antigua Honda. La imagen de la firma de inversión gestionada por la familia libanesa Mansour aparecerá este fin de semana en el Gran Premio de China en el alerón delantero y en el morro de los coches de Jenson Button y Rubens Barrichello, y no se verá en los monos de los pilotos hasta Barcelona, que se celebra el 10 de mayo.
Aunque el precio del acuerdo no ha trascendido, seguramente está lejos de alcanzar lo que desembolsan otros patrocinadores de los grandes equipos como McLaren, Ferrari o BMW, que tradicionalmente ocupan más minutos de televisión por su posición en las carreras. Por ejemplo, Hugo Boss desembolsa alrededor de cinco millones de euros en el equipo por mucho menos espacio y Pepe Jeans, que desembolsa unos 3,5 millones de euros anuales por lucir su imagen en Renault.
Gastos
Mientras, el resto de equipos de la parrilla, entre los que se encuentran los de mayor presupuesto, tiene que adaptar sus monoplazas a la nueva normativa, lo que no hará sino incrementar el gasto de las escuderías en una temporada en la que lo que se pretendía un recorte de costes de hasta el 30%. Después de acometer una reducción de salarios y de plantilla, el director de la escudería ING Renault, Flavio Briatore, no dudó en criticar la decisión del organismo internacional. Ahora, los equipos deberán invertir, según Renault, alrededor de 10 millones de euros en la instalación de los difusores. Esta pieza emplea el aire que pasa por la parte inferior del coche para incrementar la adherencia de la parte posterior del monoplaza al asfalto, mejorando la carga aerodinámica.
En Ferrari, según medios del sector, estimaban que la adaptación de los cavallinos podría ascender a 20 millones, ya que representa un cambio casi total del vehículo. Mario Thiessen, director de BMW Sauber, que hace unos días reconocía que el equipo ha recortado sus gastos en un 40% respecto a 2005 (año en el que contó con el mayor presupuesto de su historia), está de acuerdo en que esta decisión, “aunque aclara la normativa, va contra el propósito inicial de la competición”. Aunque BMW, Ferrari, McLaren y Renault tienen capacidad para afrontar estos gastos, Force India, Red Bull y Toro Rosso deberían ser los más perjudicados. Aún así, Red Bull parece que ya cuenta con la pieza, que podría estrenar muy pronto.
Kers
Además del gasto que supone este cambio, los avances regulatorios de la competición con la introducción esta temporada del Kers (sistema de recuperación e energía de frenada) también se han incrementado los gastos, según Briatore, en 15 millones de euros.
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