ANÁLISIS
La hora de retratarse
01.06.2011 D. Gracia 0
Si el cuello de botella de la crisis financiera de españa está en las comunidades, como insisten las agencias de rating, rajoy atesora tras el 22m casi tanto poder como zapatero para dar la vuelta a la tortilla.
La táctica de permanecer fuera de los focos ya no sirve. La contundente victoria del Partido Popular en las elecciones territoriales del 22M, independientemente de que se haya producido por méritos propios o por desgaste del Gobierno, fuerza a poner las cartas sobre la mesa.
Mariano Rajoy compareció ayer ante la prensa por primera vez en lo que va de año para concretar las líneas maestras del programa de gobierno de las autonomías y ayuntamientos que ha ganado su partido.
Si el nudo gordiano para solventar la crisis fiscal y financiera de España está en las comunidades y municipios, como reiteran agencias y organismos internacionales, Rajoy atesora en estos momentos casi la misma o más responsabilidad que Zapatero en la solución de los problemas. Y también debe responder a los electores, que por encima de la corrupción, el movimiento del 15M u otro asunto, han demandado en las urnas un giro en la gestión económica.
Rajoy propone no subir impuestos, aflorar la realidad de las arcas públicas y desengrasar la Administración. El líder popular habló de empresas públicas, altos cargos, duplicidades, coches oficiales, cogestión de compras y servicios o techos presupuestarios , entre otras cosas.
“Los principios de una buena política económica” en su camino a La Moncloa, sentenció. “Un país tiene que tener el Estado del bienestar que le permitan sus ingresos”, reiteró. Y lo cierto es que como alertan a diario desde fuera, las comunidades van a tener que renunciar a los excesos de la fiesta de la última década si quieren garantizar lo que realmente afecta a la estabilidad social: la sanidad, la educación y el resto de servicios básicos.
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